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Alimentación y el sistema digestivo: conceptos básicos

02 February 2012

Los aspectos de alimentación están íntimamente relacionados con la nutrición, ambas áreas en conjunto con la planta de alimentos participan activamente en el desarrollo anatómico y fisiológico del sistema digestivo. (Esta es la primera parte de una serie de tres artículos).

Alimentación y el sistema digestivo: conceptos básicos

Esta información la presentaron el Dr. Carlos López Coello, UNAM; Dr. José Arce, UMSNH y Dr. Ernesto Ávila, CEIEPAv, UNAM, de México, durante el XXII Congreso Latinoamericano de Avicultura, celebrado en Buenos Aires, Argentina en septiembre de 2011.

Los nutricionistas tienen una responsabilidad en los objetivos finales de la producción avícola, su papel inicia desde el control de calidad de insumos para la formulación, hasta la transformación de alimento en carne que satisfaga las expectativas y demandas del consumidor en cuanto a la inocuidad y calidad de los productos terminados.

Los mecanismos para obtener una mayor eficiencia del contenido nutricional de las materias primas y de los sistemas de alimentación han acompañado a la evolución genética que se ha desarrollado en el pollo de engorda a través del tiempo, modificado significativamente los esquemas del pasado, con la finalidad de lograr una productividad competente, incluyendo las prácticas de manejo y equipamiento hacia el consumo de alimento para mejorar conversión y el control de algunas alteraciones metabólicas.

A pesar de este gran interés, el estudio y entendimiento del sistema digestivo no muestra ser un modelo sencillo ya que durante las diferentes fases de crecimiento del individuo, la función y desarrollo de los tejidos y glándulas que lo integran pueden verse modificados de forma benéfica o adversa por factores de tipo dietarios, de manejo, medio ambientales e infecciosos. Como consecuencia, el amplio campo de estudio de los temas relacionados con alimentación animal representa un gran reto y una amplia gama de oportunidades en la nutrición moderna.

Conceptos básicos de la motilidad gastrointestinal

A diferencia de los mamíferos, el tracto gastrointestinal en las aves ejecuta tres distintos movimientos peristálticos inversos (reflujos), que resultan fundamentales para una adecuada digestión. La fuerza motora de los movimientos peristálticos es la molleja, siendo el marcapasos para todo el tracto y lo hace a través de una red neural única, que sirve para coordinar el movimiento del quimo en el intestino y optimizar la digestión y absorción (Johnson, 1981).

En una molleja normal se realizan de 2 a 5 contracciones por minuto con una gran amplitud sobre todo si en ella existe gravilla o alimento con partículas grandes, sin embargo en ausencia de una molleja bien desarrollada, actúa más bien como un órgano de paso que como un órgano para triturar o moler y se corre el riego de que se incremente la velocidad de transito del bolo alimenticio y una mayor susceptibilidad para que se desarrollen problemas entero-patógenos (Duke, 1994).


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"No se ha encontrado una correlación entre el tiempo de pasaje y la eficiencia del proceso de digestibilidad"

Tránsito intestinal

El tracto gastrointestinal de las aves se caracteriza por tener una baja proporción de ondas peristálticas estimuladas por las fibras musculares longitudinales en donde varias hormonas están involucradas como la gastrina y algunas peptidicas (vasopresina, insulina, glucagón), que ejercen su efecto desde el esófago hasta el recto, sin embargo, el neurotransmisor 5-hidroxitriptamina (serotonina), en particular está implicado de manera importante en la estimulación del peristaltismo intestinal (Goodwin, 1998).

La frecuencia y la amplitud de las contracciones depende en cierta medida da la composición del bolo alimenticio, así tenemos que el ritmo de las contracciones es más lento en un pH ácido, también cuando la granulometría de la dieta es alta, si la presión osmótica es elevada, o ante cantidades importantes de lípidos.

Sin olvidar que existen otros factores como infecciosos, tóxicos o físicos, que modifican el pasaje intestinal y que normalmente se traducen en tránsito rápido, lo cual llega también a ocurrir como un mecanismo de defensa para eliminar factores no deseados.

Algunos informes estiman que la tasa de pasaje en aves adultas es en promedio de 3 horas y 45 minutos; sin embargo, puede variar por algunas causas ya descritas, así como por la composición de la dieta, la realimentación después de un proceso de restricción y la edad, siendo de 1 hora menos en las aves jóvenes, sin tener efectos entre pollos de engorda al final de su ciclo productivo y gallinas ponedoras, ni por la temperatura ambiental.

Contrario a lo que se pensaba, no se ha encontrado una correlación entre el tiempo de pasaje y la eficiencia del proceso de digestibilidad (Larbier & Leclercq, 1992).

Microflora

Sobresalen dos grandes oportunidades para la investigación en el área de producción animal , la primera está encaminada a determinar el balance óptimo de especies microbianas digestivas que permitan mejorar el status de salud y mantenimiento de este sistema para obtener los mejores parámetros productivos y retorno económico bajo condiciones comerciales de producción; y la segunda corresponde al desarrollo de las dietas y estrategias que permitan establecer esta microbiota, sobre todo a temprana edad cuando la función y la microflora del tracto digestivo inicia.

Un aumento del consumo de agua puede alcalinizar el pH intestinal
Un aumento del consumo de agua puede alcalinizar el pH intestinal

Importancia del consumo de agua

El pollo al tener una elevada tasa metabólica, requiere de un alto consumo de agua para cubrir sus funciones de mantenimiento y producción (el 18% ingerida es utilizada para la formación de tejidos).

En condiciones de clima templado el consumo por ave se triplica en la primera semana y se duplica en el resto de su vida (Tabla 1); sin embargo, existen varios factores que influyen sobre su consumo, entre ellos se encuentran el propio alimento (composición de nutrientes), temperatura ambiental, temperatura del agua de bebida, tipo de bebederos, contenido de sodio de la dieta, drogas anticoccidianas, productos y fármacos administrados a través del agua, así como la restricción de alimento.

Los riñones son los encargados de regular su eliminación, pero también la conservan retornando a la sangre agua, glucosa y sales minerales; en tanto que el colon y el recto tienen una gran capacidad para absorber el agua. Las cuatro rutas básicas para eliminar el agua del organismo son por la orina, heces, respiración y pérdida cutánea (Sturkie, 1986).

Un aumento del consumo de agua puede alcalinizar el pH intestinal, condición favorable para el desarrollo de algunas bacterias patógenas, así como promover la fermentación microbiana y con estos aspectos alterar el metabolismo de absorción y excreción de este elemento, provocando camas húmedas que pueden incrementar la susceptibilidad a problemas entéricos como la coccidiosis y enteritis necrótica, incluso el llamado transito rápido.

También promueve una mayor degradación de ácido úrico a amoniaco con todas sus negativas consecuencias (Sturkie, 1986). En condiciones de estrés por calor, ante el exceso de consumo de agua el organismo la desvía a la ruta metabólica (agua evaporativa) para disipar el excedente de calor (Belay & Teeter, 1993); por ello, los efectos que se puedan presentar en climas templados son diferentes a los cálidos.

Tabla 1: Relación del consumo de alimento (g) y agua (ml) por ave acumulado en clima templado a una altitud snm de 1940 m
(Arce, et al., 2011)
Días de edad Consumo
de alimento (g)
Consumo
de agua (ml)
Relación
7 127 358 2819
14 466 923 1981
21 1061 2043 1926
28 1951 3640 1866
35 3048 5332 1749
42 4321 7808 1807

Restricción de alimento

Existen varias alteraciones en los pollos cuando se someten a una restricción de consumo de alimento (Penz et al., 2009), entre las que se encuentran la adaptación del peso relativo de los órganos gastrointestinales, con un aumento del tamaño y capacidad de almacenamiento de alimento, como es el caso de la molleja y el buche; disminución del proventrículo y páncreas, aumento del intestino delgado y reducción del rendimiento de la pechuga en la canal; así como cambios en la morfología de los enterocitos, e incluso en la expresión de transportadores de nutrientes en la superficie de estos, modificación en las actividades enzimáticas principalmente aquellas que actúan sobre las proteínas y un aumento del tránsito a través del tracto gastrointestinal cuando el aves esta bajo un programa de restricción de alimento; aunado al incremento de consumo de agua.

La restricción de alimento, es una práctica que de alguna manera se sumaría a los demás estresantes que en condiciones intensivas tienden a sufrir las aves modernas, pudiendo modificar el tamaño de la glándula adrenal al incrementarse la liberación de corticosterona, la cual, tiene un efecto depresor del sistema inmunológico, lo que puede estar comprometiendo a las respuestas de cualquier antígeno.

Los pollos disminuyen el consumo de alimento ante una reducción de la ingesta de agua de bebida, repercutiendo sobre los parámetros productivos (Penz, 2002).

Las referencias se presentarán al final de la tercera parte de esta serie de artículos.

Lea más

Lea el segundo artículo en esta serie "Alimentación y el sistema digestivo: presentación física del alimento", al hacer clic aquí.

Febrero 2012

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