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Bioseguridad de los vehículos en la producción avícola
08 November 2011
Uno de los vectores identificados para la propagación de la enfermedad es el que se conoce como “vector móvil” causado por los vehículos y las personas, escribe Luc Ledoux de CID Lines en Bélgica.
Los brotes recientes de influenza aviar en tres continentes generan dudas respecto a la aplicación de programas de bioseguridad.
Uno de los vectores identificados para la propagación de la enfermedad es el que se conoce como “vector móvil” causado por los vehículos y las personas (las cuadrillas recolectoras, la recolección de camas y aves muertas, el transporte desde la incubadora y hacia la planta de procesamiento, los camiones que entregan el alimento, etc).
Durante un brote de fiebre aftosa en el Reino Unido, el trasporte de los animales resultó ser la causa absoluta número uno de la diseminación de la enfermedad.
En este artículo, queremos compartir algunos consejos sobre la higiene vehicular.
La regla número uno es que la higiene consiste en dos partes: limpieza y desinfección.
Limpieza de los vehículos
La limpieza es la remoción de suciedad (orgánica) en la que viven los microorganismos.
En la parte exterior del vehículo, se encuentra la "película del tráfico". Esta es una acumulación de suciedad consistente en polvo y grasa (o residuos de gasolina y del escape) que se pega a la carrocería por la carga electrostática del vehículo. Durante el verano, los insectos muertos se añadirán a la película del tráfico (ellos mismos ya portadores de diferentes microbios).
En el interior, la suciedad depende de la carga: puede ser albúmina y yemas de huevo incubable rotos; plumones y heces de pollitos de un día de edad, deyecciones de pollos de engorda listos para el sacrificio, remanentes de alimento, entre otros.
Por ende, tanto fuera como dentro, la suciedad es principalmente orgánica. Por lo tanto, se debe usar un detergente alcalino (los productos alcalinos eliminan la suciedad orgánica, tal como grasas y ciertas proteínas, los ácidos eliminan la suciedad inorgánica como el sarro).
Sin embargo, si el producto no contiene los inhibidores de corrosión correctos, o aún peor, si contiene cloro, causará corrosión en la carrocería del camión, en especial en las partes de aluminio.
En otras palabras, se debe usar un detergente especializado, libre de cloro, pero rico en surfactantes o agentes humidificadores que reduzcan la tensión superficial y se abran camino entre la suciedad. Si únicamente se usa agua con alta presión, no será posible eliminar ciertos tipos de suciedad.
- Humidificante: reduce la tensión de la superficie
- Dispersante: divide las partículas de suciedad
- Emulsificante: divide y suspende el aceite y la grasa
- Agente de suspensión: hace que floten y retira las partículas de suciedad
- Secuestrante: disuelve las sales
Idealmente, el detergente se debe aplicar como espuma, usando una lanceta de espuma y un atomizador de alta presión (presión mínima de 500 psi o 40 bar), comenzando desde la parte inferior y ascendiendo con la lanceta. La espuma permite una mejor cobertura y no se seca tan rápido, lo que garantiza que el químico realice su trabajo, descrito en la Tabla 1.
Por lo tanto, es aconsejable limpiar primero el interior y después el exterior (especialmente durante el verano). Evite lavar el vehículo bajo los rayos del sol.
Después de limpiar, el champú o detergente del vehículo se debe enjuagar con agua simple, antes de aplicar el desinfectante. Por lo tanto, el mejor resultado se obtiene cuando se comienza en la parte inferior y se asciende, moviendo la lanceta de alta presión de izquierda a derecha y de regreso.
Después, realice un rápido enjuague desde la parte frontal hasta el otro extremo y retire los restos de espuma. (La alta presión sustituye al cepillo: no se necesita “frotar con el codo”).
Desinfección de los vehículos
Un buen trabajo de limpieza debe eliminar casi 80% de los microbios. Sobre una superficie limpia, es posible eliminar log 4 (es decir, 99.99%) del 20% restante de microbios con un desinfectante adecuado.
Así pues, ¿cuáles son los principales criterios para una buena desinfección de un vehículo?
- Eficacia: ésta debe cumplir el espectro completo: bactericida, virucida, fungicida y esporicida para matar todos los tipos de insectos, en todas las temperaturas, los valores de pH y las durezas del agua y en presencia de alguna carga orgánica; por lo tanto, verifique si el producto tiene las características apropiadas (El estándar específico AOAC funciona con >5% de la carga orgánica y en agua dura de 400 ppm CaCO3).
- Seguridad: para las personas no puede ser carcinogénico (no debe contener formalina). Para la carrocería del camión: obviamente éste no debe ser corrosivo (así que debe tener un pH neutro) ni afectar la pintura (por lo cual no es aconsejable usar desinfectantes fenólicos ni a base de ácido acético en los vehículos).
- Actividad residual: Nunca enjuague el desinfectante. Particularmente cuando se aplica como espuma, el desinfectante permanecerá activo durante más tiempo y evitará la recontaminación temprana.
- Versatilidad: el producto se debe poder aplicar mediante atomizado, espuma y nebulización sin tener que añadir ningún portador u otros aditivos.
También se debe desinfectar el interior de la cabina del conductor, particularmente los tapetes de hule.
Bioseguridad en la granja
Igualmente importante es el rellenado de los “desinfectantes de llantas” donde pasan las ruedas al entrar el vehículo en la granja.
Hemos observado las almohadillas desinfectantes para ruedas que eran más pequeñas que la circunferencia de las ruedas del vehículo.
Las instalaciones de atomizado (automático), que alcanzan la parte inferior y los rines, realizan un mejor trabajo. Aquí, el hecho de que el desinfectante no sea corrosivo es incluso más importante debido a que se pueden alcanzar diferentes materiales. Ellos también aseguran que se use un desinfectante “fresco”.
No olvide limpiar y desinfectar los tubos de suministro de alimento en los camiones de alimento. Los transportes a granel se pueden desinfectar mediante atomizado o nebulización, por ello, es importante la versatilidad del producto (listo para usar en forma de atomizado, espuma y nebulización).
Si se utilizan cajas de plástico para los pollitos, éstas usualmente regresan a la planta incubadora. Ahí, éstas se deben lavar (y desinfectar) en la máquina lavadora de bandejas, igual que las bandejas de incubación.
También las cajas para pollos que se usan para el transporte de pollos de engorda se deben lavar y desinfectar después de cada uso. Lo mismo se debe hacer con todas las herramientas que vienen con el vehículo (palas, etc).
Resumen
El principio para todos estos objetos es el mismo: primero lavar, después desinfectar. En una lavadora de cajas, se recomienda usar un producto que no genere espuma. Éste debe tener cloro para que también desinfecte las cajas.
Las herramientas y todo el resto del equipo se pueden lavar mediante presión con un detergente espumoso no corrosivo. Toda la desinfección se puede realizar con un desinfectante universal de espectro completo.
Como resumen, podemos aconsejar que se limpie el camión diariamente por la noche y se desinfecte en cada llegada a la granja.
Noviembre 2011
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