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Nuevas técnicas para el control de moscas en ponedoras: 3
27 July 2011Métodos de control biológíco, mecánico y químico son de suma importancia para controlar las moscas en las operaciones de gallinas ponedoras.
Un programa de control de moscas integral y exitoso contiene cuatro estrategias de manejo básicas: control cultural/físico, biológico, mecánico y químico.
En esta tercera y última parte de esta serie de artículos, se trata con los últimos métodos de control biológico, mecánico y químico.
Esta conferencia fue presentada por el Dr. Ralph E. Williams, de la Universidad de Purdue, EUA, durante la Convención de la Federación Avícola del Medio Oeste en marzo de 2011.
Control biológico
Las prácticas de gestión cultural de la gallinaza fomentan la sobrevivencia y concentración de parásitos y depredadores benéficos que pueden suprimir las poblaciones de moscas domésticas. Mantener seca la gallinaza también propicia el aumento de otros insectos que compiten por los nutrientes en el hábitat de la gallinaza.
Tales organismos benéficos, como los ácaros depredadores (por ejemplo, Macroceles sp. ) y los pequeños escarabajos histéridos negros (Carcinops pumilo) rápidamente se alimentarán de huevos y larvas en primer estadio de mosca doméstica.
Otro grupo de insectos benéficos son las pequeñas avispas parásitas (sobre todo la familia Pteromalidae). Las avispas hembra depositan sus huevos en las pupas de mosca. Dentro de la pupa de mosca, la larva de avispa en desarrollo mata y consume a la mosca antes de que emerja.
Con la apropiada gestión de la gallinaza seca, las poblaciones de escarabajos y ácaros depredadores se acumulan en mayor número. Las avispas parásitas (a menudo llamadas "parasitoides") se encuentran naturalmente en números más bajos. El control mediante estos parasitoides a veces se basa en emisiones masivas de parasitoides criados comercialmente.
Parasitoides
Actualmente los parasitoides están disponibles en varios insectarios comerciales. Para que un programa de liberación tenga éxito, el productor debe considerar qué especies de parasitoides son las más apropiadas para sus actividades particulares, en qué cantidad debe liberarlos y en qué momento. Verifique las recomendaciones con los proveedores de estos parasitoides.
Otros insectos, como el escarabajo de cama (gusano de la harina, Alphitobius diaperinus) y escarabajos de despensa, a menudo se concentran en grandes cantidades bajo la gestión de gallinaza seca.
Pueden ser benéficos al competir por los nutrientes en la gallinaza y evitar la acumulación de moscas domésticas. Sin embargo, también dañan las estructuras avícolas (madera y aislamiento), hospedan gérmenes que causan enfermedades en las aves y, cuando la gallinaza contiene grandes poblaciones de escarabajos, a menudo surgen quejas por molestias cuando la gallinaza se transporta y esparce en el campo.
En la actualidad se desarrolló comercialmente un nuevo agente de control biológico para el control de las moscas en las granjas avícolas. Un hongo patógeno natural, llamado Beauveria bassiana, se formuló en un producto en aerosol. Este producto se rocía directamente sobre la gallinaza acumulada.
Las moscas domésticas adultas, a medida que salen de su crisálida, entran en contacto con las esporas de Beauveria. Las esporas liberadas de los conidios desarrollan las hifas que penetran en la cavidad corporal de las moscas y causan su muerte. El hongo Beauveria no tiene ningún efecto perjudicial en los insectos benéficos, como escarabajos histéridos y avispas parasitoides pteromálidas.
Control mecánico
Las mallas y las trampas para moscas son dos métodos de control mecánico para las moscas, si se usan correctamente. Siempre que sea posible, las puertas y ventanas deben tener mallas para evitar la entrada de moscas, especialmente en las áreas de empaque.
Están disponibles varios tipos de trampas para moscas. Algunas trampas consisten en un atrayente líquido para moscas, mientras otras trampas son eléctricas y usan una luz negra con una rejilla energizada para matar a los insectos o tienen láminas pegajosas para que las moscas atraídas se queden pegadas.
Las trampas parecen ser útiles en áreas estrechas y cerradas donde se aplican buenas prácticas de saneamiento. Pero en zonas con grandes poblaciones de moscas las trampas no son eficaces para reducir su número a niveles satisfactorios. Lo mejor es usarlas como complemento de otros procedimientos de control de moscas.
Las mosqueras con un atrayente líquido se pueden ubicar estratégicamente alrededor del perímetro exterior de las casetas avícolas para reducir las moscas adultas cerca de ellas. Todas las trampas para moscas requieren servicio y mantenimiento adecuados para asegurar su óptimo rendimiento.
Control químico
Los insecticidas se deben considerar como un complemento a las medidas de saneamiento y gestión encaminadas a evitar la reproducción de las moscas. Los productores deben monitorear las poblaciones de moscas regularmente para evaluar su programa de gestión de moscas y decidir cuándo necesitan aplicar insecticidas.
Los insecticidas químicos pueden desempeñar un papel importante en un programa integrado de control de moscas. Sin embargo, su aplicación en momentos indebidos y el uso indiscriminado de insecticidas puede causar un aumento en las poblaciones de moscas.
Por el contrario, aplicar selectivamente los insecticidas puede evitar la muerte de los parásitos y depredadores benéficos de las moscas. La aplicación de insecticidas se puede dirigir a las moscas adultas (adulticidas) o larvas de mosca (larvicidas). Los métodos de aplicación incluyen aerosoles (caída, residual), cebos y aditivos para alimento.
Los fumigadores de caída no residual, las brumas y nieblas se diseñaron para una caída rápida y eliminar moscas sin acción residual. Por lo general son el método más efectivo y económico para controlar las poblaciones potencialmente grandes de moscas adultas.
Como tienen muy poca actividad residual, la resistencia a los insecticidas recomendados como fumigadores es baja, en especial si se usan productos que contienen piretrinas naturales sinergizadas.
También hay varios piretroides disponibles para su uso como aerosoles de caída rápida. En el mercado hay varias máquinas diseñadas para producir las pequeñas partículas de atomizado idóneas para este tipo de aplicación (por ejemplo, pulverizadores tipo mochila, pulverizadores montados en un carrito).
La aplicación de fumigadores por aspersión se debe hacer hasta "llenar" una caseta o área con el rocío. Es necesario aplicar los tratamientos con la frecuencia necesaria para mantener el número de moscas por debajo de los niveles de molestia identificados.
Este método de control de moscas es mejor si se usa en las primeras horas de la mañana que son más frescas y las moscas descansan en la parte superior de la caseta, ya que se pueden desactivar los ventiladores de manera segura mientras se pulveriza sin elevar la temperatura de la caseta.
Estos insecticidas no se deben aplicar rutinariamente en los fosos de casetas elevadas de ponedoras, pues matarán a las poblaciones de insectos benéficos presentes.
Durante años, tratar las superficies del edificio con aerosoles residuales ha sido una práctica común. La dependencia en este método causó que las moscas desarrollen altos niveles de resistencia a los insecticidas existentes usados como aerosoles residuales (por ejemplo, piretroides, organofosfatos).
Además, la superficie tratada tiende a cubrirse rápidamente de polvo y esto podría reducir la exposición de las moscas al insecticida. Los aerosoles residuales se deben utilizar con moderación y sólo como último recurso para controlar los brotes de moscas que no se puedan gestionar con otras técnicas.
Cebos
Los cebos para moscas son una parte viable dentro de un programa integrado de control de moscas para mantener bajas poblaciones de moscas. Son un complemento muy eficaz a los aerosoles. Los cebos secos comerciales en forma de gránulos y extruidos se encuentran fácilmente. Contienen ingredientes activos tales como metomilo, imidacloprida y spinosad.
Los cebos se deben colocar en los pasillos o corredores y otras áreas donde se congregan las moscas. No se deben poner cebos en el foso de gallinaza, pues matarían a las poblaciones de parásitos y depredadores benéficos.
Asimismo, los cebos se deben colocar fuera del alcance de las aves y de tal manera que no contaminen las fuentes de agua y alimento. También existen algunos productos de cebo/insecticida en forma de tiras colgantes.
Otros productos de cebo están disponibles como cepillos impregnados con la fórmula, o se pueden mezclar con agua y aplicarse con una brocha. Estos tratamientos se aplican en las superficies donde tienden a congregarse as moscas.
Alterne el uso de distintos productos de cebo e ingredientes activos una o dos veces durante la temporada de moscas para minimizar el riesgo de que las moscas desarrollen resistencia a cualquier ingrediente activo.
Se debe evitar aplicar directamente larvicidas químicos a la superficie de la gallinaza para matar larvas de mosca, excepto para un tratamiento in situ o si la gallinaza está programada para su remoción. Esto es especialmente cierto con productos que matarían a los insectos benéficos que habitan en la gallinaza (por ejemplo, piretroides, organofosfatos).
Los tratamientos in situ con ciromazina y piridina de pequeñas áreas con mayor número de larvas pueden ser eficaces y sin embargo tener un efecto mínimo sobre la población de insectos benéficos y el potencial desarrollo de resistencia de las moscas en la gallinaza.
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Vea la primera parte de esta serie de artículos: Nuevas técnicas para el control de moscas en ponedoras: 1
Vea la segunda parte de esta serie de artículos: Nuevas técnicas para el control de moscas en ponedoras: 2
Julio 2011