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Suplementación mineral más eficiente y sostenible

21 February 2011

Los minerales traza orgánicos reducen el problema del exceso mineral para satisfacer los requerimientos nutricionales, escribe el Dr. Peter Vitti especialista en nutrición animal y consultor independiente con sede en Winnipeg, Canadá.

Los minerales traza generalmente se suministran en la dieta moderna de las aves en cantidades tan pequeñas que muchos se olvidan de lo importantes que son para el mantenimiento, la salud y el desempeño de las parvadas comerciales. Aún cuando las deficiencias agudas o visibles de los minerales pudieran parecer algo del pasado, si una dieta carece de un mineral esencial en particular o de un grupo de ellos, es probable que se presenten deficiencias de minerales y los problemas característicos de las operaciones avícolas.

Menos es más

El exceso de minerales traza no va a mejorar el desempeño de las aves, pero sí se excreta con el estiércol, lo cual puede atraer críticas por su posible contaminación del ambiente.

Las verdaderas deficiencias de minerales traza tienden a ser marginales y se presentan en forma sutil como una respuesta inmunológica deficiente, crecimiento disminuido, pobre eficiencia del alimento, mermas en la postura e infertilidad. En el otro extremo, un exceso de minerales suele tener poco efecto sobre el desempeño de las aves, pero atrae la crítica por la alta contaminación del medio ambiente producida por el estiércol de las aves. En consecuencia, cada vez hay mayor interés en los verdaderos requerimientos de minerales traza para las aves y en cuál es la mejor forma de suplementarlos.

Lecciones de historia

Suplementación mineral más eficiente y sostenible

Retrospectivamente, el Consejo Nacional de Investigaciones de Estados Unidos (National Research Council - NRC) revisa y formula las recomendaciones sobre minerales traza para los distintos tipos de aves dependiendo de investigaciones científicas periódicas. Desafortunadamente, esta investigación se ha vuelto un tanto obsoleta, pues la investigación de minerales traza en el campo aviar no suele ser el “tema candente” en la discusión sobre nutrición de las aves.

En realidad, durante los últimos 20 años, menos del dos por ciento de todos los esfuerzos en investigación se han invertido en el tema. Por lo tanto, los actuales requerimientos de minerales traza del NRC para aves (NRC, 1994) contiene muchas recomendaciones rezagadas de los últimos años.

En consecuencia, muchas dietas para aves comerciales contienen concentraciones de minerales traza significativamente por encima de las establecidas por el National Research Council (NRC). Muchos nutricionistas creen que los niveles publicados actualmente son inadecuados para sostener los niveles modernos de desempeño avícola alcanzados por ponedoras, reproductoras, pollos de engorde, pavos y otras aves comerciales.

Igualmente consideran que la mejor forma de abordar los problemas de biodisponibilidad cuestionable de la mayoría de las fuentes de minerales inorgánicas comerciales o cualquier cosa que limite su aprovechamiento por parte de los animales, es formulando con un “factor de seguridad” que al final cubra todos los requerimientos de nutrientes de los animales. Luego de examinar muchas dietas de aves domésticas, es común encontrar que muchas de ellas contienen entre 200–500 por ciento de exceso en las concentraciones de minerales traza.

¿Hacia dónde vamos?


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"El exceso de minerales traza no mejora el desempeño y puede atraer críticas por la contaminación del ambiente"

Podemos empezar a determinar las recomendaciones de minerales traza para diferentes especies de aves, utilizando un abordaje diferente.

En el pasado, se suministraban dietas purificadas de investigación a diferentes clases de aves a fin de aislar el oligoelemento de estudio y corregir posibles deficiencias en los alimentos convencionales de biodisponibilidad desconocida. Todo mineral traza experimental añadido a estas dietas de prueba muy posiblemente era de alta pureza química. De manera contrastante, las dietas comerciales más prácticas no ofrecen este lujo.

Por el contrario, se basan en los principales ingredientes del alimento, que a veces ofrecen cantidades importantes de minerales traza, aún cuando es poco probable que estos minerales traza puedan ser aprovechados por las aves.

Por ejemplo, en un estudio no publicado de 17 días de duración, Appleby y Leeson midieron el desempeño de los pollos de engorde machos alimentados con una dieta de harina de maíz-soya, con o sin suplementación de manganeso. Como resultado, la dieta control sin suplemento contenía 12 mg/kg Mn/kg de dieta, lo cual parecía ser adecuado para pollos de engorde de esta edad, bajo condiciones de ensayo. En lugar de sugerir que esto refleja los verdaderos requerimientos del oligoelemento comercial para esta clase de aves, los investigadores no consideraron el antagonismo generado por los otros minerales traza que pareciera justificar la adición de 70 mg Mn/kg a la dieta control.

Los verdaderos requerimientos

Una de las grandes paradojas de la nutrición de minerales traza en aves y otras especies animales es que un animal requiere una cantidad específica de un elemento en particular; sin embargo, este requerimiento basal aumenta significativamente debido a la pobre biodisponibilidad de las fuentes de minerales traza que se consumen, a las barreras naturales para la absorción gastrointestinal, el antagonismo con otros nutrientes e ineficiencias del metabolismo. En consecuencia, gran parte de los minerales traza que se añaden a la dieta se excretan y por lo tanto se desechan.

Sin embargo, ahora están disponibles los minerales traza orgánicos que tiene una biodisponibilidad superior y consistente y no se ven menguados por otras fuerzas antagónicas; los verdaderos requerimientos de minerales traza de las aves no solamente pueden satisfacerse, sino equipararse a las necesidades en una dieta bien balanceada.

En consecuencia, se necesita suministrar menos minerales orgánicos sin riesgo para la salud del animal ni para su desempeño. Finalmente, se incluirá a la dieta menor cantidad de minerales orgánicos, lo cual también significa menor cantidad no digerida o no retenida y excretada en el estiércol y depositada en el medio ambiente.

La evidencia

En el 2002, el Dr. Leeson de la Universidad de Guelph en Canadá investigó la cantidad de minerales traza que efectivamente requieren los pollos de engorde cuando los minerales inorgánicos son reemplazados por orgánicos. Encontraron que las aves criadas en jaulas y en piso que recibieron apenas un 20 por ciento de los niveles recomendados de zinc, manganeso, hierro y cobre en forma de quelatos acusaban ganancias de peso y eficiencia de alimento similares a las de las aves alimentadas con minerales traza inorgánicos. Otros datos adicionales revelaron que la producción fecal en un galpón de 100.000 pollos de engorde participando en el estudio, tuvo una reducción del 40 por ciento de zinc, 50 por ciento en manganeso, 15 por ciento de hierro y 10 por ciento de cobre excretado.

Ao y Pierce (Alianza Alltech – Universidad de Kentucky) investigaron el valor de biodisponibilidad relativo de un producto de zinc orgánico comparado con sulfato de zinc para pollitos de engorde. Otro objetivo de su estudio fue determinar las cantidades de zinc necesarias en cada forma para satisfacer los requerimientos de zinc de los pollitos de engorde alimentados con una dieta estándar de maíz-soya.

Este estudio demostró que el zinc orgánico tuvo un factor de biodisponibilidad de 177 por ciento sobre el desempeño en términos de peso y una biodisponibilidad de 202 por ciento sobre los datos de la tibia, en comparación con el sulfato de zinc inorgánico. Los datos también mostraron que se necesitaba aproximadamente 50 por ciento (6,3 mg/kg dieta) del zinc necesario en su forma orgánica contra sulfato de zinc para satisfacer los requerimientos mínimos de zinc en pollitos experimentales.

Ventajas

Los experimentos ilustran el enorme potencial al formular minerales traza orgánicos en raciones para aves. Las ventajas de la substitución total de minerales traza son las siguientes:

  • Los verdaderos requerimientos de minerales traza de las distintas clases de aves se equiparan visiblemente con los minerales orgánicos.
  • Los requerimientos de minerales traza de las distintas clases de aves se logran con niveles significativamente menores de minerales orgánicos.
  • Un riesgo mucho menor de generar relaciones antagónicas entre minerales traza en la dieta.
  • Los minerales traza formulados se absorben con eficiencia, se metabolizan, se retienen y se aprovechan, excretándolos en menor cantidad en el estiércol.
  • La suplementación con minerales traza orgánicos no se limita al laboratorio, sino que es aplicable a reproductoras comerciales, pollos de engorde, ponedoras y a otros tipos de operaciones avícolas.
Este artículo se publicó originalmente en inglés en la revista Canadian Poultry.

Febrero 2011

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