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Aspectos de bienestar en el aturdimiento de pollos
01 February 2011El aturdimiento eléctrico dio como resultado cierto nivel de respuesta aprendida y, por lo tanto, no se puede considerar como totalmente benigno de acuerdo con los investigadores, después de un ensayo preliminar sobre las implicaciones de bienestar en el aturdimiento eléctrico.
Los aspectos del bienestar animal en el sacrificio de pollos fueron investigados por los doctores Daniel L. Fletcher, Bruce Webster y Timothy L. Foutz de la Universidad de Georgia y el Dr R. Jeffrey Buhr del USDA Russell Research Center en un proyecto patrocinado por la Asociación Estadounidense de Pollo y Huevo (US Poultry and Egg Association).
La insensibilización es un tema clave en el bienestar animal y se cuestiona en relación con el sacrificio en condiciones humanitarias, comentan los investigadores. La mayoría de los datos son anecdóticos y hay muy pocos datos objetivos sobre el impacto real del aturdimiento eléctrico sobre los animales. Una inquietud importante es que la insensibilización eléctrica quizá no deja al animal inconsciente y por ende no es totalmente insensible al dolor, o que la duración del aturdimiento no es suficiente para evitar que el animal recupere la conciencia antes de morir.
Se usó un modelo de comportamiento animal y electroencefalogramas (EEG) para estudiar el impacto del aturdimiento eléctrico en los patrones conductuales y de EEG. El fundamento se basó en el supuesto de que si la insensibilización eléctrica causa la inconsciencia de inmediato entonces el animal no recordará y no desarrollará aversión al aturdimiento como ocurriría en el caso de un choque ligero.
Las aves fueron: aves no tratadas (control); aves que tuvieron algún choque eléctrico; aves insensibilizadas o insensibilizadas con cierta demora; luego se observó su comportamiento en ensayos repetidos.
Las aves de control (que no tuvieron choques ni fueron aturdidas) no mostraron respuesta. Todos los tratamientos eléctricos resultaron en aumentos en la demora para acercarse al alimento (recompensa). Las diferencias en los tratamientos fueron evidentes pero altamente variables e indican que los tratamientos eléctricos repetidos resultan en diferencias conductuales respecto a los controles sin tratamiento. Los resultados del EEG muestran diferencias entre los tratamientos tomadas antes y después de los mismos.
Aunque no son concluyentes, los resultados indican que las aves sujetas al aturdimiento eléctrico y que pueden recuperarse desarrollaron cierta respuesta conductual en comparación con los controles no sometidos a insensibilización. Si bien hubo ciertas respuestas, éstas fueron menos pronunciadas en los tratamientos de choques ligeros y aturdimiento demorado.
El aturdimiento eléctrico da como resultado cierto nivel de respuesta aprendida y por lo tanto no se puede considerar como totalmente benigno.
Sin embargo, los investigadores advierten que se debe tener cuidado al interpretar estos resultados pues las aves normalmente no son sometidas a tratamientos repetidos. La base de la respuesta aprendida no es clara. Además, las pruebas no pueden distinguir entre los efectos agudos del aturdimiento en comparación con los choques, versus el impacto acumulado comparado con el control, agregaron.
Febrero 2011
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