Venezuela: informe anual de aves y productos avícolas 2010

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Venezuela: informe anual de aves y productos avícolas 2010

21 January 2011

Las importaciones representarán una mayor parte del mercado en 2011 pues la producción nacional está bajo la presión de los altos costos y se espera que el consumo de aves siga al alza, comenta Luis Mulat en el informe GAIN más reciente del Servicio Agrícola Exterior (FAS, por sus siglas en inglés) del Departamento de Agricultura de Estados Unidos.

Se espera que el consumo de aves en Venezuela siga creciendo en 2011, aunque las importaciones representarán una mayor proporción del mercado ya que la producción nacional está sujeta a la presión de los precios fijos de producción y los elevados costos de los alimentos balanceados. Se seguirán importando aves de Brasil y Argentina, de modo que la industria nacional será menos rentable al enfrentar una mayor competencia.

Resumen ejecutivo

Se espera que la producción avícola disminuya en 2010 en respuesta a los controles de precios y los altos costos de los alimentos balanceados. Desde hace años se impuso un control de precios que afecta los márgenes de utilidades, pero estimula el consumo, una tendencia que se espera continúe en 2011. Se espera un crecimiento del consumo pues el gobierno sigue siendo un activo importador y distribuidor por medio de sus redes de distribución de alimentos, que ofrecen productos subsidiados a precios aun más bajos que los actuales precios controlados. El gobierno importa aves de Brasil y Argentina, países de origen que no están sujetos a aranceles o derechos aduanales.

Producción

De acuerdo con el presidente de la Federación Nacional de Avicultura de Venezuela (Fenavi), las exportaciones brasileñas a Venezuela propiciaron una producción avícola variable en los primeros meses de 2010. En enero, marzo y mayo de ese año, por ejemplo, la producción se redujo 13.9, 1.4 y 4.20 por ciento, respectivamente. La producción promedio de pollo en 2010 ascendió a 77,336 toneladas mensuales, 0.76 por ciento menos que en 2009, mientras que se produjo un promedio de 882,562 cajas de huevo (30 piezas) al mes.

Se calcula que la producción avícola en 2010 fue de 874,000 toneladas métricas, lo que representa una reducción de cinco por ciento respecto a 2009. Esta menor producción obedece a las mayores importaciones de Brasil y Argentina, los controles de precio y los elevados costos de los alimentos balanceados —Venezuela importa una cantidad considerable de ingredientes para sus alimentos balanceados, por lo que también resulta afectada por los precios mundiales de los granos—. Se espera que la demanda de aves aumente porque su precio es relativamente bajo en comparación con el cerdo y la res, sus principales competidores en el mercado.

El sector avícola venezolano es fuerte, está organizado, tiene una integración vertical y cuenta con un buen manejo. Estas características son fundamentales para sostener la industria a pesar de la política de control de precios, que no permite a los productores aumentar los precios a la par de los crecientes costos de producción, y la competencia de las mayores importaciones gubernamentales. Se sigue invirtiendo en la industria, pues los productores deben usar tecnologías modernas para mantener la viabilidad de sus operaciones.

Venezuela produce y consume apenas pequeñas cantidades de pato y pavo. Por lo tanto, en su mayoría, las aves a las que se refiere este informe son pollos.

Disponibilidad de alimentos balanceados

Los productores avícolas venezolanos trabajan muy estrechamente con los procesadores de alimentos balanceados mediante una integración vertical dentro de la industria. La tendencia es hacia una mayor concentración de las granjas y los procesadores. Todos los alimentos balanceados se producen dentro del país a partir de una combinación de insumos importados y nacionales. La industria procesadora de alimentos balanceados importa maíz amarillo, grasa amarilla y pasta de soya, pero también usa el maíz amarillo producido localmente.

La alianza entre la industria avícola y la industria de alimentos balanceados es importante porque el acceso a insumos importados está sujeto a un esquema de licencias de importación administrado por el Ministerio de Alimentación (Minal). De acuerdo con representantes de la industria, Venezuela podría ser totalmente autosuficiente en aves si tuviera un mayor acceso a ingredientes importados para la elaboración de alimentos balanceados. La expedición de licencias de importación depende técnicamente de la compra de cosechas de granos locales, pero esto no ha restringido el comercio en tiempos recientes por la considerable demanda de importaciones.

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"El sector avícola venezolano es fuerte, está organizado, tiene una integración vertical y cuenta con un buen manejo"

Costo y calidad

El sector avícola seguirá tratando de mejorar la calidad y reducir costos. La tendencia para el futuro cercano es mantener las inversiones para modernizar el sector.

Los alimentos balanceados representan alrededor de 80 por ciento de los costos totales de producción, que oscilan junto con el precio de los insumos importados. Además, los costos de mano de obra (salario mínimo y mayores prestaciones laborales), el transporte, la mercadotecnia y los servicios de comercialización y seguridad también van en aumento.

Controles de precios

Desde 2003, los precios minoristas de las aves están sujetos a una política de control gubernamental: las aves enteras y en piezas se venden a un precio fijo establecido por la República Bolivariana de Venezuela. La industria avícola sigue cabildeando con las autoridades para que las aves y los productos avícolas se eliminen de la lista de productos con precio controlado. Sin embargo, a la fecha, el gobierno sólo ha aceptado “revisar” los actuales precios fijos. De cualquier modo, parece poco probable que desaparezcan los controles de precios en el futuro cercano.

Llevar un registro de los precios controlados para las aves ha sido un desafío desde 2003. Los productos avícolas como el pollo entero, la pechuga y la pierna con muslo, así como sus versiones deshuesadas y sin piel, en ocasiones se incluían en las listas de precios controlados. A veces, algunos productos se han eliminado de la lista, mientras que en otros momentos se ha establecido un precio único para los diferentes productos.

Las grandes tiendas, como los hipermercados, las cadenas de supermercados y las carnicerías establecidas deben vender los productos de acuerdo con lo señalado en la lista de precios controlados. Cobrar un precio superior al controlado es ilegal; se castiga con elevadas multas e incluso con clausuras temporales de instalaciones avícolas, supermercados e hipermercados.

Consumo

Se espera que el consumo aumente a un ritmo constante en 2010 en respuesta a los aumentos de importaciones de carne de aves. De acuerdo con la Fenavi, la producción avícola nacional es de alrededor de 900,000 toneladas métricas al año. Asimismo, la Fenavi ha comentado que la producción nacional podría abastecer a todo el mercado privado y atender la demanda de las redes sociales del gobierno.

Los productores nacionales colocan cada mes 30,000 toneladas de pollo en la Productora y Distribuidora Venezolana de Alimentos (PDVAL), cadena distribuidora del gobierno, y trabajan con la Corporación de Abastecimiento y Servicios Agrícolas (CASA), la dependencia compradora del Ministerio de Alimentación, para abastecer 8,500 toneladas de pollo entero trimestralmente a sus Mercados de Alimentos (Mercal).

Si bien afectan los márgenes de utilidades de la industria, los controles de precios han contribuido a impulsar el consumo. El sector avícola prevé un crecimiento en el consumo mientras el gobierno siga participando activamente como principal proveedor e importador avícola mediante su red estatal de distribución de alimentos.

Se espera que la PDVAL importe cuando menos 200,000 toneladas de productos avícolas en 2010. Los precios de los productos avícolas vendidos por la red de distribución del gobierno son incluso menores a los actuales precios controlados. Las importaciones avícolas gubernamentales procedentes de Brasil, el principal proveedor, no están sujetas a aranceles o derechos aduanales.

La decisión del poder ejecutivo de congelar las relaciones comerciales con Colombia ha entrado en vigor. En el rubro avícola, no están permitidas las importaciones de huevos fértiles y pollitos de ese país. La Fenavi informó que las compras programadas —es decir, aquellas que fueron contratadas antes del congelamiento de relaciones— entraron paulatinamente al país conforme a un calendario. Desde entonces, los productores avícolas las han remplazado con importaciones de Brasil.

El gobierno también está negociando precios y cantidades con los productores argentinos, pero la disponibilidad es motivo de preocupación. Ahora se producen en el país algunos productos que antes se importaban de Colombia.

La carne de aves sigue siendo la preferida de los consumidores venezolanos. Además de ser la fuente de proteína animal de mayor disponibilidad, es más barata que la res o el cerdo. De acuerdo con cifras de la Fenavi, entre 2007 y 2008 el consumo anual per cápita aumentó de 33 a 35 kilogramos.

Los productos avícolas que ofrece la red de distribución gubernamental tienen un precio menor a los precios controlados. Además, la escasez de carne de res registrada en 2009 y parte de 2010 seguirá fortaleciendo la demanda de aves.

Las familias compran frescas alrededor de 80 a 90 por ciento de las aves producidas en Venezuela. El resto se destina al sector de procesamiento: jamones, salchichas, nuggets congelados, etc.

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"Luego de la suspensión de relaciones comerciales con Colombia, Brasil ocupó el primer lugar como proveedor de pollitos y huevos fértiles"

Comercio

A pesar de que la industria avícola venezolana, según sus propias fuentes, tiene capacidad para satisfacer en su totalidad la demanda interna, no puede demostrarlo mientras siga habiendo importaciones. Ahora se importan aves enteras de Brasil y Argentina. Las aves brasileñas importadas por el gobierno no están sujetas a aranceles o derechos aduanales, ni tampoco a la aplicación de un tipo de cambio.

Sólo el gobierno puede importar, pero las aves importadas se venden en el sector minorista privado y la red estatal de distribución de alimentos. Se anticipa que para 2010 y años posteriores las importaciones de aves mantendrán su tendencia al alza. No hay estadísticas oficiales respecto al nivel exacto de importaciones.

De acuerdo con la Fenavi, luego de la suspensión de relaciones comerciales con Colombia, que era el principal proveedor de material genético avícola en el sector, Brasil ocupó el primer lugar como proveedor de pollitos y huevos fértiles de la industria nacional. Argentina también es un importante proveedor de pollitos y huevos fértiles.

Por otro lado, la Fenavi señala que la reciente disminución de las exportaciones brasileñas obedece a un aumento en el consumo de pollo en el mercado interno de Brasil, de modo que se limitaron las ventas a los criadores venezolanos. Esta situación está en vías de resolverse —la producción brasileña se está recuperando— y este año se espera un crecimiento de 15 por ciento en comparación con 2009.

Las importaciones de pollo sufrieron dos caídas considerables en el primer semestre. Al comparar marzo de 2010 con el mismo mes en 2009, se observa una disminución de 79.8 por ciento en compras extranjeras, mientras que en junio de 2010, en comparación con el mismo mes de 2009, la disminución fue de 82.3 por ciento.

Sin embargo, en enero, febrero, abril y mayo de 2010 las importaciones crecieron 129.7, 35.8, 267.6 y 104.6 por ciento, respectivamente, en relación con el mismo periodo en 2009. Los analistas de la industria opinan que estas grandes variaciones se deben a las etapas estacionales en la producción avícola, pues cuando hay una menor producción nacional, aumentan las importaciones.

En las negociaciones de la ronda Uruguay, Venezuela estableció una cuota arancelaria para los productos avícolas (código SA 0207) de 3,426 toneladas. No obstante, en los hechos desde 1993 la República Bolivariana de Venezuela prohibió las importaciones de carne de aves no procesada (fresca) de cualquier país que no pudiera certificar o no certificara estar libre de influenza aviar, tanto de baja como de alta patogenicidad.

El arancel ad valorem actual para la carne de aves de terceros países es de 20 por ciento más derechos variables. Las aves enteras y en piezas están incluidas en el Sistema Andino de Franjas de Precios (SAFP). Dentro de este sistema, se aumenta o disminuye el arancel ad valorem sobre grupos de productos vinculados de acuerdo con la relación de precios de ciertos productos básicos “marcadores” para determinar los precios piso y techo.

Existencias

En 2007 entró en vigor una ley contra el acaparamiento, la especulación, la usura y cualquier otra acción que pueda afectar la distribución normal de productos alimenticios sujetos a control de precios. Por consiguiente, los productores mantienen un nivel mínimo de existencias por miedo a ser acusados de acaparadores por las autoridades gubernamentales.

Política

No hay una política agrícola específica para la producción avícola, sino que se incluyó a las aves y el huevo en la lista de productos básicos prioritarios que recibieron financiamiento agrícola en el ejercicio fiscal 2007, de acuerdo con la Gaceta Oficial 38.619, con fecha 02/05/07.

Mercadotecnia

Las aves se pueden adquirir frescas, refrigeradas, congeladas o procesadas. Los productos avícolas refrigerados incluyen pechuga de pavo estilo jamón, salchichas de pollo, mortadela de pollo, pollo ahumado entero y jamón de pollo.

Enero 2011

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