Artículos
Tendencias en el consumo de carne de pollo en Europa: 2010
20 January 2011Para concluir nuestra serie de artículos sobre las tendencias en la industria de la carne de pollo en Europa, Terry Evans, experimentado observador en la materia, aborda las pautas de consumo en Europa para el futuro.
Como ya hemos mencionado en informes anteriores, ningún país mide en realidad su consumo de pollo y aves; los datos publicados son evaluaciones de la oferta disponible, con ajustes por ciertas pérdidas, dividida entre los cálculos de población humana. En consecuencia, no se debe prestar demasiada atención a los niveles absolutos registrados o las diferencias entre países, sino más bien considerarlos a manera de orientación sobre las tendencias en el consumo.
Los cálculos publicados por la FAO corresponden a carne de aves y no de pollo. Aunque serán prácticamente idénticas para la mayoría de los países, estás cifras habrán de ajustarse a la baja en el caso de países —apenas unos cuantos— en los que se consumen cantidades importantes de pavo y, en menor grado, de aves acuáticas. La gráfica sobre la oferta disponible de carne de aves (expresada en kg por persona al año) nos da una buena idea de la tendencia en el consumo de carne de pollo.
Los datos publicados por la FAO para el periodo 2000 a 2007 muestran que, a grandes rasgos, el consumo de carne de aves en la Unión Europea (UE) se ha mantenido estable en torno de 21 kg por persona al año (véase gráfica 1). Las cifras correspondientes para toda Europa muestran un aumento notable a causa de los incrementos en el consumo que se han registrado en los países de Europa oriental, de modo que en 2007 la cifra general para Europa se acercaba a la de la Unión Europea.
Sin duda, el consumo europeo de alrededor de 20.3 kg per cápita es muy superior a la cifra mundial, que, si bien muestra una tendencia al alza, fue de apenas 12.6 kg en promedio en 2007.
Los datos que mostramos en la gráfica para el periodo 2008 a 2010 se basan en una serie de cálculos de uso de carne de aves distinta a la de años previos; por consiguiente, no se pueden comparar directamente con el panorama para el periodo 2000-2007.
Estos cálculos indican que el consumo promedio se ha elevado en la Unión Europea en comparación con años anteriores; sin embargo, en los últimos tres años —2008, 2009 y 2010— se han registrado pocos cambios.
Para Europa en su conjunto, los datos indican que el consumo se ha mantenido al alza y ahora está a la par del promedio de la Unión Europea. En el panorama general se observa que la cantidad de pollo consumido sufrió un revés en 2009, aparentemente a causa del efecto de la crisis económica en la oferta y demanda de carne de aves. No obstante, consideramos que en 2010 se registrará una ligera recuperación en el consumo promedio, aunque no a los niveles alcanzados en 2008.
Para 2019, la OCDE y la FAO pronostican que el consumo promedio mundial de carne de aves aumentará de 13.6 kg, la previsión actual aproximada, a casi 15.5 kg, aunque es casi seguro que la mayoría de este incremento ocurra en las economías en desarrollo.
En los países de Europa del norte, sur y occidental, el consumo promedio per cápita mostró pocos cambios entre 2000 y 2007. En cambio, el promedio para los países de Europa oriental casi se duplicó al pasar de 11.2 kg a casi 21 kg.
Ahora bien, ¿en qué nivel puede aumentar el consumo de aves? ¿Cuánta carne puede consumir la gente? Obviamente, son muchos los factores que determinan el nivel máximo al que puede subir el consumo de carne.
En el caso de los estadounidenses, principales consumidores de carne del mundo, el consumo anual de todas las carnes ha oscilado entre 120 y 123 kg per cápita durante esta década. Debe haber un límite superior para la cantidad de carne que la gente puede consumir, el cual variará de acuerdo con el país.
Dentro del total, la cantidad de las diferentes carnes más consumidas refleja cambios en sus diferenciales de precio. En Estados Unidos, los cambios recientes en el consumo no han sido grandes; la tendencia en el consumo de aves, por ejemplo, aumentó de 47 kg en 2000 a poco más de 52 kg en 2006 para luego retroceder a alrededor de 50 kg en 2007.
Sin embargo, es evidente que incluso pequeños aumentos o decrementos de apenas 100 g per cápita pueden generar variaciones considerables en el volumen total de aves consumidas a escala nacional cuando se trata de grandes poblaciones humanas.
En el caso de la Unión Europa, las proyecciones de la OCDE y la FAO no muestran cambios en el consumo promedio de carne de aves entre 2005 y 2015, que se mantendrá en aproximadamente 20.5 kg per cápita.
Para la mayor parte de Europa, los aumentos en el consumo de pollo per cápita dependerán de:
- las mejoras en el ingreso real de la población
- el nivel de competitividad que las industrias del pollo puedan mantener o mejorar frente a otras carnes
- la innovación de las empresas dedicadas al pollo para satisfacer los cambios en la demanda de los consumidores conforme otros factores al margen del valor del producto, como el bienestar animal, influyan cada vez más en el comportamiento de compra de los consumidores, aspecto de particular relevancia en las economías desarrolladas.
Lea más
Puede ver otros artículos en nuestra serie Tendencias Avícolas Mundiales al hacer clic aquí.Enero 2011