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La salud animal en Colombia
07 January 2011Teresita Beltrán Ospina la nueva gerente del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) habla sobre la salud agrícola y animal en el país, incluyendo del sector avícola, escribe Jorge Eliécer Orozco Dávila, director de La Crónica del Quindío.
El nombramiento de Teresita Beltrán Ospina como gerente general del Instituto Colombiano Agropecuario fue el producto de una decisión exclusiva del ministro de Agricultura Juan Camilo Restrepo Salazar.
Empeñado en buscar hasta encontrar solución a los problemas del organismo y ante la necesidad nacional de agilizar los trámites de una política sanitaria en la producción del campo y por el bienestar de la salud animal del país.
¿Cuál es hoy el más importante empeño del Instituto Colombiano Agropecuario?
“Lo primero es continuar con el fortalecimiento de la institución como entidad sanitaria, lo que implica primero que todo, trabajar mucho con el talento humano, buscando cada vez más el nivel de especialización que requiere el sector agroalimentario colombiano; segundo, ganarse la credibilidad que requiere en su carácter de entidad, ese principio es muy importante para lograr los reconocimientos internacionales necesarios para que los productos agropecuarios del país puedan tener acceso a otros mercados”.
¿De qué calidad son hoy los productos y cuál es la salud del sector animal?
“Se ha venido ganando terreno en ese tema. Por ejemplo en el sector pecuario tenemos un patrimonio muy grande que es el tener el país libre de fiebre aftosa como nación, eso realmente le da una ventaja comparativa grande al sector desde la perspectiva sanitaria.
“En el tema hortofrutícola y agrícola hay que focalizar los esfuerzos en el desarrollo de programas sanitarios de una manera más integral, es una tarea que debemos hacer, máxime cuando se nos avecina ciertos problemas sanitarios a raíz de las consecuencias del fenómeno de ‘La Niña’.
¿Cómo está la salud del ganado colombiano?
“Yo diría que bien, los esfuerzos que desde los últimos cinco años —en los que tuvimos la feliz oportunidad de contar con unas políticas sanitarias establecidas por el gobierno y unos recursos económicos orientados a mejorar el estatus sanitario y la sanidad animal—, hemos ganado, esto nos permitió en los últimos cinco años no sólo mantener y fortalecer los programas de aftosa, iniciar y darle mucha fuerza a los programas de vacunación con brucelosis, trabajar en las zonas libres de tuberculosis.
“Nos ha permitido avanzar en el tema sanitario y en este momento el país está revisando esas políticas con unos documentos Conpes, el sanitario, uno para el sector ganadero y lechero, otro porcino y uno más aviar, y un Conpes agrícola. Esas políticas como llevan cinco años, en este momento empezamos a analizar el impacto de esas medidas y tomar nuevas políticas y redefinir si así se considera con el sector privado”.
Una de las empresas especializadas del país en pollo está vendiendo alrededor de 150 mil millones de pesos anuales; eso es hablar de cifras mayores. ¿Cuál es el estado de ese sector?
“Ahí el sector tiene dos metas muy grandes: lograr que todas las granjas productoras del país adopten sistemas de bioseguridad, es muy importante porque nos permitirá prevenir muchas enfermedades de tipo sanitario.
El ICA conjuntamente con el gremio y empresas del sector definió una reglamentación en materia de bioseguridad avícola y hoy en día estamos en un proceso de certificación que ha tenido un amplio cubrimiento. Esperamos que a finales de 2011 de acuerdo con los términos de la reglamentación por lo menos el 90% de las granjas estén certificadas bajo normas de bioseguridad.
“Una meta muy grande es conservar el estatus y ratificarlo ante los organismos internacionales como un país libre de influenza aviar, y tenemos una meta muy grande que requiere de unos esfuerzos tanto económicos como de disciplina del sector, que es que en 2015 pueda ser declarado por organismos internacionales como país libre del virus de Newcastle.
“Tenemos la seguridad de lograrlo en la medida que hay un gremio comprometido y consciente de que la principal herramienta de competitividad que pueden tener es el cumplimiento de todas las normas de bioseguridad y de sanidad establecidas para el sector”.
¿Cuánto hace se fundó el ICA?
“De creado ya casi cumplimos las bodas de oro, tiene 48 años”.
¿Hay metas ‘cortoplacistas’ en el instituto?
“La primera y que fue ratificada en el Acuerdo para la Prosperidad en el Quindío es que en los próximos seis meses tenemos que unir los esfuerzos por afrontar las emergencias sanitarias por el fenómeno de ‘La Niña’, ahí hay un trabajo, un compromiso muy fuerte de responder a esos requerimientos del sector agropecuario.
“Yo diría también que tenemos metas de corto plazo que, si bien es cierto están establecidas en el plan estratégico del ICA, con una vigencia hasta 2012, llamaría que hay unas prioridades en materia de fortalecer y trabajar mucho en la organización de áreas del sector como registros e insumos tanto agrícolas como pecuarios, un reto muy grande donde tenemos que empezar a trabajar en el fortalecimiento del tema de registro, vigilancia y control de semilla y material vegetal.
“Esos dos elementos son clave para que se logren las metas de competitividad en el sector en la medida en la que por ejemplo en el agrícola todo parte de la utilización de buenos materiales vegetales, de ahí depende la productividad y facilidad en materia del cumplimiento de requisitos fitosanitarios”.
¿La dependencia administrativa es absoluta del Minagricultura?
“Sí, somos una entidad adscrita al ministerio, y en ese sentido el ministro Juan Camilo Restrepo ha sido claro en dar las indicaciones de que el ICA y todas las instituciones de la cartera debemos trabajar armónica, coordinada y bajo los lineamientos establecidos por el ministerio”.
“Claramente, el ministro y el presidente consideraron fundamentados en mi perfil profesional y la experiencia profesional, son prácticamente 30 años de vida profesional, todos vinculados con el sector agroalimentario. He trabajado en gran porcentaje de las áreas que tienen que ver con la misión del ICA.
“Me siento muy cómoda en lo técnico, realmente es una institución con la que siempre he tenido relación y a la que he querido mucho.
“Nunca imagine ser gerente general, pero la vida me dio esta oportunidad en un momento en el que pienso tener la madurez y la experiencia necesaria para dirigir una entidad que tiene un compromiso muy grande por el país, a partir de las políticas gubernamentales asociadas al sector”, concluye Teresita Beltrán Ospina.