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El año 2010: mucho más difícil de lo esperado
05 January 2011El año 2010 comenzó lentamente, en esperas de la recuperación económica mundial que se había pronosticado para el año. Existían muchas expectativas por parte de la industria avícola, con la esperanza de comenzar a crecer de nuevo. Sin embargo, no llegó la recuperación económica esperada en Estados Unidos ni en Europa. Lo que si llegó, inesperadamente, debido a problemas climáticos, fueron los altísimos precios de los ingredientes de alimentos, escribe Chris Wright, Editor de ElSitioAvícola.
En los últimos cinco o seis meses a diario se han visto malas noticias para la industria avícola mundial. Sean noticias de empresas, industrias avícolas nacionales, economías nacionales o precios de insumos de alimentos, las malas noticias por mucho han ganado el día.
Esto es desafortunado, particularmente en un año en el cual se esperaba que la industria pudiera recuperarse.
Crisis económica
Los problemas económicos mundiales que comenzaron a fines de 2008 y permanecieron en 2009, iban a desaparecer en 2010. Por lo menos eso es lo que habían dicho los expertos desde hace dos años.
Entonces, el 2010 comenzó lentamente pero con muchas expectativas. Lo que la industria avícola quería era la recuperación del consumo de los productos alimenticios, para así poder a crecer de nuevo como industria. Pero eso no pasó.
La recuperación económica de Estados Unidos, donde oficialmente ya no hay recesión, no trajo consigo la recuperación de los empleos, como se había esperado. En Europa, varios países sufrieron sus propias crisis económicas. Esto simplemente comprobó que todavía falta bastante antes de que llegue la esperada recuperación económica, que traerá consigo más consumo de productos avícolas.
La falta de consumo de pollo mantuvo los precios bajos debido a la sobreproducción en muchas partes del mundo, especialmente en el primer semestre.
Ingredientes de alimentos
Lo que realmente “arruinó” el año para el sector agropecuario, sin embargo, fue la rápida subida de los precios de los cereales y semillas oleaginosas. Los problemas climáticos a través del mundo ciertamente crearon el problema. La sequía en Rusia y Ucrania que destruyó gran parte de la siembre del trigo fue el gatillo, pero de ahí se emporó todo. Los altos precios de trigo, por escasez del producto, resultaron en alzas posteriores de precios de soya y maíz.
Los precios más altos de soya y maíz, por fuerzas de mercado o por especulación, también tenían causas climáticas en Norte y Sur América. En Suramérica fue La Niña que causó sequías en el sur e inundaciones en el norte del continente.
Sean las que sean las razones, los productores avícolas se toparon con precios muy altos de insumos de alimentos, ingredientes que representan entre más del 60 por ciento de los costos de producción de aves.
Entonces, la industria regresó una escena parecida al 2007 y 2008 con los precios agonizantes de alimentos balanceados, que pusieron al sector entre la espada y la pared.
Así terminó el 2010, continuando con los altísimos precios de soya, maíz y trigo, en esperas de que estos bajen.
Precios al consumidor
Hacia fines del año se comenzó a escuchar en los medios de comunicación el término “agflación” – la inflación debido a los precios de los alimentos de la canasta básica. Los precios del pollo y huevo subieron este año, particularmente en el segundo semestre, pero esto realmente no ayudó a los avicultores y además creó “mala prensa” con los consumidores.
Los precios del pollo y huevo al consumidor subieron por dos principales razones: los altos precios de insumos de alimentos y los altos precios de la carne roja.
Los costos de producción de pollo y huevo se incrementaron bastante este año a causa de los altos precios de maíz, soya y trigo, y estos costos se pasaron a los consumidores, pero los avicultores realmente no estaban ganando mucho más.
Temas climáticos y de temporada causaron una escasez de carne roja en Suramérica: la falta de oferta de carne vacuna causó un alza significativa en el precio. El alto precio de la carne roja incrementó el consumo de pollo y cerdo y, siguiendo la ley de la demanda y oferta, el precio de estas ‘carnes alternativas’ también subió.
A los consumidores nunca les gusta los precios más altos de la comida, y este año no fue nada diferente, con muchas quejas por parte de los consumidores, muchas de estas quejas captando la atención de los gobiernos, que fue mala suerte para el sector avícola.
* "Los precios de insumos de alimentos balanceados representan el mayor reto al sector avícola" |
Fluctuación del dólar
La continua fluctuación del dólar estadounidense también ha presentado problemas en todo el mundo. El dólar, cuando estaba devaluado, mientras que ayudaba a los exportadores avícolas norteamericanos, dañaba a los exportadores avícolas de otros países como Brasil, Argentina, Chile y Tailandia.
Además, la inestabilidad del dólar (que ahora esta subiendo en valor) tiene efectos dañinos sobre muchas economías del mundo, en diversas formas. En la situación actual, cuando el mundo está tratando de recuperarse económicamente, la fluctuación del dólar no está ayudando nada.
Bolivia
El caso de Bolivia este año es un poco complicado, pero tiene que ver con políticas agrarias, que resultaron en una grave escasez de maíz. Esto creó la falta de alimentos balanceados, lo que resultó en una reducción de producción de pollo y en un incremento de su precio.
El resultado final fue que los comerciantes de pollo, y los consumidores, estaban muy enojados por la falta del pollo y su alto precio.
La segunda mitad del año casi no se podía ir un solo día sin ver una noticia en la prensa boliviana acerca del caso. A fin de cuentas en gobierno importó maíz brasileño, para resolver el problema inmediato, aunque todavía no se han estabilizado los precios.
A largo plazo, la política de prohibir las exportaciones de maíz continúa, y eso causó el problema en primer lugar. Esta política es un desincentivo para los granjeros y por eso producen menos maíz. Sin resolverse este problema, la situación ocurrirá de nuevo.
Colombia
Durante la mayoría del año, Colombia presentó un caso muy positivo. Había mucho crecimiento y la industria avícola hizo muchas nuevas inversiones.
Desafortunadamente, el clima se interpuso a fines de año. Debido a los efectos meteorológicos de La Niña, un fuerte invierno azotó al norte suramericano. Las lluvias causaron problemas también en Panamá y Venezuela, pero Colombia sufrió lo peor.
Las inundaciones no solo destruyeron a granjas avícolas (así como granjas de otros sectores agropecuarios), pero también se derrumbaron puentes, lo que hizo imposible la entrega de alimentos a granjas avícolas. Millones de pollos y gallinas ponedoras han sido afectados por esta crisis, que continúa actualmente.
Las buenas noticias
No todo ha sido malo, sin embargo. En muchos países, la producción de pollo y huevo alcanzó niveles récord, o muy cerca. No en todos los países, pero la tendencia fue buena, y en general se superaron los niveles de producción de 2009.
Esto indica un crecimiento de la industria, lo que es una señal positiva. Además, se vieron planes de crecimiento e inversión en el futuro cercano. Esto no solo en las empresas grandes, sino también en empresas medianas. Quiere decir que la industria está viendo esa recuperación que se había pronosticado.
Los precios de pollo y huevo también subieron, por factores anteriormente identificados.
Conclusión
El año 2010 fue un año decepcionante para la industria avícola, no solo en Latinoamérica, sino todo el mundo. Entró el año con muchas expectativas, las cuales, en su mayoría no se cumplieron.
El alza significativa de los precios de insumos de alimentos fue, y sigue siendo, el mayor reto al sector avícola. Expertos pronostican diferentes escenarios para el 2011, unos más positivos que otros, pero parece que la volatilidad de los precios de cereales y semillas oleaginosas continuará, particularmente a principios del año.
Enero 2011
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