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Pesaje de las reproductoras después de la alimentación

20 September 2010

Por R. Keith Bramwell, Jon R. Moyle, Doug E. Yoho y Bob S. Harper, Universidad de Arkansas, División de Agricultura. Publicado en Avian Advice, Primavera 2008, Volumen 10, No. 1. Las conclusiones tienen implicaciones importantes, tanto para el momento del pesaje, como para cuántas aves pesar para obtener un manejo óptimo de la parvada de reproductoras.

La obtención de pesos corporales precisos es una parte crítica del proceso de criar pollonas de reemplazo de reproductoras pesadas y de manejar a las gallinas y machos reproductores. Desde las primeras semanas de edad en la caseta de las pollonas, toda la asignación de alimento se determina mediante las ganancias de peso semanales de las aves.

La obtención de pesos corporales precisos es muy importante para mantener la uniformidad, conformación corporal y el desarrollo general de las pollonas y gallitos.

Las investigaciones han mostrado que el control preciso y uniforme del peso corporal tanto de las reproductoras de reemplazo como de las mismas reproductoras en la caseta van a resultar en mejores parámetros de desempeño.

En Estados Unidos, la mayoría de los integrados avícolas crían a las pollonas con algún tipo de programa de alimentación de un día de por medio, para poder controlar el peso corporal entre todas las aves de la caseta. Bajo nuestras condiciones actuales de alojamiento, los programas de alimentación de un día de por medio son la mejor manera de distribuir el alimento uniformemente a todas las aves de manera simultánea, en un esfuerzo por mantener la uniformidad del peso corporal.

Sin embargo, la presencia de alimento en el buche o el tubo digestivo va a inflar el peso corporal real de las aves y a sesgar las asignaciones de alimento. Por lo tanto, las reproductoras de reemplazo por lo general se pesan en los días que no están con alimento para normalizar los datos y no confundir los pesos corporales, ya sea con la presencia o ausencia del alimento en el buche o el tubo digestivo.

Esto permite que las mediciones de peso corporal sean coherentes de semana a semana, sin considerar la eliminación del alimento, ni la presencia o ausencia del alimento en el buche. Por lo tanto, cada semana se pesan las pollonas y los gallitos con el buche y tubo digestivo vacíos. Este proceso continua hasta que las aves se pasan a la caseta de producción y empieza la alimentación a diario. Estos pesos se consideran como pesos "vacíos".

En la caseta de producción, la mayor parte de los avicultores pasan del programa de alimentación de un día de por medio a un programa de alimentación de todos los días, conforme entran en producción las gallinas. A menudo, el alimento se proporciona diario temprano en la mañana al poco tiempo de que se encienden las luces. Aunque la alimentación de las gallinas todos los días en la caseta ha probado ser una herramienta eficaz de manejo, las aves no se pueden pesar en días ‘sin alimento’.

Esto ha llevado a la preocupación sobre si los pesos de las gallinas realmente reflejan los pesos y masa corporal reales de los animales. En consecuencia, las recomendaciones actuales de la industria están diseñadas para atender esta cuestión e indicarle a los productores que pesen a las reproductoras al final de la tarde para obtener los pesos "vacíos". Esto permite que cualquier alimento que se haya consumido tenga tiempo para pasar por el sistema digestivo del ave y por lo tanto, cree una situación de peso "vacío" para propósitos de pesaje.

En las reproductoras, esto puede aún complicarse más por el hecho de que la mayoría de la producción de huevos sucede en las primeras horas de la mañana, después de la eliminación del alimento, que resultaría en una pérdida adicional de peso corporal.

Para atender esta cuestión, se diseñó un proyecto de investigación para pesar a las reproductoras en diferentes intervalos durante el día para determinar el mejor momento de pesarlas y reflejar de una manera más precisa las ganancias reales de peso corporal.

Cuando pesar a las reproductoras

Las aves usadas en este estudio se alojaron en la Granja de Investigación de Reproductoras Pesadas de la Universidad de Arkansas. Para este estudio se utilizó un solo corral de reproductoras con 71 gallinas, y durante cada periodo de pesaje todas las gallinas se acorralaron en un corral de captura para pesar individualmente cada ave, y que no hubiera errores de muestreo que afectaran los resultados. Todas las gallinas se pesaron antes de la alimentación diaria y después del tiempo de que se consume todo el alimento.

Se obtuvieron pesos de las aves adicionales a las 2, 4, 6, 8 y 10 horas después del consumo de todo el alimento. Este proceso se realizó en las mismas aves a las 24, 28, 34 y 41 semanas de edad. Estos periodos de edades representaban las etapas de producción previo a la postura, previo al pico, el pico y posterior al pico.

Los datos del peso de las aves de 41 semanas de edad se muestran en la figura 1 y muestran que no hay diferencias significativas en el peso corporal en ningún periodo después del consumo del alimento, o sea las 10 horas después de que se consumió el alimento.

Los datos de cada una de las otras edades (24, 28 y 34 semanas de edad) reflejan los mismos patrones y tendencias sin diferencias significativas detectadas entre los intervalos de tiempo después del tiempo de consumo del alimento. Previamente se creía que las gallinas bajaban de peso corporal en todo el día para llegar a los pesos ‘vacíos’ que se encontraban antes de la alimentación.

Sin embargo, estos datos ponen en evidencia que el paso del alimento y el consumo de agua parecen contrarrestarse uno al otro y permiten que la gallina se mantenga en un peso corporal casi constante durante las 10 horas después del consumo del alimento.

Los pesos corporales obtenidos antes de la alimentación, serían los únicos pesos que podrían considerarse "vacíos" ya que se obtuvieron inmediatamente después de que se encendieron las luces en la mañana y son un reflejo de la pérdida de peso corporal debido al paso del alimento y del agua que ocurre durante las horas de oscuridad.

Estos resultados le permitirían a los técnicos de servicio de reproductoras pesar a las reproductoras en la caseta en cualquier momento después del consumo del alimento, de tal forma que los datos sería consistentes con los pesos corporales obtenidos en cualquier hora durante el día. Estos datos le van a permitir a los técnicos ser más productivos en un día dado con respecto a la programación del pesaje de las reproductoras en la caseta.

Peso corporal promedio (g) de las gallinas a las 41 semanas de edad

Cómo pesar a las aves

Cuando se pesan las aves, a menudo se recomienda pesar todas las que se capturan en un corral y no pesar un número específico de aves que cumplen con un criterio dado. Esta ha sido la recomendación para los pollos de engorda en estudios de investigación, pero que no se ha evaluado en pollonas de reemplazo y reproductoras.

Como parte de este proyecto, se registraron pesos corporales de cada gallina en el orden en que se capturaban en el corral. Para cada grupo de edades y para cada intervalo de tiempo previamente mencionado, esto resultó en 40 índices de pesar todas las aves en cada corral de captura.

Los datos presentados en la figura 2 son un resumen de todos los datos obtenidos de este proyecto que muestra que las últimas aves atrapadas en el corral son significativamente más ligeras que las primeras aves. Estos datos apoyan lo encontrado con pollos en estudios de investigación que demuestran la importancia de pesar a todas las aves en un corral de captura.

Por ejemplo, si se capturan 60 aves en un corral y solamente se pesan las primeras 50, porque esto cumple con el número mínimo necesario, entonces el peso corporal registrado no va a reflejar el peso real de las aves capturadas o de las aves en la parvada. Si esto ocurre con pollonas y se determinan las asignaciones de alimento con base en estos pesos corporales, se van a proporcionar entonces cantidades de alimento imprecisas y el resultado será que habrá menos control sobre el peso corporal de la parvada.

Peso corporal promedio (g) en el orden en que se atraparon a las aves

Resumen

  1. Cuando se pesan reproductoras pesadas en la caseta, pueden lograrse pesos corporales precisos y coherentes al pesar a las aves en un cualquier momento después del consumo del alimento. No hay ventaja en esperar a que pase el alimento en un intento por obtener pesos "vacíos" en reproductoras durante las horas de la tarde.
  2. Al pesar a las aves capturadas en los corrales de captura, es importante pesar todas las aves en el corral y no detenerse en un número predeterminado de aves. Las últimas aves atrapadas van a ser las más pequeñas y necesitan incluirse en el peso final del grupo para determinar de forma más precisa el peso promedio corporal de las aves en la parvada.
Agosto 2008

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