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El desafío global de la seguridad alimentaria
04 October 2010La seguridad alimentaria es uno de los principales desafíos mundiales de hoy, escribe Chris Harris, el director de redacción de ThePoultrySite.
Las tendencias en el crecimiento mundial de la población y el cambio climático podrían llevar a un desastre, pero enfrentan a la industria alimentaria con un reto aún mayor.
De acuerdo con Mark Driscoll, jefe del Programa de Alimentos de One Planet del WWF del Reino Unido, la manera en que se producen los alimentos está teniendo un enorme impacto sobre la ecología y el medio ambiente del planeta.
Los gases de efecto invernadero son tan solo una parte de la ecuación. Existen otras medidas que están afectando los servicios ecológicos del mundo, los cuales están a la baja.
"Estamos viviendo un 40 por ciento por encima del límite ecológico de la Tierra y acumulando una deuda ecológica", explicó el Sr. Driscoll en la reciente conferencia Perspectivas 2010 en Londres.
"Ya desde mediados de los 80 empezamos a vivir más allá de la capacidad de la Tierra de reabastecer sus propios recursos, y en el Reino Unido hoy consumimos los recursos de tres planetas. "El sistema alimentario debe hacer su parte en reducir su impacto y debe reducir las peores ineficiencias".
Comentó que la producción de alimentos representa 38 por ciento de la superficie de tierra sin hielo y 23 por ciento de la huella ecológica global.
"En el Reino Unido, los alimentos que comemos contribuyen al 18-20 por ciento de nuestra huella de carbono, pero cuando consideramos el cambio de uso de suelo, esto se incrementa al 30 por ciento", explicó Driscoll.
Indicó que el mundo necesitará el doble de producción de alimentos para el año 2050 a medida que la población global crezca a los nueve mil millones de habitantes.
Este incremento de población también causará cambios en la dieta, con una demanda creciente por productos ganaderos (productos cárnicos y lácteos) en especial en países tales como China, India y Brasil.
Driscoll dijo que el cambio climático también alterará la capacidad de cultivar y que podría ser imposible cultivar trigo en África en 2050 debido a la falta de agua.
Añadió que hay otras crecientes inquietudes sobre la cantidad de alimentos que se desperdicia, además del impacto de los biocombustibles sobre la producción de alimentos.
"Necesitamos un enfoque más de colaboración", dijo.
Hizo un llamado por un sistema alimentario sustentable con un mínimo de impactos ambientales, entre los que se incluye baja producción de carbono, una huella mínima sobre el agua y el mantenimiento de la biodiversidad.
Tal sistema alimentario sustentable y seguro depende de la vitalidad económica de la industria agropecuaria, explicó.
Además comentó que el Reino Unido es el primer país en el mundo que ha dicho que reducirá sus emisiones de gases de efecto invernadero en 80 por ciento para 2050. No obstante, añadió que para esto es necesario reducir las emisiones relacionadas con los alimentos en 70 por ciento para el año 2050.
Reducción de emisiones
"La reducción de las emisiones provenientes de los alimentos es vital para reducir las emisiones que causan el cambio climático", indicó Driscoll.
Esto también es necesario, añadió, para reducir las emisiones directas relacionadas con el consumo y aquellas que están vinculadas con el cambio en el uso de suelo, así como las de producción primaria y de producción animal, que por sí solas representan el 58 por ciento de las emisiones en la cadena alimentaria del Reino Unido.
El potencial de reducir las emisiones puede provenir del programa de descarbonización para la energía, una reducción en las emisiones de los gases de efecto invernadero tales como refrigerantes, y las emisiones de metano provenientes del ganado, a través de eficiencias en la producción que reduzcan los desperdicios y por cambios en los hábitos de consumo y el reciclado de los residuos.
Driscoll comentó que un ejemplo en el que se podrían cambiar las emisiones indirectas está en el consumo de frijol de soya. En 2009, el Reino Unido consumió 2.8 millones de toneladas de soya, de las cuales el alimento balanceado usa 82 por ciento del total del consumo de alimento balanceado, siendo el sector avícola el mayor consumidor con 57 por ciento.
No obstante, la producción de soya en Brasil está vinculada indirectamente con la deforestación a medida que los ganaderos convierten las zonas forestales en tierras de pastoreo y las praderas se convierten en terrenos para la producción de soya.
Falta de inversión en investigación
Parte del problema, según Driscoll, es que ha habido una importante falta de inversión en investigación y desarrollo agropecuario en los últimos 20 años.
Explicó que existe la necesidad de tener una mejor nutrición animal y nuevas variedades de pastos, así como de incrementar el uso de tecnologías subutilizadas, tales como la biodigestión para mejorar la producción energética y aumentar los beneficios ambientales.
Sin embargo, las mejoras en investigación y desarrollo van a requerir de apoyos financieros para los productores, debido a los altos costos de capital, además de la necesidad de mejorar los aranceles de energía renovable (feed-in tariffs) para los productores que utilicen la energía renovable por biodigestión en la red principal.
Otra manera de mejorar la sustentabilidad es reducir el consumo. "Se espera que el consumo de productos pecuarios se duplique para 2050", comentó Driscoll.
"La producción sustentable requiere de un consumo sustentable".
Pidió un cambio en la manera en que se consumen los productos pecuarios, no necesariamente en la cantidad que se consume.
"No deseamos exportar el impacto ambiental de la producción y el consumo.
"Queremos producir bienes de alta calidad con calidad ambiental, por lo que el Reino Unido necesita mantenerse al frente en la promoción por un nuevo mundo con una baja generación de carbono".
Solicitó que se lleve a cabo un debate sobre cómo alcanzar estas metas ahora y pidió intervenciones que no dañen a la industria.
Medidas de colaboración
"Muchos problemas son sistémicos y las soluciones que se requieren son mayores a la suma de las partes, por ende, los actores en toda la cadena alimenticia necesitan unirse en medidas de colaboración", indicó.
"Esto requerirá de asociaciones con instituciones de investigación, gobiernos, minoristas y organizaciones de la sociedad civil, lo que implicará que se tengan que dejar unas cosas a cambio de otras, enfrentar dilemas y tomar decisiones difíciles".
Finalmente explicó que es necesario comer menos productos cárnicos pero que tengan una mayor calidad con una prima alta, y que es vital que el gobierno del Reino Unido dé a la industria de ese país un marco para un sistema sustentable.
"En ello, los supermercados desempeñan un papel muy importante", concluyó.
Abril 2010
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