Editorial – Suben los costos de los alimentos balanceados

No obstante que expertos habían dicho que la sequía en Estados Unidos solo tendría efectos a largo plazo sobre los costos de los productos alimenticios, la realidad es otra. Los costos de producir los alimentos balanceados ya han subido de forma importante.

Al hacer una búsqueda por internet sobre los costos y precios de alimentos, rápidamente se encuentra que en muchos países los altísimos precios de maíz y soya ya están afectando los costos de producir alimentos balanceados. Por ende se están incrementando los costos de producción de pollo, huevo y otras proteínas animales.

Noticias recientes de la República Dominicana, Venezuela, Ecuador, Chile y Estados Unidos, entre otros, dan testimonio de los problemas que ya están causando los altos precios de maíz y soya, los cuales actualmente están alcanzando precios récord en Estados Unidos.

Una reciente encuesta de analistas del mercado de cereales mostró que los precios de los granos seguirán subiendo durante los próximos dos meses a máximos históricos. Sin embargo, estos analistas también indican que los precios bajarán tras el inicio de la cosecha en Estados Unidos, al mismo tiempo que se le estará poniendo atención a los cultivos del Hemisferio Sur.

La encuesta, llevada a cabo por Reuters, indica que los precios de los granos estadounidenses podrían bajar hasta un 19% para fin de año desde los máximos impulsados por la sequía, lo que mitigaría la inflación esperada en una amplia gama de alimentos que van desde las carnes a los cereales y al aceite de cocina.

Para fin de año, sin embargo, los precios permanecerán históricamente altos. Los analistas estimaron que los futuros de maíz al contado en Chicago tendrán su precio más alto en registro para ese momento del año, aunque ello implica un retroceso de un 17% desde el récord registrado este 20 de julio.

Se espera que los futuros del maíz llegaran a un máximo histórico a principios de agosto.

Los futuros de soya en Chicago terminarían el año con el precio más elevado en registro para ese momento del año, pero un 13% por debajo de su máximo histórico.

La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) indicó a Reuters que existe mucha preocupación por el salto de los precios de los granos, pero aún no se ve la situación actual como una repetición de la crisis de alimentos de 2007-2008, cuando los altos precios provocaron disturbios en muchos países.

"Estamos preocupados por dos razones: primero el ritmo al que están subiendo los precios y segundo porque, al menos por el momento, parece que no hay subsidios a los precios, en especial del maíz, la soya y el trigo", dijo Abdolreza Abbassian, un economista y especialista en granos de la FAO.

A diferencia de lo que ocurrió en 2008 cuando la falta de trigo encendió la mecha de la crisis, gran parte de la cosecha de trigo invernal de Estados Unidos ya había sido cosechada, escapando la peor parte de la sequía.

"Todo hoy se concentra en el clima para la soya", indica Karl Setzer, un analista norteamericano. "Históricamente, agosto es cuando se determina el rendimiento de la soya, pero como se anticipó este año, estamos viendo que el interés de compra se está mostrando antes. Nosotros sabemos que perdimos rendimiento en el maíz, pero no sabemos cuánto", agregó.

La sequía más extendida desde 1956 está secando los cursos de agua y retrasando los envíos de materias primas por ríos hacia los puertos exportadores en la costa estadounidense del Golfo de México, además de haber afectado negativamente a los cultivos de granos en gran parte del país.

Chris Wright