Editorial – Las aves de traspatio: ¿campo de minas?
El papel de las aves de traspatio en la diseminación de las enfermedades aviares ha sido un tema muy polémico durante muchos años. Desde la perspectiva del sector avícola industrializado, las aves de traspatio representan un reto constante como fuente potencial de enfermedades. Sería mejor que no existieran. Punto.
Desde la perspectiva del dueño de las aves de traspatio, estas pueden ser mascotas, pueden ser un hobby entretenido o pueden ser una fuente de dinero. Los dueños muchas veces tienen una “conexión emocional” con estas aves.
No hay duda que en algunos casos de brotes de enfermedades aviares las aves de traspatio han tenido un papel importante, particularmente cuando se habla influenza aviar y enfermedad de Newcastle. Pero no es así en todos los casos.
Depende mucho de qué tipo de aves son. Hay aves mascotas o esas cuyos productos, huevo o carne, se usan para una sola familia. Esas aves no tienen contacto con otras aves o personas. Hay aves de razas puras que se llevan a ferias para competir por premios. Y hay gallos de pelea. En estos dos últimos casos, las aves entran en contacto con muchas otras aves y personas, entonces existe la posibilidad de diseminar enfermedades.
Lo que se ha aprendido a lo largo de varios años y a través de muchos casos diferentes, es que no se puede tratar a los dueños de las aves de traspatio de la misma forma que se trata con los avicultores.
Los dueños de las aves de traspatio se resistirán mucho más al control o la destrucción de estas. Por un lado, es posible que no entiendan las implicaciones de no sacrificar a las aves durante un brote epidémico, pero por otro lado están mucho más “conectados” con sus aves que los avicultores comerciales (aunque los avicultores también sufren económicamente por el sacrificio de sus pollos o gallinas).
En el caso del reciente brote de influenza aviar altamente patógena H7N3 en México, las aves de traspatio fueron afectadas, pero nunca se las culpó por diseminar el virus. Sin embargo, en algunos casos los dueños de esas aves de traspatio afectadas no querían cooperar con el Gobierno y se requirió la ayuda de las autoridades locales para lograrlo.
Durante el brote de la enfermedad de Newcastle en 2002 en el sur de del estado de California, EUA, se culpó a las aves de traspatio, los gallos de pelea específicamente. Estos fueron la fuente y los portadores del virus que resultó en más de tres millones de aves sacrificadas.
Acerca de ese brote, una doctora involucrada con el caso comentó que la industria avícola cooperó completamente y erradicó a todas las aves necesarias (con remuneración por sus pérdidas) pero cuando se tuvo que erradicar a las aves de traspatio la tarea se complicó mucho. En primer lugar, se tuvieron que encontrar a estas pequeñas parvadas y luego se tuvo que convencer a los dueños que se tenían que destruir. Eso fue muy difícil; muchos no querían destruir a sus aves.
Durante la convención anual de ANECA (Asociación Nacional de Especialistas en Ciencias Avícolas) de México en mayo de este año, la Dra. Victoria Bowes de Canadá describió a fondo el brote de influenza aviar altamente patógena H7N3 en el valle Frasier en la provincia de Columbia Británica en 2004. Para controlar este brote las autoridades decidieron sacrificar de forma preventiva a todas a las aves en la región, que fueron más de 17 millones.
Como parte de la campaña de erradicación preventiva, se despoblaron 550 granjas de traspatio. El intento de despoblar a las aves de traspatio creó una tremenda reacción en contra, indicó la Dra. Bowes y la policía tuvo que estar presente para que se pudiera llevar a cabo la despoblación.
Sin embargo, ella cuenta, resultó que las aves de traspatio no fueron afectadas y no tuvieron que ser sacrificadas. La Dra. Bowes señaló que fue un error sacrificar a las aves de traspatio.
Ella subrayó que cuando se establecen los programas de control durante un brote epidémico, se tiene que evaluar el verdadero estado de salud, así como el potencial diseminador, de las aves de traspatio. No se debe asumir que se tienen que destruir. Si se puede prevenir la destrucción de esas aves, sin poner en peligro a las granjas comerciales, sería mejor.
El Sitio Avícola está publicando una serie de artículos acerca del control de enfermedades en las aves de traspatio. Es interesante ver la perspectiva acerca del control de enfermedades bien conocidas en la industria avícola desde el punto de vista de los avicultores si solo tienen un puñado de aves. Lea esta serie de artículos al hacer clic aquí.
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