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Millonaria deuda de Venezuela pone en jaque también a Tres Arroyos
10 October 2014ARGENTINA - El conflicto que atraviesa la firma Rasic Hnos, que comercializa los pollos Cresta Roja, pareciera ser el inicio de una larga lista de empresas del sector avícola con serios problemas económicos a partir del fracaso de los acuerdos con Venezuela.
Es que, a Cresta Roja se le sumó en los últimos días el caso de la compañía Granja Tres Arroyos, a quien el gobierno de Nicolás Maduro le adeuda unos u$s 8 millones.
Por tal motivo, los directivos de dicha empresa avícola iniciaron una ronda de conversaciones con altos funcionarios argentinos para que expresen la preocupación con sus pares venezolanos e intenten regularizar la deuda.
Pero al parecer, lejos de mostrar voluntad de pago, funcionarios del Ministerio de Agricultura de Venezuela se reunieron con los directivos de la Mesa Avícola de ese país para analizar el ingreso de pollos de Brasil y Estados Unidos.
Es que, por la millonaria deuda, Granja Tres Arroyos está redirigiendo sus exportaciones a Medio Oriente y a Rusia, pero a precios muy inferiores respecto a los que paga Venezuela (lo que pone en riesgo la viabilidad de negocio empresarial), indica La Política Online.
En este sentido, y por alguna razón desconocida al menos públicamente, en 2013 Venezuela pagó por los pollos argentinos un 42% más que el resto de los países importadores (u$s 1,56 por kilo contra u$s 2,22 por kilo FOB).
La cuestión es que los graves problemas que tiene el gobierno de Venezuela para abastecer su mercado de dólares está provocando que los importadores locales no puedan acceder a las divisas necesarias para poder realizar compras en el exterior.
En tanto, el hecho de que dicha empresa se encuentre en esta situación no es un dato menor para el sector avícola teniendo en cuenta que se trata de la firma líder en ventas de pollos de la Argentina y emplea a unas 4500 personas en forma directa.
Según estimaciones del ámbito privado a las que accedió este medio, Granja Tres Arroyos posee actualmente un 21% del mercado, mientras que Rasic Hnos. mantiene un 15% (muy atrás se ubican Soychú y Las Camelias con un 7% cada una).
Como sea, LPO ya había contado que buena parte de la rentabilidad que registraron durante la última década las empresas avícolas se sustentó gracias a subsidios oficiales y a acuerdos gestionados entre funcionarios kirchneristas y sus pares venezolanos.
De hecho, en marzo de 2011 Granja Tres Arroyos fue beneficiada por un crédito del Bicentenario para la reapertura de la Planta Pinazo en la localidad bonaerense de Pilar en la cual se emplearía a más de 500 trabajadores.
En ese momento, Cristina Kirchner aseguró que “la industria avícola experimentó un crecimiento como nunca había tenido”, y agregó que “cuando los empresarios empiezan a notar la presencia del Estado, comienza a resurgir la reindustrialización”.
Así las cosas, ahora hay un alto grado de incertidumbre entre los empleados de Granja Tres Arroyos en medio de rumores de cierre definitivo, reducción de personal e, incluso, traslado de unidades operativas a países vecinos.
Por último, cabe destacar que si bien la casa central de Granja Tres Arroyos se ubica en Capital Federal, la empresa tiene varias plantas productivas en el interior del país (Concepción del Uruguay, Capitán Sarmiento, Santa Elena y Zárate, entre otras).
Del equipo de redacción de ElSitioAvícola