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Pollo y pavo, ingredientes para el kebap de ternera
08 October 2014ESPAÑA - La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha realizado un análisis a la carne de los kebaps que se venden por la capital y los análisis realizados demuestran que los kebaps de ternera contienen más pollo o pavo que ternera.
Según informa la OCU, el kebab como opción de comida rápida se ha consolidado y abundan los establecimientos que lo sirven a precios atractivos.
Para tratar de averiguar qué contienen exactamente los kebaps, la Organización analizó una muestra: OCU compró 25 kebabs en 25 establecimientos diferentes de Madrid.
El pedido consistió en un kebab de ternera completo (con queso y salsas), que se metió inmediatamente en un envase refrigerado y se llevó al laboratorio.
Los resultados son malos: carne de pobre calidad, una bomba nutricional y "sorpresas" en la práctica totalidad de las muestras: solo en un kebab se detectó únicamente carne de ternera.
Pese a ser un plato muy popular entre los musulmanes, en 2009 se encontró carne de cerdo en numerosos kebabs de Reino Unido. El mismo escándalo se repitió en Suiza en 2013.
La OCU no ha encontrado cerdo pero sí mucho pollo y algo de caballo y de pavo.
Pollo: 20 de los supuestos kebabs de ternera tenía pollo. En 6 muestras la mayoría de la carne (más del 60%) era pollo. En otras 11 oscilaba entre el 40% y el 60%. Tres de las muestras llevaban una pequeña cantidad (menos del 1%, quizás por contaminación cruzada: los kebabs de una u otra carne se preparan sobre la misma superficie y a menudo con los mismos cuchillos).
Caballo y pavo: el caballo estaba presente en 7 muestras y el pavo en 13, aunque en pequeñas cantidades (menos del 1%, el límite legal fijado por la Unión Europea).
La calidad general de la carne se queda en un aprobado raspado, según la OCU.
Aunque no siempre sea del animal prometido, resulta aceptable y "solo" 9 muestras llevan más tendones y fibras de las deseables (se midió el porcentaje de colágeno -presente en tendones y carne fibrosa- en relación a la proteína total: el valor de referencia es que la carne picada de ternera no supere el 15%).
También se encontró mucho calcio. Esto indica que, una vez aprovechados todos los cortes "buenos" de carne, se ha rebañado a fondo el hueso (y parte de él termina en el kebab).
Las muestras analizadas sufren de carencias importantes en su higiene.
Nada de salmonela ni listeria, pero 11 de las 25 muestras tenían enterobacterias coliformes en cantidades elevadas, síntoma de contaminación fecal (probablemente por lavar mal los vegetales o lavarse poco las manos).
En 13 kebabs encontramos demasiados mohos y levaduras.
En ninguno de los lugares visitados los cocineros vestían con gorro o guantes.
Además, resultaron ser opciones poco saludables: exceso de grasa y de sal.
Al compararlo con otras opciones de comida rápida los kebabs están de media (739 calorías y 4,5 g. de sal) por encima de una hamburguesa del Burger King (648 calorías, 2,3 g. de sal) o del Mc Donald's (510 calorías, 2,2 g. de sal).
Del equipo de redacción de ElSitioAvícola