Últimas Noticias
Don Pollo atraviesa un profundo bache tras condena por colusión
07 October 2014CHILE - Al igual que sus principales competidores, Don Pollo es una empresa familiar con un fuerte vínculo al negocio agrícola. Ramón Covarrubias Vives es el controlador y presidente de la firma, mientras que sus hermanos Rafael y Javier lo acompañan en la propiedad, además de sus hijos, Ramón y Pablo, quienes lideran la gerencia general y comercial, respectivamente.
Según Portal del Campo, personas cercanas a los Covarrubias dicen que la familia “está dolida y golpeada” con este fallo.
“Covarrubias (Ramón) y Vial (Gonzalo) trabajan muy bien y que los crucifiquen, a esta edad, por una práctica que tienen gran parte de los sectores del país, es decepcionante”, dice una fuente relacionada a Ramón Covarrubias Vives.
No obstante, estas mismas fuentes desestiman un impacto en las finanzas de firma avícola, lo que en algún momento fue puesto sobre la mesa.
“No hay ninguna posibilidad que quiebre Don Pollo por US$ 10 millones (...) porque ellos tienen respaldo... saben que tienen un buen producto, excelente servicio y que están en todos los rincones de Chile con su red de distribución”.
Con todo, hoy 7 de octubre es el plazo fatal para que las empresas avícolas que fueron sentenciadas por el Tribunal de Defensa de Libre Competencia (TDLC) por colusión en el mercado de los pollos hagan su reclamación ante la Corte Suprema.
Agrosuper, Ariztía y la Asociación de Productores Avícolas (APA) ya manifestaron que concurrirán al máximo tribunal a intentar que el fallo del TDLC se revierta, pues insisten en su inocencia. Sin embargo, Don Pollo ha mantenido en incógnita su participación en esta fase del caso.
La empresa aún no revela su estrategia legal y cercanos afirman que lo harán a último momento. La compañía atraviesa una encrucijada, pues hay altos riesgos en lo que puedan hacer en la Corte Suprema. Eventualmente, le podrían elevar la multa e igualarla con sus competidores, lo que sí podría poner en jaque su situación financiera.
El abogado de Don Pollo, Andrés Rioseco, expuso esta situación durante los alegatos del caso, cuando dijo que la multa máxima que permite la ley (unos US$ 25,4 millones) que solicitaba la Fiscalía Nacional Económica (FNE) era desproporcionada.
“Sería aplicar la multa más alta del mundo y tendría como efecto más probable la eliminación de Don Pollo del mercado”, dijo el profesional en ese momento. De hecho, este último punto fue uno de los pocos que el TDLC no le concedió la FNE, ya que sancionó a Don Pollo con un monto bastante menor, en torno a US$ 10,1 millones.
Según fuentes allegadas al caso, lo que genera dudas en Don Pollo es que sienten que la multa aún sigue siendo muy alta, pues la brecha de castigo versus el beneficio obtenido por sobreprecios (US$ 10,1 millones sobre mayores ganancias cercanas a US$ 25 millones) es menor si se compara con sus competidoras. Este argumento justamente es uno de los aspectos que debate la empresa para decidir si va o no a la justicia.
Del equipo de redacción de ElSitioAvícola