Últimas Noticias
Contra la coccidiosis, vacunas comestibles
30 January 2014EUA - Los científicos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) han desarrollado un sistema de suministro de vacunas alternativo para los pollitos recién nacidos para mejorar la vacunación contra enfermedades intestinales como la coccidiosis.
La coccidiosis, enfermedad aviar costosa y común, tiene su origen en unos parásitos unicelulares diminutos que pertenecen al género Eimeria. Las aves infectadas propagan la enfermedad al alojar oocistos, la fase equivalente al huevo en la vida de estos parásitos. Las aves infectadas tardan más en ganar peso y crecer y, en algunas ocasiones, mueren.
Los métodos de vacunación tradicional implican la vacunación de los pollitos en bandejas en una cinta transportadora con un fumigador electrónico. Sin embargo, algunos pollitos pueden quedar fuera al utilizarse este método y, por lo tanto, tienen pocas defensas contra la enfermedad.
El sistema alternativo, desarrollado por los científicos del Servicio de Investigación Agrícola (del inglés, ARS) en el centro de investigación Henry A. Wallace Beltsville Agricultural Research Center (BARC) en Beltsville y el Instituto de Investigación Southwest (SwRI) en San Antonio, Tejas, implica poner dosis bajas de oocistos vivos de Eimera dentro de cuentas de gelatina, que se dan de comer a las aves.
El microbiólogo Mark Jenkins y el zoólogo Ray Fetterer, del laboratorio de enfermedades parasitarias en animales del BARC, examinaron la eficacia de la vacuna de cuentas de gelatina en pollitos de ponedoras y pollos de engorde.
Se inmunizó a los pollitos de un día a través de la ingesta de las cuentas de gelatinas o a través de un fumigador manual. El grupo que tragó la gelatina logró una ingesta de la vacuna más grande que el grupo al que se fumigó la vacuna y estaba así mejor protegido contra la coccidiosis.
En otro experimento, se crió a los pollitos en condiciones similares a como se cría a las aves en un galpón avícola, se los vacunó con las cuentas de gelatina y más adelante, se les dio una dosis de oocistos de Eimeria. Los pollitos a los que se alimentó con la gelatina obtuvieron una ganancia de peso mayor que el grupo sin vacunar y pudieron convertir mejor el alimento en masa corporal.
Del equipo de redacción de ElSitioAvícola