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Disminuye consumo de pollo
02 September 2013ARGENTINA - En el primer semestre del año se faenaron 372,6 millones de aves, un 3,5% más que en el período previo cuando la producción fue récord.
La coyuntura económica que atravesó el sector cárnico bovino en los últimos años en la Argentina, producto de intervenciones del gobierno en el mercado y la ocurrencia de contingencias climáticas que redujeron el suministro disponible en alrededor de 12 millones de cabezas, dio un mayor impulso a otras ramas de la producción que ya venían ganando terreno, entre ellas la avícola y la porcina, informa Río Negro.
Entre las mencionadas, la avícola es la que creció a mayor ritmo, gracias a precios competitivos y una producción rápida de reflejos que pudo abastecer holgadamente la demanda creciente e incluso llegar a los distintos destinos de exportación.
El crecimiento de la producción porcina acompañó la tendencia, aunque lo hizo a menor ritmo e incluso hoy le queda mucho camino por recorrer hasta llegar a un punto óptimo entre la producción y el consumo.
No obstante, hoy es más común ver en las góndolas distintos cortes de cerdo, similares a los vacunos y con precios bastante accesibles, y un mayor número de consumidores dispuestos a llevar este tipo de carne a su mesa.
Distinta es la realidad de la producción avícola, la que parece haber alcanzado un techo de consumo en el mercado interno con valores de venta que han crecido a ritmo sostenido y ya no la ubican en un lugar de privilegio entre las opciones del consumidor.
Según un reciente informe elaborado por la consultora IES, este año la expansión del sector avícola está siendo traccionada por la demanda externa y por un proceso de sustitución de importaciones, en un marco en el cual el consumo interno se encuentra maduro y ha dejado de crecer.
A su vez, la evolución de los precios internos del pollo no ayuda a estimular la demanda, ya que han registrado alzas mayores que las experimentadas por los de la carne vacuna, lo que deteriora la relación de precios relativos.
Esta coyuntura marca un contraste entre el aviar y otros sectores productores de la economía argentina. Mientras que muchos ven su perfil exportador deteriorado y se concentran cada vez más en el mercado interno, el sector avícola recorre un camino opuesto, con mermas en el consumo interno e incrementos en las ventas externas.
Además, los precios medios de exportación han crecido y llegado a un valor récord en el primer semestre, en un contexto en el que las inversiones realizadas en la última década permitieron elevar la escala y reducir los costos de producción.
Este panorama se observa en los indicadores registrados entre enero y junio, ya que se verifica un aumento del 3,9% en la producción de carne aviar, muy por debajo del promedio de la última década. En efecto, el consumo interno de carne de pollo disminuyó un 1,8% en los primeros seis meses del año con respecto a igual período del 2012, guarismo que contrasta con la expansión de las exportaciones en volúmenes, que verificaron un fuerte aumento del 23,5% en el período.
Cabe destacar que, además del factor externo, el impulso de la producción en lo que va del año se explica por un fuerte proceso de sustitución de importaciones que comenzó en el 2012 y se está profundizando en el corriente año.
El ritmo de expansión de la producción de carne aviar exhibe una desaceleración, en línea con la caída en la demanda interna. En el primer semestre del 2013 se faenaron 372,6 millones de cabezas, por lo cual se verifica un aumento acumulado del 3,5% con respecto al período previo. Por su parte, como resultado de la faena se habrían producido 965.000 toneladas de carne, volumen que representa una suba acumulada del 3,9% en relación con el mismo período del 2012.
El año pasado la producción aviar marcó un récord al totalizar 1,9 millones de toneladas, por lo que verificó una suba anual del 6,8%, mientras que la faena registró un incremento del 7,6% en el último año.
La carne más consumida a nivel mundial es la porcina, con una participación del 42,2% del total en el 2012, seguida por la carne aviar, que representó el 35% del total de carne consumido el año pasado. Mientras tanto, la carne vacuna alcanzó una participación del 22,7%.
En la Argentina se observa un perfil de consumo opuesto en el que la carne más consumida en el 2012 fue la vacuna, con el 54,9%, seguida por la aviar con el 37,1% y finalmente la porcina, con una participación del 8%, lo cual marca un fuerte contraste con el patrón de consumo mundial.
La carne aviar ganó más de 15 puntos porcentuales desde el 2002, cuando tuvo una participación del 21,5% en el consumo total en nuestro país.
Del equipo de redacción de ElSitioAvícola