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Influenza aviar en México: “Nos llegó el diablo”
08 May 2013ANÁLISIS - Así expresan los avicultores mexicanos la situación que viven en este momento con el virus de la influenza aviar altamente patógena H7N3. Los avicultores creen que el virus ha llegado a muchos lugares que todavía no se han confirmado oficialmente, lo que hace que la situación sea aún más difícil para ellos.
La semana pasada durante la convención anual de ANECA, Asociación Nacional de Especialistas en Ciencias Avícolas de México, llevada a cabo en Ixtapa- Zihuatanejo, el principal tema de discusión entre los cientos de avicultores presentes fue la influenza aviar.
Los temas tratados durante las excelentes conferencias magistrales, presentaciones científicas y paneles de discusión tocaron muchos temas de relevancia no relacionados con la influenza aviar. No obstante, la influenza aviar, fue el tema que más llamó la atención.
Avicultores mexicanos expresaron muchos sentimientos, incluso: preocupación, temor, angustia, desesperación y frustración. Se decían cosas como: “nos llegó el diablo”, “evento histórico”, “fuera de control”, “se acabará el sector avícola” y otras comentarios parecidos.
Los daños que causó el virus de la influenza aviar altamente patógena H7N3 en la zona de los Altos de Jalisco el año pasado se pueden clasificar como catastróficos. Eso ocurrió en una zona bastante restringida del país y afectó casi exclusivamente a las gallinas ponedoras de huevo de plato. La zona de Altos de Jalisco es por mucho la principal zona productora de huevo en el país y la pérdida de más de 23 millones de gallinas solo se puede categorizar como catastrófica.
El brote en los Altos de Jalisco, que se creía haber controlado ya para septiembre del 2012 por medio de la vacunación, reapareció en enero de este año, en nuevos estados: Aguascalientes y Guanajuato y de nuevo en Jalisco. Pero esta vez no se limitó a gallinas de postura de huevo, sino también a reproductoras pesadas y pollo de engorda, con millones de aves muertas o sacrificadas.
Un reciente informe oficial confirmó que el virus se encontró en el estado Tlaxcala, que no queda cerca a Jalisco o Guanajuato.
Influenza aviar llega hasta Puebla
Durante la convención de ANECA, el Dr. Assad Heneidi, representante de Senasica (Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria de México), indicó que se acaba de confirmar la presencia de la influenza aviar H7N3 en el estado de Puebla. Este dato no lo había publicado oficialmente el Senasa o la OIE al momento de escribir esto, pero lo mencionó en público el Dr. Heneidi.
Al buscar en Internet, la distancia entre Tepatitlán, Jalisco y Tehuacán, Puebla, dos importantes centros de producción avícola, son más de 770 km, tomando ocho horas de viaje en carro. La transmisión del virus entre estos dos puntos no se puede explicar por cercanía o viento. Algo más serio ocurrió.
Entre esos dos puntos, que han sido o serán confirmados con H7N3, existen las zonas de producción de pollo y huevo más importantes del país. Los avicultores creen que toda la zona central del país ha sido infectada por el virus.
Entonces, si clasificamos lo que pasó en 2012 en Jalisco como catastrófico, ¿qué palabra se puede usar para describir la situación actual que involucra a todo tipo de aves y en gran parte del país? “Desastroso” no parece ser una palabra lo suficientemente fuerte.
Problemas de la industria
La comercialización de aves de desecho, pollinaza y gallinaza de granjas infectadas, se cree que son la verdadera causa de la rápida diseminación del virus en México. Esto es algo en lo que todos están de acuerdo. Sin embargo, cambiar estas prácticas será extremadamente difícil y tomará muchos años.
La aparente falta de bioseguridad en muchas granjas también recibe parte de culpa en los problemas.
La frustración de los avicultores se enfoca mucho en el Gobierno, aunque también hay mucha crítica hacia las prácticas mismas de la industria.
Problemas del Gobierno
Las quejas contra el Gobierno son tres, en realidad. En primer lugar, hay una falta de información por parte del Gobierno, al no decirles a los avicultores lo que está pasando y por no informar oficialmente que existe H7N3 en estados donde se cree que está.
En segundo lugar, los avicultores indican que la vacuna que el Gobierno desarrolló rápidamente el año pasado está perdiendo su eficacia, pero se sigue usando como la principal línea de defensa.
Por último, la falta del Gobierno de no proteger a los avicultores con pagos compensatorios, como lo hacen muchos otros países, mantendrá activo el ciclo de desconfianza y falta de reportar brotes que actualmente existen.
Influenza aviar H5N2
Los avicultores mexicanos han convivido con la influenza aviar H5N2 de baja patogenicidad por un períod que ya se acerca a los 20 años, pero el virus de H7N3 es algo completamente diferente y mucho más peligroso y destructivo. Se indicó que con H5N2 las gallinas ponedoras dejan de poner huevo, pero no se mueren. Con H7N3 siguen poniendo huevo, pero se mueren rápidamente.
No hay soluciones fáciles y definitivamente no existe una panacea. Seguir vacunando, dejar de transportar aves, mandar aves de desecho y gallinaza y mejorar la bioseguridad son las soluciones inmediatas que se dan. Pero nadie tiene grandes expectativas puestas en los resultados.
Restructuración de la industria
La verdadera solución, y esto lo dijeron muchos de los presentadores, es la restructuración completa de la industria avícola. Las prácticas de comercialización en México, que dependen mucho de los mercados de pollo vivo, (un 33% del mercado nacional), tienen que cambiar.
Si no cambia, según los mismos avicultores, en vez de tener una de las industrias avícolas más importantes del mundo, México tendrá que depender de las importaciones de pollo y huevo de otros países.
Desafortunadamente, parece probable que la situación en México empeore antes de que se encuentre la forma de detener este diablo que ha tomado la forma del virus de la influenza aviar.