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Tratamiento de la cama de pollo mediante apilado: evaluación en granjas comerciales
23 June 2016El objetivo de dos investigaciones fue analizar la técnica de apilado de cama de pollo durante el vacío sanitario de galpones comerciales de parrilleros en condiciones reales de producción.
Informe de Lic. Corina Bernigaud e Ing. Agr. Juan Martín Gange, Estación Experimental INTA Concepción del Uruguay, Argentina.
En estas dos investigaciones, las variables que se consideraron fueron la temperatura, la altura de la pila y la carga bacteriológica (enterobacterias y anaerobios sulfito reductores). La evaluación se realizó siguiendo la técnica del productor en cuanto al apilado, es decir que lo realizó por 7 días sin hacer volteo ni agregado de agua.
Complementariamente se realizaron mediciones de Humedad, pH, Conductividad Eléctrica (CE), Carbono Total (C), Nitrógeno Total (NT) y Fósforo Total (PT). Las muestras iniciales se tomaron mientras se realizaba el apilado sobre un pool representativo del total de la pila y las muestras finales transcurridos los 7 días, se tomaron en los 12 puntos coincidentes con la ubicación de los sensores de temperatura. NT y PT, se tomaron solamente de algunos puntos al inicio y al final del proceso.
Granja 1: detalles
En esta granja, localizada en el Departamento de Uruguay, Entre Rios, fueron dos crianzas con la misma cama, la primera de 46 días y la segunda de 42 días. El ensayo duró siete días.
Galpón de 100m x 10m, orientación de este – oeste, cama de pollo de aserrín de eucaliptus, comederos automáticos, bebederos niple y ventilación convencional.
El productor realizó una pila de aproximadamente 3,70 m de ancho por 9,80 m de largo y 1,40 m de alto (alrededor de 25 m3). La misma se realizó con la mitad de la CP del galpón (50m*10m) y
previamente se retiró la champa (cascarón).
La pila se hizo longitudinalmente, aunque más bien concentrada y no en una andana de todo el largo del galpón, esto permitió una mayor altura. Se observó gran cantidad de escarbajos Alphitobius diaperinus en la cama.
Se instaló un equipo fabricado por INTA, con ocho sensores, sujetos a cuatro varillas de madera (dos sensores por varilla) en el frente sur de la pila y cuatro datalogger ibuttons en el frente norte.
Granja 1: resultados
En la Figura 2 se presenta la evolución de la temperatura durante el tiempo de apilado. Se puede observar que los sensores tienen registros similares a profundidades similares. Por ejemplo en los sensores más superficiales, a 30 cm de profundidad, se detectó un aumento de la temperatura más rápido, con máximos hacia el día 2, inclusive dentro de estos, los que aumentaron más rápido, comienzan a disminuir lentamente a partir del pico de temperatura cercano a los 70 °C.
Se debe aclarar que la profundidad varía desde el momento que se colocan los sensores producto de la compactación de la cama, que es muy suelta al inicio del apilado y más densa hacia el final, es por ello que la profundidad de los sensores varía a lo largo del proceso. Es de destacar que el sensor amarillo, tuvo un rápido aumento al principio y decreciente luego del día 2, se debe a que quedó expuesto mecánicamente por razones desconocidas, por eso a partir del día 3 tienen oscilaciones de acuerdo a la temperatura ambiente.
Todos los sensores a 60 cm de profundidad tienen un comportamiento similar, superando los 60°C a partir del día 3 y prácticamente aumentando hacia el final del período evaluado. El sensor a 90 cm de profundidad representado en la figura por una línea negra más gruesa, registró un aumento paulatino mucho más lento, lo que quizás se debe a la influencia del piso del galpón.
En la Tabla 1 se presentan los resultados analíticos de determinaciones físico químicas y bacteriológicas de la CP. La muestra testigo corresponde al momento del apilado y las restantes al momento en que se retiraron los sensores.
Se pudo observar una importante disminución de la carga bacteriana resultado de las altas temperaturas generadas en el interior de la pila lo que indica que el proceso fue efectivo desde el punto de vista sanitario.
No se encontraron tendencias claras en cuanto a cambios en los valores de pH, mientras que si se produjo un aumento en la CE que de por sí es elevada para el caso de su utilización en la nutrición de cultivos intensivos (Según la norma chilena una buena enmienda debe tener valores de CE entre 3dS/m y 8dS/m, mientras que en la Argentina el SENASA establece un valor de CE menor a 4 dS/m).
Los análisis de PT y NT se realizaron para tener una noción del contenido de estos elementos, ya que el destino principal de la CP es la nutrición de los cultivos extensivos, pasturas y verdeos en la zona. Al ser pocos datos no se pueden elaborar conclusiones, pero en principio no habría cambios en el PT como era de suponer y si se producen variaciones en NT.
Los valores de PT son bajos debido a que el productor retiró la champa previo al apilado, en general los contenidos de CP promedio oscilan alrededor de 1,2 – 1,3%.
Granja 1: conclusiones
La técnica del apilado en condiciones reales de producción permitió una disminución considerable de la carga bacteriana de la cama de pollo.
Granja 2: detalles
En esta granja, localizada en el Departamento de Villaguay, Entre Rios, se hizo una sola crianza con la misma cama. El ensayo duró siete días.
Galpón blackout con cortinas, de 150m x 12m, orientación de este – oeste, cama de pollo de aserrín, comederos automáticos, bebederos niple y ventilación de túnel (extractores).
Se procedió a hacer una pila central con la cama tal cual se presentaba al finalizar la crianza, no se le incorporó agua a través del riego, ni tampoco se trituro la champa (cascarón) que en general no era mucha, es decir que el material estaba suficientemente desagregado.
El trabajo se realizó con una pala autopropulsada por un contratista que habitualmente realiza el servicio en la granja. Al momento del apilado se realizaba la tarea de carga de pollos en un sector
del galpón. A diferencia de la Granja 1, en esta oportunidad la pila se hizo con forma de andana a lo largo de todo es galpón.
No obstante en un extremo del galpón, se conformaron dos pilas de diferente tamaño, una de altura máxima de 120 cm y otra contigua con una altura máxima de 90 cm y que continuaba en forma de andana todo el largo del galpón.
Los loggers se colocaron en las dos pilas, en estacas que tenían fijados los sensores a 30 cm y 60 cm de profundidad y los ibutton se colocaron a 10 cm de la superficie (Figura 3). Los equipos se configuraron para registrar la temperatura cada una hora.
Otra diferencia con el caso presentado en la Granja 1 es que una vez confeccionadas las pilas e instalados los sensores, se cubrió todo con un plástico negro de bajo micronaje.
Granja 2: resultados
En la Figura 4, se presenta la temperatura que registraron los sensores ubicados en la pila más alta (120 cm). S1 y S3 (a 30 cm de profundidad) en líneas punteadas registraron incrementos más rápidos de la temperatura respecto de S2 y S4 (a 60 cm de profundidad), esto probablemente tenga que ver con la influencia de la temperatura del piso del galpón sobre estos últimos.
Los puntos más profundos se calentaron más lento pero tendieron a mantenerse durante más días, mientras que los más superficiales se calentaron antes, pero comenzaron a enfriarse más rápidamente.
Otro comportamiento que se observo es que los sensores más profundos no registraron oscilaciones diarias de temperatura, en cambio esto fue evidente en los sensores colocados en la superficie de la pila, a 10 cm de profundidad.
En el caso de la pila más baja (Figura 5) los sensores S6 y S7 (a 30 cm de profundidad) registraron temperaturas bastante diferentes entre sí, esto se debió a que la profundidad no se mantuvo, de hecho el S6 estaba prácticamente en la superficie de la pila al momento de retirar el equipo.
Durante el transcurso de proceso se produjo una disminución notable del volumen de las pilas, la CP se compactó y ocasionó que la profundidad inicial a la cual se instalaron los equipos variara. S5 y S8 (a 60 cm de profundidad también mostraron esta conducta. S8 aumentó más lento, inclusive que
los sensores profundos de la Figura 4, porque seguramente su ubicación más cercana al piso del galpón, haya demorado el calentamiento, en cambio S5 aumentó más rápido y comenzó a descender a partir del día 4, este comportamiento similar a los sensores a 30 cm de profundidad se debió a que es casualmente la varilla donde más se notó el descenso de la pila (S5 estaba con S6 que quedó al descubierto).
Los sensores superficiales en ambas pilas (Ibuttons, identificados con colores amarillo, celeste, rosa y verde) registraron la oscilación de temperatura a lo largo del día, más acentuada a medida que fue más superficial la ubicación del sensor, de hecho el ibutton “celeste” en la pila alta, se encontró fuera, solo cubierto por el plástico, al momento de retirarlo y reflejó la temperatura más baja.
También como ya fue comentado, el S6 en la pila baja reflejó este comportamiento al haber quedado expuesto en superficie. Si bien no se relevó la temperatura ambiente dentro del galpón, su influencia es clara hacia los bordes de la pila; los puntos más bajos en las oscilaciones se dan en horas de la madrugada y los más altos en horas de la tarde.
Es importante destacar que al retirar el plástico, la superficie de las pilas presentaba humedad, producto de la temperatura que evaporó el agua del interior y que se condensó en el plástico. A raíz de la cobertura con el plástico también se observó una importante mortandad de escarbajos Alphitobius diaperinus.
La Foto 4 es la captura de imagen con la cámara termográfica durante el apilado de la CP, y se observa que el punto de mayor temperatura es el piso del galpón donde minutos antes estaba la cama extendida, mientras que la pila, recién formada, está más fría, aunque la diferencia fue de pocos grados °C.
La Foto 5 fue tomada en el momento de apertura de la pila para retirar los sensores, una vez transcurridos 7 días de apilado. Se señala uno de los puntos con mayor temperatura (53,5 °C) y se distingue con claridad, en el otro punto señalado, la cuchara utilizada para la extracción de muestras. En la parte superior se observa con tonalidad azul (menor temperatura), la superficie de la pila.
En la Tabla 2 se presentan los resultados de análisis físico químico y microbiológico de la CP. Es destacable la disminución en el recuento de Enterobacerias y Anaerobios sulfito reductores que ocurrió en todos los puntos respecto del testigo.
Se observa una importante variabilidad la CE (Coeficiente de variación = 33%), asociada a la variación en la humedad. En algunos puntos los valores de CE resultaron mayores y en otros menores respecto del testigo. En comparación con el caso de apilado reportado en la Granja 1, en este caso es más alta la variabilidad en los contenidos de humedad y esto probablemente se deba a la influencia del plástico y la condensación del agua que provocó. El pH no presentó variaciones importantes.
Pila ubicada en el exterior
A partir de experiencias previas y algunos vacíos de información, se tomaron muestras antes del apilado de la parte superior de la CP (fundamentalmente champa) y de la parte inferior (suelta o molida debajo de la champa) para la determinación de MS, fósforo total (PT), nitrógeno total (NT), pH y CE. Las muestras fueron compuestas por varios “piques” en diferentes puntos del galpón.
Los contenidos de P y N son importantes desde el punto de vista agronómico, ya que el destino principal de la CP es la nutrición de los cultivos extensivos, pasturas y verdeos en la zona. Es por ello que también se tomaron muestras de CP apilada a la intemperie en un lote agrícola cercano a la granja, la misma tenía alrededor de 6 crianzas, era de aserrín y contaba con al menos dos meses de estibada (Foto 6).
El borde superior de la pila se encontraba visiblemente más húmedo que el interior de la misma (Foto 7). Se tomaron muestras de cada condición, el borde húmedo y el interior más seco.
En la Tabla 3 se presentan los resultados analíticos de la CP de las diferentes condiciones comentadas previamente. Al no contar con repeticiones, simplemente se comentan las tendencias.
Como era previsible, tanto los niveles de NT como PT fueron más elevados en la champa que en la CP molida. Mientras que la muestra de la pila posterior al tratamiento es una mezcla de las anteriores y sus valores resultan intermedios en estas variables.
Al comparar entre sí las dos muestras de la estiba a la intemperie se encuentra que los contenidos de NT son similares, pero los contenidos de P son superiores en la CP más húmeda, como también es mayor el pH y la CE. Sobre esta importante diferencia en PT habría que continuar investigando.
La Foto 8 fue tomada con la cámara termográfica en el momento en que se abrió la pila en el lote agrícola. A pesar de transcurridos 2 meses, se observa que aún los valores máximos superan los 40°C en el interior de la misma.
Granja 2: conclusiones
La técnica de apilado en las condiciones descriptas permitió una disminución considerable de la carga bacteriana de la cama de pollo. En las dos pilas (de 90 y 120 cm de altura máxima respectivamente) se produjo una disminución de enterobacterias y anaerobios sulfito reductores.
A diferentes profundidades dentro de la pila se registraron diferentes patrones de temperatura. A nivel más superficial (30cm) se produjeron aumentos más rápidos que se sostuvieron durante menos días, mientras que a mayor profundidad (60 cm) la temperatura aumentó más lento y se sostuvo hasta el final del proceso.
El volumen de la pila disminuyó notablemente con el transcurso de los días producto de la compactación, esto se verificó al diferir entre sí el registro de sensores ubicados a una misma profundidad teórica.
Por otro lado, algunos resultados analíticos de distintas condiciones de la cama de pollo (champa, molida y estibada a la intemperie), motivan estudios más detallados para comenzar a ajustar el manejo agronómico.
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