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Epidemiología, diagnóstico y prevención de la micoplasmosis en el pollo de engorde moderno: 3- antibióticos
16 May 2016Las aves con signos clínicos de la enfermedad consumen menos alimento y menos agua y la concentración de micoplasmas aumenta en forma paulatina a medida que avanza la enfermedad. Por estas razones las dosis de antibióticos requeridas para controlar los brotes clínicos son siempre mayores y por lo tanto los tratamientos son también más costosos. (Tercera parte de una serie de tres artículos).
Conferencia de Raúl O. Cerdá, Universidad Nacional de La Plata, Argentina en el XXIV Congreso Latinoamericano de Avicultura, Guayaquil, Ecuador, septiembre de 2015.
En las primeras dos partes de esta serie se indicó que la micoplasmosis aviar (MA) es un término general para designar a las afecciones producidas por Mycoplasma gallisepticum (Mg) y Mycoplasma synoviae (Ms). Esta enfermedad sigue siendo una de las principales enfermedades de los pollos de engorde moderno en Latinoamérica. (Lea: Epidemiología, diagnóstico y prevención de la micoplasmosis en el pollo de engorde moderno: 1 - introducción y Epidemiología, diagnóstico y prevención de la micoplasmosis en el pollo de engorde moderno: 2 - vacunas)
Control por antibióticos
Las estrategias de medicación para el control de micoplasmas consisten en programas preventivos o metafilácticos y programas curativos o terapéuticos. Los preventivos consisten en medicar las aves positivas por serología y/o PCR o provenientes de reproductoras positivas antes que desarrollen signos clínicos. Los programas preventivos tienen como ventaja que las aves se encuentran clínicamente sanas y por ende consumen más alimento y agua medicada al mismo tiempo que la concentración de micoplasmas en los tejidos respiratorios es más baja.
Las aves con signos clínicos de la enfermedad consumen menos alimento y menos agua (las más afectadas detienen totalmente el consumo de alimento y por lo tanto consumen también menos agua) y la concentración de micoplasmas aumenta en forma paulatina a medida que avanza la enfermedad.
Por estas razones las dosis requeridas para controlar los brotes clínicos son siempre mayores y por lo tanto los tratamientos son también más costosos. A medida que avanzan los signos respiratorios las posibilidades de controlar la enfermedad son menores. En este punto solo se logra un control efectivo mediante la aplicación de antibióticos antimicoplásmicos en el agua de bebida y a dosis altas o en forma inyectable.
Por otra parte, en estos casos siempre hay que administrar otro tipo de antibiótico de amplio espectro para controlar las infecciones secundarias producidas por bacterias Gram negativas (por lo general E. coli) que complican los cuadros y que muchas veces son multiresistentes.
De lo dicho se desprende que los programas preventivos o metafilácticos son los más efectivos y económicos para el control de Mg y Ms, en especial cuando se aplican en aves de poca edad, como son los primeros 3 días de vida en los pollos. El mayor inconveniente para la aplicación de esta estrategia de control es contar con métodos de diagnóstico lo suficientemente sensibles para detectar las infecciones en forma temprana antes de que se inicien los signos clínicos.
Aquí quiero aclarar que no justifico la aplicación de programas medicamentosos en aves “libres” de micoplasmas aun cuando exista un alto riesgo de infección lateral por proximidad de granjas vecinas.
Pero esto es distinto cuando se trata de granjas de aves de postura comercial o de reproductoras de edades múltiples en las cuales los lotes de mayor edad son positivos a Mg y/o Ms. En estos casos los lotes que ingresan a la granja de producción se contaminan rápidamente seroconvirtiendo por lo general durante o inmediatamente después del pico de producción debido al alto estrés que se produce en ese momento.
La administración de un antibiótico antimicoplásmico luego de unas semanas de inicio de la postura previene significativamente la aparición de signos clínicos y mejora considerablemente la postura.
Una gran ventaja en la prevención en broilers es contar con los datos sanitarios de las aves reproductoras, ya que la principal vía de transmisión de este agente es la vertical. Pero esto es solo posible para las integraciones (aunque no siempre por falta de cruce de información interna) y no para los engordadores.
De esta forma y sabiendo si las aves reproductoras son positivas a Mg y/o Ms, se pueden aplicar programas preventivos en el alimento en estas y durante los 3 o 4 primeros días de vida en los pollitos en el agua. Estos tratamientos pueden reforzarse por dos o tres días luego de las vacunaciones de Newcastle y Bronquitis Infecciosa que se realizan generalmente alrededor del día 18 de vida y que ven aumentadas sus reacciones respiratorias post-vacunales cuando las aves están infectadas tanto por cepas de Mg como de Ms.
Cabe remarcar la gran asociación que existe entre estos dos agentes virales y los micoplasmas lo cual está ampliamente documentado.
Alimento y agua
Los programas de choques en el alimento solo deberían ser considerados como preventivos ya que por esta vía de administración es muy difícil alcanzar altas concentraciones tisulares. El empleo de esta vía es por su practicidad, seguridad de administración, programación y costo.
Si bien la administración en el agua de bebida es farmacológicamente hablando más adecuada, en especial cuando se realiza en forma de pulsos durante pocas horas, no siempre es posible de llevar a cabo por falta de sistemas de bebederos adecuados, calidad del agua (aguas muy duras o muy cloradas pueden afectar los fármacos), desconfianza en el personal a cargo de la administración, tipo de fármaco (hay drogas que se disuelven muy mal o tienen mal sabor), etc.
Por estas razones normalmente las granjas optan por programas de choques en el alimento generalmente de una semana al mes.
Fármacos para el control de la micoplasmosis
Existe una amplia gama de fármacos para el control de Mg y Ms. Se ha demostrado sensibilidad “in vitro” a varios antibióticos tales como clortetraciclina, oxitetraciclina, enrofloxacina, danofloxacina, lincomicina, espectinomicina, espiramicina, tiamulina, tilosina, tilmicosina y tilvalosina (Kleven et al, 1971; Baughn et al, 1978; Jordan et al, 1989; Bradbury et al, 1994; Cerdá et al, 2002; 2006; Roussan et al, 2006).
A diferencia de Mg, el Ms ha demostrado ser naturalmente resistente a la eritromicina (Kleven, 1971). Se ha reportado actividad sinérgica frente a cepas de Ms al combinar tilvalosina (Cerdá et al, 2000) o tiamulina (Bursch et al, 1993) con la clortetraciclina, oxitetraciclina y doxiciclina. Estas combinaciones no solo aumentan la actividad contra micoplasmas sino que son más efectivos contra los complejos respiratorios ya que aumentan el espectro de actividad controlando las bacterias Gram negativas asociadas secundariamente.
Control en reproductoras
Si bien es muy difícil lograr erradicar tanto Mg como Ms de lotes de reproductoras infectadas, existen algunas experiencias exitosas mediante el uso de antibióticos en forma estratégica. Se ha publicado la eliminación de Mg de una granja de reproductoras pesadas mediante la aplicación de un tratamiento con enrofloxacina en el agua de bebida y durante varios días en forma continua (Stanley et al, 2001).
Personalmente he tenido la oportunidad de ver tales resultados en granjas de reproductoras pesadas de varias edades positivas a Ms en países de Sudamérica. El programa estratégico consistió en estos casos en la aplicación de choques en el alimento con una asociación de un antibiótico macrólido con clortetraciclina complejo cálcico.
Los choques fueron siempre de una semana seguido de una semana sin medicar (en un caso de dos semanas con intervalos de dos sin medicar) en los lotes positivos y negativos del mismo núcleo hasta la salida de los lotes positivos. En general se observó seronegativización por SAR de los lotes positivos luego del 3º 0 4º choque (8 a 10 semanas post-inicio del tratamiento).
Cuando los lotes positivos terminaron su ciclo productivo y fueron eliminados, se detuvo la medicación en los restantes logrando que estos no seroconvirtieran y se mantuvieran negativos a PCR. En todos los casos las medidas de manejo e higiene y desinfección fueron estrictas lo cual evidentemente colaboró con el éxito de los programas.
Bioseguridad en las granjas
Si bien la bioseguridad en granjas es un tema para desarrollar más ampliamente, nunca está demás mencionar algunos de los puntos más importantes a tener en cuenta:
• Remover todos los elementos posiblemente contaminados (aves, camas, equipos, etc.).
• Lavado completo de superficies internas (paredes, techos, vigas, conductos de aire, etc.) con abundante agua y a alta presión.
• Desinfectar el interior de galpones con soluciones de fenol o ácido cresílico.
• Aplicar spray sobre la cama, los bordes y la entrada con solución de glutaraldehído al 0,1% (1lt/m2) y 1,5 a 3 mts. por fuera del galpón. Dejar cerrado 24 hs para que trabajen los gases.
• Aplicar programa de control de insectos.
• Introducir los equipos adecuadamente desinfectados.
• Dejar al menos dos semanas de descanso.
• Siempre considerar el área por fuera del edificio como contaminada.
• Obtener pollitos de lotes de reproductoras libres, incubados en forma separada de lotes contaminados, transportados en vehículos y por personal aparte.
• Movimiento de empleados desde aves jóvenes a mayores.
• Reforzar las regulaciones en vestimenta y calzado.
• Choferes de camiones de alimento, transporte de huevos y otros, deben permanecer en los vehículos.
Conclusiones finales
La MA continúa siendo un serio problema en la avicultura latinoamericana. Al igual que en otras partes del mundo, Ms es la especie que se presenta con más frecuencia y con cepas altamente patógenas inclusive a nivel respiratorio.
Es por lo tanto indispensable continuar trabajando en la aplicación de las medidas de bioseguridad y en la realización de estudios epidemiológicos a fin de comprender cada vez más los mecanismos de supervivencia, transmisión y patogenicidad de estos agentes.
El correcto empleo de las vacunas y de los programas medicamentosos (respetándose las dosis y forma de aplicación) permitirán obtener resultados más efectivos y a menor costo. Al mismo tiempo disminuirán la diseminación de la enfermedad y la aparición de cepas agresivas y/o resistentes a los antibióticos de uso corriente.
Para esto será fundamental la cooperación entre todos los sectores de la industria, apoyando y desarrollando laboratorios de diagnóstico con pruebas de alta sensibilidad y especificidad al alcance de todos los productores.
La prevención y el control de la MA no es una tarea sencilla. Sin embargo y como también se expresó, el mantenimiento de lotes libres tanto de Mg como de Ms no es una empresa imposible de lograr cuando se aplican estrictas medidas de bioseguridad.
Gracias a la aplicación de estas medidas y con la ayuda de Planes de Mejoramiento Avícola llevados a cabo por organismos oficiales, tanto la Comunidad Europea como los Estados Unidos han logrado mantener lotes de abuelas y la mayoría de las granjas de reproductoras pesadas y livianas libres de Mg y Ms.
Lo mismo se ha podido lograr en muchos países de Latinoamérica y esto debería servir de incentivo para que los productores de otros países de la región trabajen para alcanzar el mismo objetivo.
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