¿Vale la pena invertir en equipos automatizados de procesamiento?

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¿Vale la pena invertir en equipos automatizados de procesamiento?

18 January 2016

La automatización total o parcial de una planta de procesamiento tiene un importante costo de capital y puede exigir obras civiles previas para permitir acomodar los equipos.

Artículo del Ing. Fabio G Nunes, Consultor en Procesamiento Avícola, Brasil

La carne de pollo es apreciada por consumidores por ser sana, de alta calidad y asequible. Actualmente es la segunda carne más consumida en el mundo y su de-manda sigue aumentando. La respuesta a esta demanda creciente ha venido de los incesantes avances en la genética, nutrición, sanidad y manejo a lo largo de últimos años. Juntos, y de forma sinérgica, ellos han permitido fortalecer la inmunidad de las aves, aumentar la ganancia diaria de peso, reducir la conversión alimenticia y bajar la edad de faena, lo que ha permitido reducir los costos de producción y aumentar la oferta de materia prima.

A su vez, los mataderos, la contraparte del negocio avícola, también han tenido de responder a esta demanda a través del aumento de la faena, lo que se los lle-va a enfrentarse con una pregunta muy común - ¿debo automatizar mi planta? A dicha pregunta no se le puede dar un sencillo “sí”, “tal vez” o “no” como respuesta, pues tal decisión depende del análisis previo de distintos factores.

Costos y cuidado

La automatización total o parcial de una planta avícola tiene un importante costo de capital, pues no solo los equipos y los accesorios por ellos requeridos – transportadores, cadenas, ganchos, rieles y etc. – son dispendiosos, sino que ella puede exigir obras civiles previas para permitir acomodar los equipos, lo que hace aumentar la inversión total requerida.

Un matadero automatizado demanda un cuidado mucho más sofisticado con las máquinas que los mataderos no automatizados, lo que exige invertir en la capacitación del equipo de mantenimiento y en proveerles una remuneración diferenciada. Además, la empresa debe mantener un costoso inventario de repuestos para las máquinas, para evitar interrupciones en su funcionamiento, y, eventualmente, debe adquirir del proveedor de los equipos un paquete de servicios de asistencia técnica periódica.

Velocidad de la línea

Las velocidades de los mataderos automáticos son superiores a la de los ma-nuales y la mano de obra es mucho menor. Luego, la simultánea reducción del costo laboral aliada al aumento de la productividad favorecen la decisión por la automatización, sobre todo en regiones de mano de obra escasa y/o cara.

Mataderos manuales, o poco automatizados, son tan flexibles que pueden trabajar, simultáneamente, con aves desparejas sin que esto les afecte, negativa-mente, la calidad y el rendimiento y, al final los costos y la competitividad del nego-cio. Más limitada, todavía, es la flexibilidad de los mataderos automáticos que re-quieren de mayor uniformidad de los lotes para operar sin tropiezos.

Luego, la automatización puede exigir significativos cambios previos en el proceso productivo para adaptar las parvadas a estas limitaciones, encareciendo el proyecto y ampliando el tiempo requerido para su puesta en marcha.

Despiece

El despiece es otra área sensible. El despiece automático trabaja a mayores velocidades (ca. 6 mil pollos/h) que el despiece manual y con mucha menos personas. Todavía, exige mayor uniformidad de las canales para optimizar la presentación y el rendimiento de los productos, y caracterizarse por productos “comodity”, una vez que cualquiera que tenga una máquina lo puede hacer igual.

El despiece manual, a su vez, trabaja a velocidades más bajas (4,5 mil pollos/h) y demanda mucho más gente. Sin embargo, disfruta de gran flexibilidad ope-rativa para trabajar, sin inconvenientes, con canales desparejas. El proceso se caracteriza por los productos “premium”, de mucha mejor presentación y rendimiento que aquellos hechos a máquina, un pasaporte para mercados y clientes que buscan valor agregado.

Retorno de la inversión

Como vimos, son muchas las variables a considerar dentro de un proyecto de automatización. Por ello, la decisión final requiere, primero, de una definición del alcance del proyecto - automatización total o parcial y de que áreas - y, en seguida, del análisis de la capacidad financiera de la empresa y del retorno sobre la inversión (del inglés, ROI) para que atienda, sin sorpresas, los requisitos técnicos y económicos de cada empresa.

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