Diferentes criterios para enfrentar la enfermedad de Newcastle: 1

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Diferentes criterios para enfrentar la enfermedad de Newcastle: 1

23 November 2015

La enfermedad de Newcastle es ocasionada en todos los casos por un Paramyxuvirus de tipo 1 y su presentación clínica tiene algo particular: “lo característico es que no tiene nada característico”. (Primera parte de una serie de tres artículos)

Artículo del Dr. Hebert Trenchi, Montevideo, Uruguay

La enfermedad de Newcastle se aproxima a los 100 años de su primera descripción y continúa siendo una preocupación para la industria avícola. Su historia comienza en 1926 en la isla indonesia de Java y casi simultáneamente en la ciudad de Newcastle, Reino Unido.

Eran otras épocas, donde la producción avícola todavía estaba en una etapa de industria incipiente y no existía el elevado número de aves en producción de la actualidad. Los viajes y la actividad comercial se desplazaban a la velocidad de los barcos.

Estas características determinaron en gran medida los plazos y forma de difusión.

Durante la primera década llega a otros continentes ingresando desde los puertos. Se la encuentra en la costa oeste de los Estados Unidos en 1935. Se convierte en una pandemia partiendo aparentemente del Medio Oriente en diferentes oleadas en los 60´y 70´del siglo pasado relacionadas con el traslado de psitácidos y de palomas sin controles adecuados. En ese momento el problema alcanzó al mundo entero, ahora a la velocidad del jet.

El virus se ha aislado de 236 variedades de pájaros de vida libre de 27 de los 50 órdenes que los componen, incluyendo aves migratorias y acuáticas. En la mayoría de los casos son cepas lentogénicas y no ocasionan la muerte en ellas salvo el caso de los cormoranes pero se mantienen como un reservorio potencial.

Debemos incluir también las aves de jaula o “compañía” con la experiencia de las oleadas epizoóticas anteriores. En todos los casos deben ser sometidas a inspección y cuarentenas cuando se trasladan internacionalmente.

Dentro de las aves de explotación industrial el virus se aísla de gallina, pavo, avestruz, guineas y ñandúes entre otros.

¿Cómo se difunde la enfermedad de Newcastle?

La afección se difunde clásicamente entre las aves por inhalación o ingestión. Pese a que existen algunas evidencias que mostraron su pasaje a través del huevo embrionado se considera que la transmisión vertical es muy infrecuente.

El tráfico de aves vivas se considera el factor preponderante aún en países desarrollados donde se mantienen mercados de aves vivas por respeto a determinadas costumbres.

Como factor de riesgo debemos incluir a los criadores de aves por hobby quienes son importantes para el mantenimiento de la biodiversidad con las diversas razas no empleadas en la producción industrial. Pero siendo en general lotes pequeños de aves suelen descuidar los aspectos preventivos fundamentales.

En muchos países de América la cría y competencias con animales de combate son otra gran oportunidad de contacto entre aves donde la bioseguridad no es medida prioritaria. Esos animales suelen trasladarse grandes distancias para las competencias siendo importantes en la difusión de la misma.

Las aves de adorno y las palomas utilizadas en competencias, muchas veces internacionales, son otra fuente de preocupación para la industria.

Los operarios que integran las pandillas de vacunación o los que capturan las aves para ser remitidas a faena, suelen recorrer a lo largo de la semana, las instalaciones de varias granjas. Ellos mismos así como su ropa, botas, vehículos y todo tipo de utensilios utilizados, pueden facilitar el traslado del virus.

La mala limpieza y desinfección de las jaulas de transporte y la reutilización de las bandejas de huevo son otro factor a considerar tanto como las bolsas para el alimento en los lugares donde aún se emplean.

La calidad del alimento también debe considerarse por el uso en su composición de harinas de reciclado obtenidas de plumas o vísceras no comestibles de la propia faena de las aves. También debemos considerar algunos de los ingredientes de origen importado que pasan por un largo transporte a granel. Durante el mismo pueden entrar en contacto con aves de vida libre y sus deposiciones.

En la literatura se citan casos de transmisión aerógena a distancias relativamente cortas, por el agua de bebida e incluso pérdidas de producción por el uso de vacunas. En este caso particular por la introducción en una zona de cepas con un mayor IPIC al que se usa habitualmente o mala aplicación de las mismas.

El virus se conserva en carcasas y subproductos congelados que no hayan sufrido tratamiento térmico adecuado.