Artículos
Estrés calórico en la producción de pollos: 3 - alimentación
26 February 2015A medida que la temperatura ambiente y/o la humedad relativa se eleva por encima de la zona termoneutra o zona de confort, disminuye drásticamente la capacidad de las aves para disipar el calor. (Conclusión de una serie de tres artículos).
Conferencia presentada por Marcos Antonio Dai Prá, Brasil Foods, y Victor Fernando Büttow Roll, FAEM/UFPel, Brasil en el Seminario Internacional de Manejo y Sistemas Operativos en Pollo de Engorde, AMEVEA, Bogotá, Colombia en junio de 2014.
La reducción en la digestibilidad del alimento puede contribuir a una reducción en la cantidad de nutrientes disponibles para el crecimiento.
Según Macari et al., (2004), durante el estrés calórico hay una reducción en la eficiencia de los alimentos. Esta reducción también puede ser debida a la menor digestibilidad de los alimentos, la primera etapa de utilización del mismo. Las investigaciones han demostrado que las aves sometidas a estrés calórico no sólo disminuyen la ingesta de alimentos.
Utilizando la técnica de "pair-feeding", (alimentación en pares) se observó que incluso al igualar el consumo, las aves sometidas a estrés por calor no tenían la misma tasa de crecimiento que las aves mantenidas en ambiente termoneutro. Por lo tanto, los procesos tales como jadeo y la apertura de las alas en un intento de disipar el calor requieren el gasto de energía extra, lo que conlleva a una reducción en la eficiencia de la utilización de los alimentos, resultando generalmente en una mayor tasa de conversión en pollos de engorde sometidos al calor.
Al igualar el consumo, se demostró que en aves sometidas a estrés calórico el 50% de la reducción en el crecimiento se atribuyó al efecto directo de la temperatura alta y la otra mitad se atribuyó a la reducción de la utilización de nutrientes, aumento de la producción de calor, reducción en la retención de la proteína y al aumento de la deposición de grasa (Laganá, 2008).
Digestión de los alimentos
El tiempo de tránsito en el tracto digestivo puede ser influenciado por un número de factores: la consistencia del alimento, la dureza, el tamaño de partícula, la condición y el contenido de agua del alimento. La ración es el factor más importante que afecta el tránsito gastrointestinal (Macari et al., 2004).
El alimento puede contener cualitativa o cuantitativamente diferentes carbohidratos, proteínas y grasas que pueden alterar el tiempo de tránsito y por lo tanto influir en la eficiencia de la digestión y absorción de nutrientes. Hai et al., (2000), observaron una diferencia en el tiempo de retención en gallinas sometidas a temperaturas ambientales de 16 a 32 °C. También se evidenció el efecto de la temperatura sobre el tiempo de retención de alimentos en el buche y la molleja de pollos bajo diferentes regímenes alimentarios. A mayor temperatura promedio, el tiempo de retención fue mayor (May et al., 1988).
La adición de los lípidos en la dieta reduce la velocidad de tránsito y puede aumentar la digestibilidad de los nutrientes (Furlan et al., 2002). Es bien sabido que los factores que afectan a la motilidad reducen el tránsito gastrointestinal y se encontró que el daño al epitelio intestinal aumenta la velocidad de paso de los alimentos en el tracto digestivo. Además, las enfermedades que suprimen las funciones digestivas y la adición de antibióticos en la ración reducen la velocidad de paso.
Los cambios en la digestibilidad de los nutrientes se pueden explicar por los cambios fisiológicos que se producen durante el estrés calórico (Macari et al., 2004). La absorción de los nutrientes puede haber sido afectada por el aumento de la tasa de paso del alimento relacionada al dramático aumento en el consumo de agua cuando
las aves fueron expuestas a 32°C (Capó et al., 1997).
En experimentos llevados a cabo para determinar el efecto del ambiente térmico en la digestión de las aves de corral, Hai et al., (2000), expusieron aves a temperaturas de 5°C, 21°C y 32°C y a una humedad relativa de 60%.
Se encontró que la cantidad de quimo en el tracto digestivo disminuyó durante bajas temperaturas (5°C) y aumentó a alta temperatura (32°C) al compararlas con aves mantenidas en un ambiente termoneutro (21°C). Las actividades de las enzimas digestivas pancreáticas tripsina, quimotripsina y amilasa se redujeron a altas temperaturas (32°C) y no se vieron afectadas por el ambiente frío (5°C).
Requerimientos de energía
La energía necesaria para el funcionamiento óptimo de las aves es proporcionada por diversos ingredientes presentes en la ración. Los más importantes son los cereales (maíz, sorgo), aceites vegetales y la grasa animal.
Los requerimientos de energía para el mantenimiento disminuyen al incrementar la temperatura. Según Belay et al., (1993) y Temim et al., (2000), las aves necesitan comer menos para satisfacer sus necesidades energéticas. Sin embargo, esta relación es cierta sólo dentro de la zona de temperatura neutra, porque a temperaturas más bajas hay un aumento en el consumo de alimento y una reducción a las temperaturas altas. Por encima de 30 °C el consumo decrece rápidamente y los requisitos de energía aumentan debido a la necesidad de las aves de eliminar el calor.
Así que este menor consumo de alimento junto con el gasto de energía para mantener la homeostasis térmica conllevan a una reducción en el desempeño de las aves criadas a altas temperaturas.
El aumento de la densidad energética de la dieta se puede conseguir mediante la sustitución carbohidratos por grasas. El uso de grasas en lugar de carbohidratos se justifica por el hecho que entre todos los nutrientes, las grasas tienen el menor incremento de calor (9 %). Sin embargo, la adición de grasa se asocia con un mayor consumo de calorías y por lo tanto mayor producción de calor. En este sentido, se observó que las tasas de mortalidad fueron mayores al aumentar la energía de la dieta (Belay et al., 1993).
Cuando se cría pollo de engorde en regiones tropicales se debe tener en cuenta que para obtener resultados satisfactorios lo más indicado sería trabajar con el modelo "dark house" (galpón oscuro), que aunque es un sistema que tiene los costos más altos, asegura la crianza de las aves dentro del rango de termoneutralidad, sin embargo, la mayoría de los productores no tiene capacidad económica para implementar galpones con dicha infraestructura.
Cuando esto no es posible, hay que recurrir a todos los dispositivos que poseemos como ventiladores, nebulizadores, sistema de presión positiva, presión negativa, estrategias nutricionales, enfriamiento de agua para obtener resultados que garanticen la viabilidad de la actividad.
(Traducción: Néstor Mondragón, MV, MSc., Universidad Nacional de Colombia)
Bibliografía
BELAY, T.; TEETER, R. G. Broiler water balance and thermobalance during thermoneutral and high ambient temperature exposure. Poult. Sci., Champaign,. v.72, n.2, p.116-124,
1993.
FURLAN, R.L.; MACARI, M. Termorregulação. In: MACARI, M.; FURLAN R.L.; GONZALES, E. Fisiologia aviária aplicada a frangos de corte. 2ed. Jaboticabal: Funesp, 2002. p.209-230.
HAI, L.; RONG, D.; ZHANG, D.Z.Y. The effect of thermal environment on the digestion of broilers. J. Anim. Physiol. A. Anim. Nutr., Verlag, v.83, n.1, p.57-64, 2000.
LAGANÁ, C. Influência de altas temperaturas na alimentação de frangos de corte. PESQUISA E TECNOLOGIA, Vol. 5, n.2 jul-dez 2008.
MAY, J.D.; BRANTON, S.L.; DEATON, J.W.; SIMMONS, J.D. Effect of environmental temperature and feeding regimen on quality of digestive tract contents of broilers. Poult. Sci., Champaign, v.67, n.1, p.64-71, 1988.
MACARI, M.; FURLAN, R.L.; MAIORKA, A. Aspectos fisiológicos e de manejo para manutenção da homeostase térmica e controle de síndromes metabólicas. In: MENDES, A. A.; NAAS, I.A.; MACARI, M. Produção de frangos de corte. Campinas: Facta, 2004. p.137- 156.
TEMIM, S.; CHAGNEAU, A.M.; GUILLAUMIN, S.; MICHAEL, J.; et al. Does excess dietary protein improve growth performance and carcass characteristics in heat-exposed chickens? Poult. Sci., Champaign, v. 79, n.2, p.312-317, 2000.
También le interesaría
Estrés calórico en la producción de pollos: 1 - introducción
Estrés calórico en la producción de pollos: 2 – medio ambiente
Febrero 2015