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Problemas de hígado graso en gallinas y pollos
13 November 2014En gallinas en producción la infiltración de grasa fisiológica se convierte en el síndrome de hígado graso hemorrágico. La incidencia de hígado graso en pollos con peso vivo superior a los 2.2 kg es cada vez más frecuente.
Conferencia presentada durante el VI Congreso Latinoamericano de Nutrición Animal, Estância de São Pedro, Brasil, en septiembre de 2014 por Carlos López Coello, Departamento de Medicina y Zootecnia de Aves, FMVZ, UNAM; José Arce Menocal, UMSNH, Morelia y Ernesto Ávila González, CEIEPAv, FMVZ, UNAM, México.
Síndrome de hígado graso hemorrágico
La gallina en producción presenta de forma fisiológica un marcado incremento de lípidos hepáticos, que son utilizados principalmente para la formación del vitelo.
Esta infiltración grasa fisiológica se convierte en el síndrome de hígado graso hemorrágico cuando se conjunta con exceso de grasa abdominal, hígado aumentado de tamaño de consistencia grasa, frágil, de color amarillento, así como nefromegalia con una tonalidad pálida, debido a que predispone la ruptura hepática con hemorragia debido a que la formación del huevo en el oviducto genera presión del producto sobre el hígado friable. Esta condición patológica es una de las principales causas de mortalidad en gallinas en producción.
El exceso de peso es el principal factor predisponente, así como una temperatura ambiental elevada, niveles altos de aflatoxinas que promueven un daño hepático y acumulación grasa; así como raciones con alto contenido de carbohidratos y bajas en grasa (como son la mayoría de las dietas para gallinas).
La prevención se realiza corrigiendo las causas predisponentes y adicionando en la dieta elementos que favorecen la movilización de lípidos hepáticos y previenen la oxidación grasa como es el caso de la colina, biotina, vitamina B12, vitamina E, selenio y aditivos protectores hepáticos como los extractos de la alcachofa.
Engrasamiento de la canal en pollos de engorda e hígado graso
El exceso de grasa corporal depositada es un problema frecuente que no ha sido del todo resuelto a pesar de la información existente que es mucha y consistente, posiblemente por que el costo sea mayor que los efectos adversos; las consecuencias que ocasiona no son deseables tanto para el consumidor (que lo identifica como un producto “saludable” por el bajo contenido de grasa) como para el productor (ya que aumenta la conversión alimenticia, disminuye la calidad, rendimiento y vida de anaquel de la canal e incrementa el costo de producción al generar un deposito que posteriormente tiene que ser retirado para ser reprocesado).
La incidencia de hígado graso en pollos con peso vivo superior a los 2.2 kg es cada vez más frecuente, representando la principal causa de decomisos de este órgano en el rastro, con un promedio cercano al 25%.
Mediante la selección genética se han logrado importantes avances para reducir el porcentaje de grasa abdominal; en 1981 representaba el 3.84% del peso vivo (Coon et al., 1981), y para el 2005 el 2.43% (Corzo et al., 2005).
Entre los principales factores que participan en la cantidad de grasa contenida en los pollos se encuentran la genética, el sexo, edad, temperatura ambiental, aspectos de nutrición y alimentación así como el manejo.
Desde el punto de vista nutricional existe una estrecha correlación entre el perfil de ácidos grasos ingeridos y depositados; por ello (Crespo, 2001), la fuente concentrada de energía influye sobre la composición de la canal.
La relación energía: proteína es uno de los principales factores para que ocurra la deposición, las aves de mayor edad depositan mas grasa que las jóvenes, y las dietas para pollos en las etapas de finalización son altas en energía y bajas en proteína sobre todo cuando se aplica el concepto de proteína ideal. La combinación de estos aspectos promueve la deposición, siendo aún mayor en las hembras (Aranibar, 2007).
Con respecto a la alimentación, cuando se aplican los programas de restricción al consumo de alimento como en el caso del síndrome ascítico, se obtiene un beneficio, al obtener una canal mas magra; no así en el caso por estrés calórico, debido a que las altas temperaturas promueven el depositó graso.
Referencias
Araníbar M.J. Reduciendo el Contenido de Grasa en la Canal del Pollo Broiler, Universidad Nacional del Altiplano. Puno-Perú y G.G. Mateos, Universidad Politécnica de Madrid-España. ttp://www.engormix.com/s_articles_view.asp?art=964
Coon, C.N., W.A. Becker y J.V. Spencer, 1981. The effect of feeding high energy diets containing supplemental fat on broiler weight gain, feed efficiency, and carcass composition. Poult. Sci., 60:1264-1271.
Corzo, M. T. Kidd, D. J. Burnham, E. R. Miller, S. L. Branton, and R.Gonzalez-Esquerra Gonzalez-Esquerra. Dietary Amino Acid Density Effects on Growth and Carcass of Broilers Differing in Strain Cross and Sex J. Appl. Poult. Res. 2005 14: 1-9.
Crespo, N., y E. Steve-García, 2001. Dietary fatty acid profile modifies abdominal fat deposition in broiler chickens. Poultry Sci. 80:71-78.
Noviembre 2014
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