Artículos
El alistamiento previo a la recepción en pollo de engorde
11 November 2014Todo proceso que se implemente requiere para alcanzar los mejores resultados una adecuada planeación general, dividir las acciones para actuar en áreas sucias iniciales y progresivamente pasar a limpias en los tiempos apropiados, eliminará el riesgo de recontaminaciones.
Conferencia presentada por el Dr. César Augusto Jiménez Quintero, director técnico de granjas, Pollos El Bucanero S.A. Cali, Colombia, durante el Seminario Internacional de Manejo y Sistemas Operativos en Pollo de Engorde, AMEVEA, Bogotá, Colombia en junio de 2014.
El crecimiento vertiginoso de la población humana, obliga nuestra dedicación profesional como proveedores de una alimentación sana. La apertura económica que por sus efectos hace permeables las fronteras a innumerables riesgos sanitarios. Los cambios climáticos cada vez más inexplicables e incidentes en una industria sensible a sus extremos.
Si sumamos éstos aspectos a la presión continua sobre las genéticas de engorde que nos proveen la materia prima para avanzar en el desarrollo y obtención de los mejores resultados zootécnicos, definitivamente entendemos que: debemos implementar en nuestra tarea diaria, procesos muy bien planeados y ejecutados técnicamente para la preparación de las distintas áreas destinadas a la recepción y desarrollo de las aves en general.
Alistar exige conocer detalles relacionados con esta acción:
¿El alistamiento se define para una granja nueva?
¿Es un alistamiento para una ya construida?
¿Se retira la totalidad de la pollinaza existente del lote anterior o será reciclado el producto por uno o varios lotes?
¿Se ha previsto el programa “todo adentro todo afuera” para la recepción de las aves o tendrá el plan de múltiples edades?
¿La recepción se está planeando para galpones en piso o en jaulones?
¿Se recibirá algún material de cama en especial o se considerará no emplearlo?
Son tantos los cuestionamientos y las posibilidades de acción derivadas que difícilmente se puede generalizar un sistema para garantizar los mejores resultados, pero sí es indispensable generar en todos los colaboradores conciencia para que cualquiera sea el plan de alistamiento propuesto, se ejecute con dedicación y compromiso.
Todo proceso que se implemente requiere para alcanzar los mejores resultados una adecuada planeación general, dividir las acciones para actuar en áreas sucias iniciales y progresivamente pasar a limpias en los tiempos apropiados, eliminará el riesgo de recontaminaciones.
No debe faltar la bioseguridad
Siempre todas las acciones de bioseguridad deben acompañar el proceso; el funcionamiento de arcos de desinfección, pocetas activas a la entrada de galpones limpios, diligenciamiento de planillas para control de visitas y todas aquellas que garanticen eliminación de riesgos.
El procedimiento deberíamos empezarlo considerando un adecuado vacío sanitario, ideal prolongarlo en la medida de lo posible y buscar los mecanismos para facilitar que no sea inferior a dos semanas, contando como inicio la fecha en que se haya retirado totalmente la pollinaza de los galpones de la granja o cuando se ha concluido el proceso de sanitización en caso de reciclar el material de cama.
El contenido del compost debe manejarse con especial atención y evitar movimientos para retiro del mismo después de iniciada la fase limpia del alistamiento.
Muchos son los sistemas y equipos en las granjas que obligan implementar diferentes programas de acondicionamiento: ambientes controlados y abiertos, equipo de alimentación automático o manual, silos o bodegas; en fin cada caso requiere un cronograma de trabajo que permita alcanzar el objetivo de disponer las mejores condiciones de aseo y desinfección en todas las áreas para la recepción de las aves.
Atención especial al agua
Un elemento necesario durante el procedimiento y que requiere atención especial es el agua, la buena calidad y cantidad de éste recurso tiene que valorarse. El uso racional, con equipos apropiados evitará desperdicios costosos y que atentan contra el cuidado del medio.
Los diferentes compuestos empleados durante el alistamiento requieren condiciones de calidad en el agua que permitan la acción de los mismos sin alteraciones.
Para considerar el mismo recurso y dándole toda la importancia que merece, es necesario durante el alistamiento planear todas las acciones que permitan la disponibilidad del mismo en las mejores condiciones para el futuro encasetamiento; manejo y lavado de pozos, tanques de reserva, tuberías de conducción incluyendo procesos de desincrustación y todos los elementos relacionados.
La exigente limpieza en seco definitivamente es la base para un buen programa de alistamiento, barrer a fondo todos los espacios y elementos que sean necesarios, raspar pisos y superficies sin excepción, permitirá la acción de los programas de lavado, detergencia y desinfección.
Estos programas en galpones y equipos necesitan la juiciosa acción profesional para determinar en cada caso y según los productos escogidos, las dosificaciones, diluciones, conversiones según la cantidad de agua requerida y formas de aplicación apropiadas, buscando ajustarse a las recomendaciones de los proveedores.
Otras acciones
Una actividad que aporta positivamente en el control y que debe hacer parte integral en todo plan de preparación para galpones y exteriores es el flameado, su implementación permite la eliminación de innumerables gérmenes sensibles a una práctica sencilla y de fácil ejecución.
Otra actividad ineludible y absolutamente necesaria durante el programa de alistamiento es el control de plagas. Terminado el retiro de todos los equipos de los galpones, la recolección de pollinaza y concluido el traslado del concentrado sobrante, existen condiciones especiales para fortalecer ésta acción; la escases de alimento, desperdicios y sustratos para insectos y roedores, favorece la actividad propuesta para minimizar su actividad.
Área de recepción
Cumplidos todos los programas de aseo y desinfección de instalaciones y equipos, debe disponerse la granja para la recepción o adecuación del área de recepción; el uso de cal para los pisos es una práctica frecuente que aporta en el programa de desinfección, la distribución del nuevo material de cama exige un piso seco minimizando así riesgos y permitiendo la fumigación del mismo con los movimientos que sean requeridos.
Las condiciones de completo aseo, desinfección y adecuación de los equipos generales de crianza, permite su ingreso a los galpones; la distribución se define de acuerdo al plan establecido y considerando la programación en cantidades de aves a recibir. Ya con los equipos en el área de recepción es conveniente realizar una segunda desinfección general empleando mecanismos como la termonebulización u otros similares.
Las pruebas de funcionamiento efectivo de los equipos reinstalados después del mantenimiento y desinfección son indispensables, criadoras, reguladores, termohigrómetros, bebederos, comederos, sistemas de iluminación y ventilación, bombas y plantas de tratamiento de agua, sistemas de seguridad y actividad de cortinas, deben trabajar adecuadamente.
El mantenimiento adecuado de exteriores permitirá la reducción de plagas y mejores condiciones para controles y desinfección.
Como mecanismo adicional de preparación, es interesante considerar el precalentamiento de los galpones; en las áreas de recepción el cálculo de los espacios derivado de las programaciones de entrega de aves es requerido, haciendo los ajustes que sean necesarios y disponiendo los equipos apropiadamente.
Para la recepción de los pollitos es de mucho valor analizar la temperatura del galpón y la del agua, el consumo es indispensable y las altas temperaturas del líquido limitan su aceptación.
Elementos indispensables
Para la apropiada recepción de pollitos en granja, también otros elementos son indispensables en el programa y no deberían desconocerse, necesitamos tener información precisa sobre:
- Programación del material de cama.
- Raza de aves a recibir.
- Cantidad de aves programada.
- Entrega por sexos o mixta.
- Planes de vacunación previstos en incubadora y en granja.
- Tratamientos especiales requeridos.
- Programación de alimento y sus adicionales previstos (pigmento, olores).
- Programación de gas u otros elementos relacionados con calefacción.
- Papel, cartón, equipo de alimentación de cría.
- Tiempo para revisiones y correcciones requeridas.
- Documentación general, registros, planillas de seguimiento. (Alistamiento, alojamiento, insumos, agua, alimento, temperatura, desempeño, peso, compostaje, sanitización, control de plagas, ayuno, certificado para beneficio, visitas).
- Días festivos para desplazamientos y consecución de personal adicional.
- Restricciones viales, vías cerradas.
- Organización de equipos necesarios (vacunas, ventilación, captura).
- Disponibilidad de colaboradores, dispuestos, comprometidos, bien remunerados.
También le gustaría:
Crianza de pollitos – un asunto de cuidado
Dinámica y oportunidades en la producción de pollos
Noviembre 2014