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Gestión de la ponedora comercial Hy-Line W-36 en un solo ciclo de postura
10 September 2013Hoy en día, los programas de un solo ciclo de postura por lo general involucran un manejo exitoso de las parvadas en producción continua hasta las 85 - 90 semanas de edad. Los ciclos de postura ampliados presentan menos desafíos que se pueden resolver a través de un buen manejo durante la crianza de las pollitas y una nutrición optimizada.
Descripción general
La economía simple y sencilla ha convencido a un número cada vez mayor de productores de huevo a que implementen un programa de un solo ciclo de postura. Tradicionalmente, los programas de muda ofrecían a los productores una ventaja al permitir que las gallinas retrocedieran su aparato reproductor y acumularan reservas de calcio para así producir eficientemente huevos más allá de las 70 semanas de edad.
La preocupación por el bienestar animal y las mejoras en las características productivas de las gallinas a través de la selección genética han mejorado la persistencia de la postura de las ponedoras modernas, lo que reduce las ventajas de las parvadas de pelecha. Dependiendo de la economía del mercado, los productores pueden determinar que los programas de pelecha ya no son económicamente rentables.
Hoy en día, los programas de un solo ciclo de postura por lo general involucran un manejo exitoso de las parvadas en producción continua hasta las 85 - 90 semanas de edad. Calcular el alimento que se requiere durante la pelecha, el periodo durante el que no habrá ingresos (no hay producción de huevo) y los ingresos esperados del huevo después de la pelecha, puede ser relativamente sencillo de determinar si el programa de un solo ciclo es la opción adecuada para una operación dada.
Los ciclos de postura ampliados presentan menos desafíos que se pueden resolver a través de un buen manejo durante la crianza de las pollitas y una nutrición optimizada. La persistencia de la postura, el tamaño del huevo y la calidad del cascarón se relacionan directamente con estos dos aspectos importantes del manejo de las ponedoras. Controlar el tamaño del huevo desde el inicio de la postura ayuda a reducir el desarrollo de cascarones delgados y pesos excesivos de las cajas. Además, se deben considerar ajustes a los programas de vacunación y sanidad para las aves que se manejan en un solo ciclo. Una preparación adecuada de las pollitas y un cuidadoso manejo nutricional dará como resultado un ciclo de postura único exitoso.
Manejo de las pollitas
Como se indica en la Actualización Técnica de Hy-Line, “Incrementar el Manejo de Pollitas Comerciales”, la porción de crianza de la vida de una gallina ponedora es vital para lograr su máximo potencial genético. Las pollitas uniformes que cumplen o exceden los pesos corporales objetivo tendrán el esqueleto y la estructura ósea necesaria para producir grandes números de huevos de alta calidad.
Sugerencias para el manejo de las pollitas
• Pesos corporales
Registrar con exactitud los pesos corporales de las pollitas es muy importante para la supervisión de la maduración de las pollitas. Éstas deben desarrollar un esqueleto y reservas de tejido suave que les permita entrar al proceso de producción y persistir en la postura. Los pesos de las pollitas deben corresponder a la curva objetivo tanto como sea posible. Una pollita que alcanza el peso adecuado al momento de la transferencia a la caseta de postura pero se encuentra por debajo del peso objetivo entre 6 y 13 semanas, puede tener un esqueleto maduro más pequeño. Un esqueleto más pequeño afectará negativamente su rendimiento de postura y la persistencia.
Las aves que tienen un peso bajo antes de las seis semanas de edad probablemente sufran un desarrollo del músculo de la pechuga deficiente, lo que también afectará negativamente la productividad y la persistencia. Pese las pollitas cada semana, a partir de la tercera semana de edad. Pese al menos 100 aves, o al menos tres jaulas completas en tres ubicaciones diferentes de la caseta. Siempre pese una jaula completa y las mismas jaulas cada semana. Continúe pesando cada semana hasta que alcancen las 32 semanas de edad, y después pese al menos cada 2 a 4 semanas.
• Espacio para las aves
El espacio por ave en la crianza de las pollitas tiene in efecto importante en el peso y la madurez de las aves. Proporcionar el espacio adecuado para que cada pollita pueda comer y beber eficientemente les ayudará a alcanzar sus pesos corporales objetivo y lograr una uniformidad superior al 90% el momento de la postura.
• Iluminación
Los programas de iluminación con una reducción prolongada y lenta contrarrestan o evitan la madurez temprana de las pollitas, en especial en parvadas que entran a la temporada de postura durante la primavera y el verano. Ampliar el programa de reducción de luz hasta las semanas 12 o 13 del periodo de crianza (en lugar de en las semanas 7 u 8 tradicionales) ayuda a incrementar los pesos corporales y prepara a las pollitas para el estrés del inicio y el pico de la postura. Ajustar la iluminación de esta manera puede resultar en un mayor peso del huevo y un número menor de huevos en producción, por lo que se debe usar apropiadamente dependiendo del perfil de peso del huevo que requiera el mercado.
• Programas de vacunación y sanidad
Las vacunas de las pollitas y otros servicios tales como los tratamientos del pico se deben programar para evitar los periodos de rápido crecimiento (entre las semanas 5 y 12 de edad). Las reacciones vacunales reducen la energía disponible que tiene la pollita para crecer. Una programación adecuada de los servicios de las pollitas permite un desarrollo apropiado del esqueleto y la masa muscular (músculo de la pechuga) que requerirán a medida que entren en el periodo de producción.
Las reservas musculares de una pollita se pueden convertir en energía, lo cual es importante ya que la ingesta alimenticia con frecuencia se quedará atrás de los requerimientos calóricos cuando las aves entren en el pico de la postura. Un esqueleto robusto ofrece abundante calcio para producir cascarones de huevos de alta calidad.
Sugerencias para el manejo
• Alimentación a media noche
En cualquier clima en el que las pollitas no estén consumiendo suficiente alimento, una alimentación a media noche ayuda a mejorar su consumo de alimento. La alimentación a media noche se puede implementar tan pronto como se cuente con siete horas de oscuridad en el programa de iluminación. La duración de la alimentación a media noche no debe exceder dos horas, con un mínimo de dos horas de oscuridad antes y después del periodo de alimentación. La alimentación a media noche también se puede usar durante la crianza para ayudar a mejorar el peso corporal.
Iniciar la alimentación a media noche unas cuantas semanas antes de mover a las pollitas a la caseta de postura ayuda a incrementar las reservas de tejido suave de la pollita a medida que empieza a poner y entra en el periodo de producción pico. Continuar con la alimentación a media noche en los climas cálidos mantiene un consumo de alimento suficiente y se puede extender tanto como sea necesario. En climas templados, la alimentación a media noche se puede eliminar un mes después de que inicie la producción. La alimentación a media noche se debe eliminar en forma gradual durante unas 3 a 4 semanas para evitar afectar el ritmo cardiaco de las aves.
• Control de temperatura
En las casetas que tienen controles ambientales adecuados, la gestión de la temperatura de la caseta influirá en el consumo de alimento y puede ser una herramienta para controlar el tamaño del huevo. Temperaturas de 70º F (21º C) o inferiores estimularán un mayor consumo y pueden ser útiles en las semanas iniciales de la producción de huevo para maximizar la ingesta de nutrientes, lo que resultará en una mejor producción de huevo y tamaño de huevo.
Por el contrario, más adelante en la producción, las temperaturas de 80-85º F (26-29º C) tenderán a suprimir el consumo de alimento y ayudan a limitar el tamaño de huevo para que no sea demasiado grande. Se debe tener cuidado para que los cambios ambientales se realicen gradualmente y en mantener una buena calidad del aire, en especial en condiciones climáticas frías.
Gestión de la nutrición
Los genetistas siguen logrando grandes avances en las características de producción de las gallinas ponedoras. A medida que mejora la genética, las formulaciones de dietas también deben cumplir con las demandas metabólicas de las aves. Solo se puede lograr una mayor número de huevos, una madurez temprana y una persistencia extendida de la postura si las pollitas y las gallinas reciben una nutrición adecuada.
Las deficiencias nutricionales tales como la osteomalacia y la osteopenia, conocidas comúnmente como huesos suaves (o blandos), afectan la viabilidad de la parvada y la calidad de los huevos. Las parvadas con una nutrición deficiente o inadecuada también se enfrentan a caídas posteriores a la postura en la producción o incluso fatiga de la ponedora debido a que han agotado sus reservas corporales.
El tamaño del cascarón y su calidad también tienen una fuerte correlación con la dieta. Es de suma importancia alimentar a las ponedoras modernas con base en las recomendaciones del Manual de Normatividad de Desempeño Hy-Line W-36 más reciente en cuanto a niveles de nutrientes dependiendo del consumo de alimento diario.
Sugerencias para el manejo nutricional
• Fuente de calcio
Las dietas para pollitas y previas a la postura solo deben usar carbonato de calcio fino (<2mm) como su fuente principal de calcio. Los pollitos absorben eficientemente el polvo fino de calcio, lo que ayuda al crecimiento óseo.
• Alimentación en fases
Las dietas previas a la postura y previas al pico benefician a las variedades de aves que entran a la producción pico comiendo volúmenes inferiores a los necesarios (gramos/ave o libras/100 aves). Las dietas previas al pico están formuladas para cumplir con el requerimiento energético de las aves para mantener las reservas de glucógeno en la pechuga a medida que entran al periodo de producción. Las dietas previas a la postura también ayudan a realizar la transición de las aves hacia mayores concentraciones de calcio que se incluyen en las dietas para postura al acondicionarlas para los mayores niveles de calcio.
La alimentación por fases puede ayudar a mantener la persistencia de la postura. No obstante, la dieta se debe cambiar a una dieta de pico adecuada (formulada para consumo) una vez que se pone el primer huevo, para proporcionar los niveles de calcio necesarios para mantener la producción. Además, sin una dieta de pico, estas ponedoras tempranas entrarán en un balance negativo de calcio que afectará su mineralización ósea lo que generará problemas con la calidad del cascarón más adelante en el periodo de postura.
• Incrementar el tamaño de partícula del calcio
El calcio de partículas grandes (2-4 mm) se debe introducir en la primera dieta de postura a una tasa de 50% del calcio proporcionado. El calcio de partículas grandes proporciona una liberación lenta del calcio entre alimentos ya que las partículas se solubilizan lentamente en la molleja y liberan el calcio para su absorción durante un periodo más largo. Esto es particularmente importante durante la noche cuando ocurre la calcificación del cascarón y la demanda de calcio del ave está en su punto más alto.
• Osteomalacia
También conocida como “hueso suave”, la osteomalacia en un padecimiento que se encuentra comúnmente en las parvadas que se alimentan a base de dietas sin suficiente fósforo disponible, calcio o vitamina D3. Es sumamente importante ajustar la densidad de la dieta al consumo de alimento del ave para garantizar el consumo de fósforo disponible (tomando en cuenta la fitasa, si se usa) y el calcio para una etapa dada de producción. El periodo de postura temprano se particularmente importante ya que la gallina ponedora continúa acumulando masa de hueso medular hasta que alcanza el peso corporal maduro alrededor de las 32 semanas de edad (además de tener un alto requerimiento de calcio para la producción de huevos).
Las parvadas que desarrollan huesos suaves (clínicamente observados como quillas torcidas, cojera o modo de andar anormal) en las primeras posturas tendrán poca persistencia y una calidad deficiente del cascarón en las etapas posteriores ya que no habrán podido acumular masa ósea y es posible que incluso hayan entrado en un balance de calcio negativo en la postura inicial.
Encontrará detalles adicionales sobre el balance de calcio y la mineralización de los huesos en la Actualización Técnica de Hy-Line “Entender el papel del esqueleto en la producción de huevo”. Se debe consultar el Manual de Normatividad de Desempeño Hy-Line W-36 más reciente para determinar los niveles recomendados de fósforo disponible y calcio para periodos específicos de producción y los niveles de consumo para cada variedad de aves.
• Aminoácidos
Las dietas deben ser balanceadas para los aminoácidos digestibles limitantes en lugar de basarse en el total de proteína cruda. Proveer el balance correcto de aminoácidos cumplirá con el requerimiento que tienen las aves y optimizará su productividad. Utilizar los aminoácidos sintéticos disponibles en la dieta permita lograr un balance más exacto y ayuda a cumplir con otros requerimientos de nutrientes al liberar espacio para otros nutriente (por ejemplo energía y calcio). Si las raciones se formulan con base en la proteína cruda, es posible que las aves reciban una cantidad superior o inferior de aminoácidos específicos.
Un exceso de proteína puede causar pesos mayores de los huevos y altos niveles de ácido úrico en la sangre, lo que puede a su vez tener efectos negativos en el desempeño del ave, incluyendo el desarrollo de gota. Un aminoácido, la metionina, se relaciona con ejercer la mayor influencia en el tamaño del huevo. Modificar el consumo de metionina al cambiar la concentración de metionina en la dieta puede tener un impacto directo en los pesos de los huevos. Las relaciones deficientes o desequilibradas de aminoácidos tendrán efectos negativos en la productividad, persistencia y peso corporal, además que también pueden tener un efecto negativo en la condición de las plumas y la conducta del ave.
• Grasa de la dieta
La grasa proporciona energía dentro de la dieta y es una fuente particularmente efectiva de energía durante los climas cálidos ya que tiene un menor incremento de calor que la energía de otras fuentes. La grasa es también una fuente de energía altamente concentrada que eleva el nivel energético en dietas de alta densidad en las que el espacio de nutrimentos está limitado.
Una consecuencia de las dietas con alto contenido de grasa puede ser un tamaño de huevo mayor. Existe cierto debate respecto a si esto es el resultado de la grasa misma o del nivel de ácido linoleico en la dieta. La mayor parte de los aceites vegetales son ricos en ácido linoleico. En los casos en los que se utilizan las grasas como fuentes de energía, seleccionar grasas de alta calidad con un bajo contenido de ácido linoleico puede ayudar a minimizar el impacto en el tamaño del huevo.
Resumen
Las parvadas de ponedoras comerciales Hy-Line W-36 producen bien en programas de producción de un solo ciclo de postura. Para poder maximizar el número de huevos y controlar su tamaño, es sumamente importante garantizar que las pollitas uniformes entren a la caseta de postura con los pesos corporales recomendados, con esqueleto y músculo de la pechuga sólidos y totalmente desarrollados.
Adicionalmente, las aves deben recibir suficientes nutrientes al ajustar la densidad de la dieta para que corresponda con el consumo de alimento y así cumplir con los requerimientos y permitirles alcanzar su potencial genético en todas las etapas de la vida. En general, un programa de un solo ciclo de postura puede proporcionar una ventaja económica para los productores que desean explorar nuevas técnicas de manejo.
Septiembre 2013