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Ingredientes de alimentos avícolas: ¿qué nos espera?
02 November 2012Aunque las materias primas disponibles varían según el país, en general consisten principalmente en maíz, soya, harinas animales, grasas, y recientemente DDGS. Vale la pena considerar los cambios actuales y proyectados en el contenido nutricional de los insumos principales y en la forma de usarlos, indica el Dr. Nick Dale de la Universidad de Georgia, EUA.
Presentación hecha durante el XXII Congreso Centroamericano y del Caribe de Avicultura, en Panamá en mayo de 2012
La producción avícola tiene como su objetivo la bioconversión de varios subproductos proteicos generalmente no consumidos por seres humanos en alimentos altamente nutritivos. Este proceso necesita bastante energía, lo cual aporta granos, grasas y hasta un cierto punto los mismos ingredientes proteicos. Aunque los ingredientes (o materias primas) disponibles varían según el país, en general consisten principalmente en maíz, soya, harinas animales, grasas, y recientemente DDGS.
Como se sabe, el valor nutricional de estos insumos varía no solamente de lote a lote, pero también en forma general debido a cambios en procesamiento y/o la genética de las cosechas. Como la formulación de alimentos balanceados depende en una apreciación confiable de los niveles de nutrientes en las materias primas, bien vale la pena periódicamente considerar los cambios actuales y proyectados en el contenido nutricional de los insumos principales, y en la forma de usarlos.
Maíz
Granos, principalmente maíz, forman más que la mitad de los de alimentos avícolas. Como se sabe, el maíz es muy buena fuente de energía metabolizable (EM), pero limitante en proteína, y especialmente lisina. También, en ciertos años, existe preocupación por la presencia de micotoxinas.
Genetistas han hecho bastante progreso en mejorar el contenido de aceite en el maíz, así incrementando su EM, y en aumentar la proteína y los aminoácidos. Sin embargo, hasta el momento ha sido difícil llevar estas variedades al mercado.
El costo de mantener por separado el maíz superior es significativo y cuando se suma el incentivo al productor del maíz, los costos de preservación de identidad y el margen para que el productor avícola lo utilice, normalmente es mayor que el aumento en valor nutricional. Sin embargo, si el cultivo de tales variedades está cerca a una granja avícola, hay mejores oportunidades.
Se debe mencionar que los genetistas son pesimistas en cuanto a producir variedades de maíz resistentes a la formación de micotoxinas, dado que esto implicaría seleccionar varias características simultáneamente.
DDGS
Durante la última década, los granos secos de destilería con solubles (DDGS) han entrado en muchas formulaciones de alimentos balanceados. El efecto neto de la producción de etanol ha sido de reducir drásticamente la cantidad de maíz disponible para alimentos avícolas, y en un aumento de precio. Aunque quedan los residuos de la fermentación, los DDGS para los alimentos, se puede calcular que por cada quintal de maíz convertido en etanol y DDGS, casi 75% de la energía original se pierde para la avicultura.
Originalmente, hubo tres problemas con DDGS: variación en proteína, sobrecalentamiento (así dañando la lisina), y dificultades en la descarga. Con el tiempo se ha visto una mejoría en DDGS en cuanto al grado de procesamiento. Sin embargo, un nuevo problema ha surgido. Usando técnicas de centrifugación, fabricantes de DDGS pueden remover la mitad del aceite del producto, bajándolo de aproximadamente 10% a solo 5%. Obviamente, la EM del DDGS nuevo será reducida, y habrá que ver cuál es el futuro de este ingrediente en la alimentación avícola.
Subproductos animales
Los subproductos animales (harinas de carne, de ave, de plumas, etc.) siempre han sido reconocidos como fuentes importantes de proteína, calcio, fósforo y también energía. Tomando en cuenta los minerales, cuando se usa la harina de carne se reducen los suplementos de carbonato de calcio y fosfatos inorgánicos, los cuales diluyen la EM tal como la proteína en los alimentos.
Aparte de la posible contaminación bacteriana, la cual se ha reducido debido a mejoras en el procesamiento, siempre existe un problema en la variación de los nutrientes. Si esta variación es demasiada marcada, es difícil que el nutricionista los use en forma eficiente en las fórmulas. Una técnica para reducir la variación es de combinar juntos varios subproductos, para que el impacto de un lote deficiente de un componente “se diluya” antes de llegar a la planta de alimentos.
Una vez que se tiene un subproducto animal con bajos recuentos de bacteria y un nivel consistente de nutrientes, hay ventajas de incluirlos en los alimentos. El motivo de criar aves es de convertir las proteínas en subproductos en carne y huevos, es decir, recuperar proteínas para la cadena alimenticia humana.
Como la composición proteica de ingredientes animales es obviamente parecida a la de los tejidos del pollo, hay eficiencias metabólicas en su uso. Otro aspecto interesante es que algunos aminoácidos que se consideran como no-esenciales realmente no lo son para pollitos en las primeras semanas. Es decir, la síntesis de algunos aminoácidos tal como prolina y glicina + serina no es adecuada para satisfacer las necesidades del pollito en las primeras semanas. La harina de carne tiene casi el doble de estos aminoácidos que las proteínas vegetales.
Harina de soya
La harina de soya es la fuente principal de proteína en alimentos avícolas, siendo alta en proteína y especialmente en lisina digerible. Genetistas están muy activos en dos áreas con el fin de incrementar aún más el valor nutricional de la soya.
Si se logran bajar los niveles de carbohidratos indigeribles, la EM de la soya debe mejorar en forma marcada. Una reducción en niveles de los inhibidores de tripsina podría facilitar el uso de la soya integral. En el futuro cercano esperamos ver si realmente es posible lograr éxito en estas áreas.
Energía como factor limitante
En el futuro, con la conversión de granos a etanol y grasas a biodiesel, es posible que la energía y no la proteína, sea el factor limitante para la producción avícola. Aunque hay oportunidades para aumentar el valor nutricional de los ingredientes tradicionales, tendremos siempre que estar en busca de nuevos insumos…los llamados ingredientes “alternativos”.
Noviembre 2012