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Reprimiendo enfermedades avícolas con la yema de huevo

23 October 2012

USDA ARS
USDA

Científicos del Servicio de Investigación Agrícola (ARS) del USDA, de diferentes universidades y una empresa mexicana han colaborado con éxito en un proyecto para desarrollar un novedoso método sin antibióticos, que utiliza anticuerpos de yemas de huevo hiperinmunes para controlar la coccidiosis.

La bióloga molecular Sung Hyen Lee (izquierda) del ARS y el científico visitante Seung Ik Jang preparan los coccidios vivos para probar la inmunidad de un pollito.
El pollito debe ser inmune porque previamente consumió anticuerpos de yema de huevo hiperinmune de gallinas inmunes. (Imagen: USDA)
(Image: USDA)

No es la leche materna sino la yema de huevo lo que puede ser la solución más cercana para estimular el sistema inmune de los pollos recién nacidos contra enfermedades infecciosas como la coccidiosis.

Una enfermedad importante de los pollos es la coccidiosis, causada por parásitos intestinales – protozoos unicelulares del género Eimeria. Las aves afectadas por la enfermedad son incapaces de absorber alimento o ganar peso, lo cual cuesta a la avicultura industrial en los EUA más de $600 millones anuales y $3 mil millones a nivel mundial.

Los científicos del Servicio de Investigación Agrícola Henry A. Wallace Beltsville (Maryland) Centro de Investigación Agrícola (BARC), y colaboradores de diferentes universidades, así como la empresa mexicana IASA (Investigación Aplicada, S.A.), han desarrollado un nuevo método sin antibióticos que utiliza anticuerpos de yema de huevo hiperinmune para controlar las enfermedades intestinales de las aves.

"La coccidiosis se asocia con otros patógenos, tal como el que causa enteritis necrótica - una enfermedad intestinal prevalente de las aves," sostiene la inmunóloga aviar Hyun Lillehoj, quien trabaja en el Laboratorio de Enfermedades Animales Parasitarias del BARC. "Mediante el control de una, se reduce también el impacto de la otra."

Las buenas prácticas de gestión y las vacunas vivas reducen la propagación de la coccidiosis pero se necesitan estrategias alternativas para ayudar a controlar las cepas resistentes a los medicamentos, y a mejorar la agricultura ecológica para la industria avícola.

Generalmente, un portador puede desarrollar dos tipos de inmunidad, activa y pasiva, para resistir la infección. La inmunidad pasiva permite a las moléculas inmunes que ya están formadas, que se transfieran de la gallina al pollito a través de la yema. La inmunidad activa se basa en vacunas para formar la inmunidad en las aves.

“Cuando los pollitos nacen no tienen inmunidad a este patógeno. Pero si les damos a los pollitos de un día proteínas inmunes preformadas, ellos estarán preparados para combatir la infección”, sostiene. "Es similar a cómo la inmunidad se transmite a los recién nacidos a través de la leche materna".

El método consiste en extraer anticuerpos de las yemas de huevos de aves libres de patógenos que han sido hiperinmunizadas, lo que significa que poseen una inmunidad mayor de lo normal debido a la abundancia de anticuerpos contra la enfermedad. La yema de huevo se seca por aspersión, se mezcla con el alimento balanceado y se alimenta a los pollitos que no tienen protección inmune alguna después de la eclosión.

La Dra. Lillehoj se unió con el científico visitante del ARS Dr. Sung Hyen Lee de la Administración de Desarrollo Rural de Corea del Sur, con el científico de IASA Eduardo Lucio y con otros investigadores para realizar diferentes experimentos para demostrar la eficacia de inducir inmunidad pasiva contra la coccidiosis.

Continuamente se alimentaron los pollitos de un día de nacidos con una dieta estándar que contiene yema de huevo en polvo, preparada a partir de gallinas hiperinmunes a varias especies de Eimeria. Luego se les desafió con una infección de coccidios vivos. El aumento de peso corporal entre los días 0 y 10 y se analizó así como el material fecal entre los días 5 y 10 posteriores a la infección. Los pollos que recibieron 0.5% por ciento o menos de anticuerpos de yema de huevo hiperinmune, incrementaron significativamente el peso corporal, redujeron la descarga fecal con Eimeria y mostraron menos lesiones intestinales que las aves de control que se alimentaron con una dieta sin complemento.

"Es una tecnología muy sencilla – y funciona," añadió la Dra. Lillehoj.

Octubre 2012

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