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¿Existe mayor peligro de aflatoxinas este año?
27 September 2012El calor extremo y la sequía en Estados Unidos han creado unas condiciones excelentes de crecimiento para las mazorcas podridas por los hongos Aspergillus. Este hongo produce aflatoxina, una sustancia cancerígena que también puede provocar problemas de salud en las aves y el ganado.
El hongo, que infecta las mazorcas de maíz a través de las barbas o partes dañadas, produce la aflatoxina, una sustancia tóxica y cancerígena para los animales que consumen el maíz contaminado.
"Las mazorcas podridas por Aspergillus están ahí pero varían mucho de un campo a otro, sobre todo dependen de la época de siembra y de las condiciones ambientales en el momento de la polinización", declaró Kiersten Wise, patóloga vegetal de la Universidad de Purdue en Estados Unidos.
"No hay ningún campo que no tenga probabilidades de desarrollar la enfermedad".
Aquellos con más riesgo son los campos en los que el maíz se plantó entre marzo y principios de abril, por las altas temperaturas y el nivel de sequía cuando el maíz estaba polinizando.
Aunque se plantara el maíz a finales de abril, aún existe riesgo si se vio sometido a una sequía aguda durante la polinización, si fue plantado en suelos arenosos o si ha experimentado daños por insectos o granizo.
"Los productores deberían recorrer los campos antes de la cosecha y determinar el nivel de incidencia de la enfermedad en el campo", declaró Wise.
La enfermedad se puede identificar por mazorcas con zonas mohosas en tonos verde oliva.
El Departamento de Agricultura de EUA (del inglés, USDA) regula el nivel de aflatoxina que se puede encontrar en alimentos balanceados para ganado o en el maíz destinado para el consumo humano.
Las leyes varían según las especies pero son especialmente estrictas en el caso del consumo en humanos y ganado lechero, con 20 partes por cada mil millones – o billones (ppb). La normativa para el ganado vacuno, porcino y la avicultura es de 100 ppb.
Los mayoristas de granos probablemente rechazarán las cargas que excedan las normativas gubernamentales o podrían penalizar a los productores al pagar precios más bajos.
"En este momento de la temporada, no hay estrategias de manejo para reducir las mazorcas podridas en los campos que queden para la producción de granos", declaró Wise.
Estrategias contra aflatoxina
Wise y sus colegas en Purdue aunaron fuerzas para ofrecer algunas estrategias que ayuden a mantener a raya el problema de la aflatoxina antes de que empeore:
- Cosechar el maíz lo antes posible. Las lluvias de final de la temporada pueden aumentar el crecimiento del moho y los niveles de aflatoxina.
- Secar el grano hasta menos del 15 por ciento de humedad. Asegurarse de secar el grano de inmediato para evitar que los problemas con la aflatoxina vayan a peor.
- Retirar el material fino. Estos materiales a menudo contienen niveles de toxinas más altos que el grano y pueden interferir en el secado y la ventilación.
- Limpiar los equipos por dentro y por fuera antes y después de su uso. Los granos mohosos o infectados por insectos pueden contaminar la cosecha del año siguiente.
Asegurando niveles seguros de aflatoxina en las entregas de 2012/13
A pesar de que las condiciones de crecimiento pueden variar de un año a otro, las clasificaciones y estándares de seguridad para los granos se mantienen estables.
El sistema de mercadeo de granos estadounidense garantiza que los compradores nacionales y de exportaciones reciban cargamentos seguros de maíz según las condiciones del contrato entre compradores y vendedores y según los requisitos mínimos de las clasificaciones y estándares de seguridad estadounidenses para granos.
El Consejo de Granos estadounidense (del inglés, USGC) monitorea de cerca los niveles de aflatoxina en EUA de modo que pueda abordar adecuadamente las preocupaciones de sus clientes mundiales.
El Informe anual de calidad de la cosecha de maíz, previsto para finales de noviembre, será una herramienta fundamental para divulgar esta información.
La sequía de este año y las altas temperaturas por toda la región cerealera de EUA han creado la posibilidad de que los niveles de aflatoxina sean más altos, lo que puede provocar, de darse en alimentos balanceados, enfermedades o muertes en animales.
La aflatoxina se da de forma natural en las cosechas, normalmente en niveles muy bajos que no suponen una amenaza para la salud animal.
El sistema de mercadeo de granos estadounidense monitoriza el maíz continuamente para garantizar que no se envía el maíz con niveles altos de aflatoxina. Los estándares de seguridad para el maíz estadounidense son iguales tanto para los envíos nacionales como para las exportaciones.
Todas las exportaciones de maíz de los Estados Unidos se someten a pruebas para detectar aflatoxina y los compradores pueden especificar, además, que se hagan las pruebas adicionales que elijan.
Niveles de aflatoxina en el maíz
Jay O'Neil, de la Universidad de Kansas, señaló que cualquier maíz clasificado, como por ejemplo maíz estadounidense No. 2 o el No. 3, puede contener solo 20 ppb de aflatoxina o menos para que sea exportado. "Es una forma de proteger a los compradores extranjeros", dijo.
La FDA ha establecido unas directrices para el maíz que contiene aflatoxina. En general, se basan en mantener el rendimiento y evitar enfermedades relacionadas con la aflatoxina, excepto en el caso del ganado lechero en cuyo caso la prevención de los residuos de aflatoxina en la leche son la mayor preocupación.
Por ejemplo, en el caso de los alimentos para humanos y de alimentos balanceados para ganado vacuno, el maíz tiene que contener menos de 20 ppb.
Se han observado niveles de aflatoxina en varios estados del Cinturón del Maíz estadounidense y casi todos estaban por debajo del límite de 20 ppb.
Por ejemplo, una inspección privada de granos en Nebraska determinó que la mayoría de las pruebas arrojaron resultados de cero o solo un ppb. Aquellos lotes de maíz con niveles de aflatoxina elevados se destinarán al alimento balanceado para ganado vacuno que pueda consumir ese grano sin que tenga efectos dañinos para la salud.
"Hasta ahora durante esta temporada de cosecha, la aflatoxina no parece ser un problema importante", declaró O'Neil. "Sin embargo, tendremos más detalles una vez que se haya terminado la cosecha y, por supuesto, nos mantendremos alerta sobre los niveles de aflatoxina".
En cuanto a la cosecha de maíz de Iowa, Alison Robertson, del departamento de patología vegetal de la Universidad Estatal de Iowa, dijo: "Hasta ahora, no parece que el problema esté extendido; sin embargo, los campos de todo el país están en riesgo debido a las condiciones cálidas y secas que se tuvieron durante la etapa de polinización".
Las plantas de etanol en Estados Unidos, que producen granos secos de destilería con solubles (DDGS), normalmente tienen un umbral de aflatoxina más bajo, incluso cero, porque la aflatoxina puede concentrarse en los DDGS.
Los importadores de DDGS estadounidenses preocupados pueden pedir pruebas de aflatoxina y establecer sus propios límites en los contratos de compra.
Septiembre 2012