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Alimentación y el sistema digestivo: ingredientes y prácticas de manejo
06 February 2012Los aspectos de alimentación están íntimamente relacionados con la nutrición. La composición de los ingredientes interviene en la integridad del sistema digestivo y puede resultar en pobre digestibilidad. Además, las prácticas de manejo y los tratamientos terapéuticos también afectan el sistema digestivo. (Esta es la tercera y última parte de esta serie de artículos).
Esta información la presentaron el Dr. Carlos López Coello, UNAM; Dr. José Arce, UMSNH y Dr. Ernesto Ávila, CEIEPAv, UNAM, México, durante el XXII Congreso Latinoamericano de Avicultura, celebrado en Buenos Aires, Argentina en septiembre de 2011.
Participación de ingredientes
Soya
Existen importantes mejoras en los procesos de su producción, tanto por los equipos empleados como por la uniformidad del producto terminado; además de que en el departamento de control de calidad, las pruebas para la aprobación del producto son rutinarias.
La soya en su forma cruda contiene factores antinutricionales que son inactivados durante el procesamiento a que es sometida (en su forma cruda la soya nunca es utilizada), entre ellos se encuentran: Inhibidores de la proteasa (tripsina y quimotripsina), hemoaglutininas (lectinas), saponinas, alergenos, efecto bociógeno-hipertiroidismo (reducción de la secreción de tiroxina) y actividad ureásica, efecto quelatante de metales (Mn, Zn, Cu, Fe), presencia de oligosacaridos, galactomananos, rafinosas entre otros, siendo las lectinas las que mas han llamado la atención.
Las lecitinas son glicoproteínas presentes principalmente en las leguminosas, se encuentran en más de 1300 de especies, y tienen entre otras funciones la protección de la semilla hacia artrópodos, mamíferos, aves y hongos; habiéndose podido purificar mas de 40 lectinas diferentes.
La toxicidad de estas sustancias radica en su unión con receptores específicos de las membranas celulares del intestino, provocando una interferencia no específica en la absorción o transporte de nutrientes a través de la pared intestinal.
Las lectinas son resistentes a la digestión proteolítica de las enzimas endógenas de los monogástricos, debido a que estas especies solamente pueden hidrolizar enlaces específicos de tipo COH como el de los almidones y no sintetizan alfa-galactosidasa, enzima que hidroliza los oligosacaridos como la alfa-D-N acetil galactosamina.
Jayne & Williams, mencionan que cuando las lectinas reaccionan en las criptas y microvellosidades intestinales ocurre una discontinuidad del tapete mucociliar lo que permite la penetración de microorganismos, además pueden provocar incremento de las glucoproteinas mucoides, así como hiperplasia e hipertrofia.
Las proteasas son inhibidoras de la tripsina y afectan el crecimiento, principalmente en aves jóvenes; otra enzima presente en la soya, es la ureasa que relativamente presenta poca importancia en las aves, pero es un excelente indicativo de la calidad del procesamiento térmico que aumenta la disponibilidad biológica de la soya.
Sorgo
Algunas variedades de sorgo contienen taninos, en las resistentes a los pájaros estos valores son entre 1.57 a 4.80%. (Sullivan & Douglas, 1998). En el grano los taninos se pueden encontrar en forma condensada (anticianidinas o leucoantocianidinas) o hidrolizada, provocando en las aves una menor ganancia de peso y pobre conversión alimenticia (Rostagno et al., 1973).
Los taninos tienen una alta afinidad por la proteína donde interactúan mediante enlaces de hidrógeno, asociación hidrofóbicas o enlaces covalentes (Butler, 1989), reduciendo la utilización de ácidos grasos, polisacáridos, aminoácidos y ácidos nucléicos, no solamente del sorgo, sino también de otros ingredientes de la dieta. (Longstaff & McNab, 1991) Por ello cuando se utilicen sorgos altos en taninos es altamente recomendable formular en base a aminoácidos digestibles.
Los taninos como varios de los factores antinutricionales, estimulan un incremento de la secreción de proteína endógena del intestino y provocan erosión de la mucosa intestinal (Vohra et al., 1996), este efecto es adverso para la digestibilidad de aminoácidos y retención del nitrógeno, observándose incluso anormalidades del tejido óseo (Ahmed et al., 1991). Los complejos insolubles que se forman, pueden ser atacados por la microflora intestinal provocando cuadros que predisponen la enteritis necrótica (Martínez, 2001).
Debido a la reducción en la actividad enzimática, las aves que consumen dietas con alto contenido de taninos pueden desarrollan hipertrofia pancreática, probablemente como una respuesta para compensar la inhibición en la producción de enzimas como la tripsina y la ?-amilasa que son inhibidas por los taninos (Ahmed et al., 1991).
Existe poca información con respecto al efecto de los taninos sobre los órganos internos aparte del páncreas, Nyachoti et al., (1996), pudieron identificar a los 21 días de edad, que el intestino numéricamente es mas pesado por el efecto de los taninos, pero estos compuestos no influyeron sobre el peso del hígado.
La respuesta adversa de los taninos parece disminuir con la edad (Douglas et al., 1993), otros autores (Nyachoti et al, 1996), no encontraron evidencias de que a través de la hipertrofia de algunos órganos (páncreas, hígado e intestino), ocurra la adaptación y/o una madurez del sistema digestivo para enfrentar la situación.
Fuentes concentradas de energía
Independientemente de que en una empresa se consideré el uso de dietas de baja o alta densidad nutricional, en ambos casos la concentración de energía es elevada, por lo que el término de “baja densidad nutricional” es muy relativo.
Una elevada concentración de lípidos reduce la velocidad del transito intestinal y favorece la utilización de los nutrientes, debido a que estos elementos estimulan el reflujo de la dieta desde el yeyuno hacia el duodeno e incluso hasta la molleja, retrasando el tiempo de paso de la ingesta, con lo cual se mejora la digestión al permitir a las enzimas actuar por mas tiempo, al igual que la fermentación microbiana además de que existe un mayor contacto con las células de absorción.
* "Las dietas para los pollos contienen una cantidad considerable de aceites o grasas que son sensibles a la oxidación" |
Antioxidantes en el alimento
La oxidación afecta la estabilidad de nutrientes como las vitaminas y ácidos grasos, además de generar productos primarios y secundarios de la oxidación como los peróxidos que alteran la permeabilidad de las membranas, la actividad celular, a enzimas que constituyen las membranas celulares y también afecta la viscosidad intestinal y el consumo de alimento; debido a ello, los ingredientes de mayor riesgo y el alimento terminado se debe proteger mediante la inclusión de antioxidantes, recordando que a mayor crecimiento muscular, existe un mayor estrés oxidativa (Bottje et al, 1998).
También hay que considerar que las dietas para los pollos contienen una cantidad considerable de aceites o grasas que son sensibles a la oxidación, así como el tiempo que puede permanecer este alimento en lo silos en las granjas, expuestos directamente a los rayos solares y que esto provoca un aumento de la temperatura, lo cual es un factor que promueve la oxidación, esto independientemente que no siempre se realiza una adecuada limpieza de los silos entre parvadas, y menos cuando existen aves en la caseta.
La rancidez de las grasas disminuye la longitud de las vellosidades intestinales e incrementa la proporción de enterocitos que no son del todo funcionales debido al tiempo necesario para la diferenciación, reduciendo el área de superficie para la absorción de nutrientes al igual que la secreción de enzimas digestivas (Dibner et al., 1994) pudiendo ser la presencia de grasas oxidadas la causa de una menor productividad.
El proceso de la oxidación tanto en las materias primas como en el alimento balanceado promueve la disminución de su contenido nutricional, afectando directamente la salud, productividad y estado inmunitario. La estabilización mediante la inclusión de antioxidantes al prevenir la formación de radicales libres es una práctica altamente recomendable, siendo reconocido su inclusión en el alimento balanceado, fuentes concentradas de energía, premezclas de vitaminas y pigmentos.
Los antioxidantes actúan interrumpiendo la reacción de oxidación, lo que evita continuar perdiendo nutrientes del alimento. Durante la oxidación se liberan radicales libres que se han relacionado con estados de enfermedad. La oxidación de las membranas y el daño de los radicales libres a las arterias se han relacionado con daños degenerativos.
Efecto de nutrientes sobre la integridad del intestino y pobre digestibilidad
Puede ser atribuida a diferentes factores antinutricionales presentes en los ingredientes como es el caso de inhibidores de enzimas (tripsina) polisacáridos en granos, proteína sobrecocida o proteínas de pobre digestibilidad (queratina en las harinas de pluma).
La limitante en la digestibilidad de los granos, esta determinada en gran medida por la cantidad de fibra, entre los elementos antinutricionales con una mayor participación se encuentran los ß glucanos, arabinoxilanas, glucosinolatos, pectinas, oligosacaridos, celulosa, lignina, taninos, inhibidores de proteasa y fitatos, los cuales están presentes en diferente grado en la cebada, trigo, centeno, triticale, sorgo, soya cruda pasta de nabo y harinolina.
Materias primas poco digestibles por su pobre asimilación, favorecen la aparición de procesos entéricos al alterar el microbismo intestinal y desencadenar el cuadro de enteritis. Las lesiones entéricas producidas por la ingestión de cama con alto contenido de fibra o por granos fibrosos, afectan la integridad del intestino por la falta de continuidad pudiendo estar asociadas con el conteo de Clostridium.
Las prácticas de manejo y el estado de tensión
Durante la vida comercial de los pollos de engorda que incluye desde el nacimiento hasta el sacrificio en el rastro, es necesario realizar algunas actividades que implican el manejo de la parvada como son las maniobras de traslado, recepción, vacunaciones o la administración de tratamientos terapéuticos, y las propias del procesamiento en el rastro, provocando un incremento del estado de tensión independientemente del ocasionado por el estado enfermizo que puede afectar a la parvada.
Estos manejos se han llegado a considerar normales, y difícilmente se evalúan; generalmente se carecen de antecedentes para establecer los parámetros, y poder definir en que momento se convierten en prácticas ineficientes, o se atribuyen a los procesos propios de producción, llamando aún mas la atención que es probable que no se cuantifiquen de una manera precisa, lo que conlleva a la falta de información para determinar las medidas necesarias de control, teniendo la sospecha de que en general se desconoce cuanto dinero se pierde durante estas prácticas de producción.
¿La aplicación de tratamientos terapéuticos modifica la microflora?
Los problemas respiratorios son frecuentes en la avicultura comercial, observándose signos, síntomas y lesiones originados desde una reacción posvacunal hasta la complicación de cuadros como la Enfermedad Crónica Respiratoria, por lo cual la aplicación de tratamientos sintomáticos como mucolíticos y terapéuticos con antibióticos llega a ser una práctica para su control, la vía de administración generalmente es la oral, lo que implica cambios en la mucosa intestinal y en el ecosistema bacteriano, pudiendo llegar a ocasionar disbacteriosis (alteración en el número o composición de las bacterias intestinales no patógenas que pueden originar perturbaciones digestivas), lo cual no necesariamente representa una infección, pero si un aumento en el riesgo para que se presente.
Posiblemente lo mas complicado será identificar si la infección, las toxinas bacterianas, el mucolítico o los antibióticos fueron la causa primaria de este desequilibrio, ya que se pueden presentar simultáneamente e incluso tener un efecto sinérgico.
A pesar de que esta situación es común, generalmente no se toma en consideración que la hipermotilidad intestinal, la producción de moco y la diarrea pueden ser mecanismos de defensa, y no necesariamente hay que contrarrestarlos, y si es importante restablecer en la parvada el equilibrio electrolítico ocasionado por la perdida de líquidos la regeneración del epitelio intestinal y de la microflora normal, después de la aplicación de antibióticos, una alternativa práctica es aplicar un programa de restricción de alimento durante 5 días con la intención que las aves tengan consumo de alimento presente en la cama y coprofagía para restablecer más rápidamente la microfloras nativa.
* "El uso de mucolíticos y antibióticos para controlar enfermedades implica cambios en la mucosa intestinal" |
Diagnóstico de problemas entéricos
Cualquier modificación de origen físico, químico, biológico o neuronal puede manifestarse como un problema entérico; resaltando que en todos los cuadros clínicos que afectan al sistema digestivo por su propia naturaleza, es necesario atenderlos como una etiología multifactorial.
El inadecuado abuso de los signos clínicos para integrar el diagnóstico es un error común, ya que solamente con la signología no es posible determinar la patogenia de la alteración y mucho menos la etiología, complicando con ello la emisión del diagnóstico.
En términos generales las lesiones macroscópicas observadas en el intestino por etiologías de origen infeccioso son similares a las no infecciosas, y no son fácilmente diferenciadas. El organismo tiene un numero limitado de respuestas ante esas circunstancias, ya que activan los mismos patrones fisiopatológicos; por ello es importante una historia clínica completa que incluya la con precisión la descripción de las lesiones (Goodwin, 1998). Y en la integración del diagnóstico es importante incluir los aspectos metabólicos y neuronales.
Las alteraciones entéricas deben ser diferenciadas en base a la anamnesia, signos, análisis clínicos y lesiones, existiendo cuadros clínicos que se diagnostican eficientemente sobre todo cuando son de etiología simple; sin embargo, al existir una composición multifactorial como es el caso coccidiosis, virus o tóxicos (que no siempre provienen del alimento como es el caso de las endotoxinas bacterianas) la situación se complica.
Por ejemplo, Eimeria maxima, en su proceso de maduración, cambia significativamente la fermentación microbiana en el intestino del ave. Por eso, es posible confundir el cuadro clínico al no utilizar técnicas de diagnóstico adecuadas, independientemente que los procesos pueden corregirse o complicarse cuando hay cambios en la dieta, población animal, manejo, clima etc., ya que las medidas más estrictas de bioseguridad no necesariamente van a prevenir los problemas entéricos.
Bibliografía (de la serie de tres artículos)
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Febrero 2012