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Desafíos de la industria avícola mundial para 2020: inocuidad alimentaria
12 July 2011El Dr. Mario Penz Jr y el Dr. D.G. Bruno de Provimi América Latina en Brasil identificaron futuros desafíos para la industria avícola en una presentación realizada este año en el Simposio de Ciencias Avícolas australiano. En esta segunda parte de la serie, se trata la inocuidad alimentaria, el medio ambiente y la utilización de nutrientes.
Inocuidad alimentaria
La contaminación de los alimentos por patógenos es la preocupación principal de los consumidores (CFI, 2010). Facilitar esta demanda de comida más inocua requiere transparencia y compromiso de todas las partes involucradas en el proceso de producción alimentaria, incluidos los gobiernos.
Cada paso en la cadena de suministro alimentario se debe controlar cada vez más, poniendo énfasis en el monitoreo de riesgos a través de acciones preventivas y correctivas (análisis y monitoreo de puntos críticos de control).
Esto requiere una selección cuidadosa de los proveedores de insumos, que se centre en la calidad del producto y no en el precio, lo que requiere a su vez planes de evaluación y mantenimiento, que entiendan el proceso y los insumos que usan los proveedores así como el conocimiento técnico y los riesgos microbiológicos, químicos y físicos.
En las fábricas de alimentos, durante las próximas décadas, la automatización crecerá; la exposición a riesgos operacionales de los trabajadores será menor y se pondrá mayor énfasis en puntos críticos de control, que se monitorizarán justo a tiempo y en una trazabilidad en tiempo real.
Andree y Schwaegele (2010), que participaron en el desarrollo de un proyecto para analizar puntos vulnerables potenciales o existentes en las cadenas de producción alimentaria, dijeron que la pérdida de información o de trazabilidad es el principal riesgo de entrada de contaminantes en el proceso de producción de alimentos para animales.
Prestar la atención adecuada a estos nuevos requisitos es de gran importancia para la industria avícola, sobre todo para los países exportadores, que deben cumplir con las demandas crecientes de los importadores.
El monitoreo de la salud de las parvadas ya es, y se volverá cada vez más importante, no solo para prevenir enfermedades transmitidas por alimentos sino también para evitar las pérdidas de rendimiento y asegurar el bienestar aviar.
Conforme a los programas de sanidad (limpieza y desinfección, vacunación, control de plagas, monitorización de enfermedades) la notificación inmediata y el historial de situaciones anormales, los programas de monitoreo sanitario y las medidas para el control y la erradicación de la infección se deben poner en práctica, sobre todo en el escenario donde el uso de compuestos antimicrobianos está muy restringido.
* "El monitoreo de la salud de las parvadas se volverá cada vez más importante" |
Medio ambiente
El confort térmico en el interior de las instalaciones avícolas es fundamental, así como unas condiciones desfavorables en el medio ambiente afectan significativamente a la producción. Tanto el frío como el calor excesivos pueden provocar pérdidas en la producción y perjudicar la salud y el bienestar aviar y, en situaciones extremas, aumentar la morbosidad o la mortalidad de las aves.
El desarrollo de la tecnología y del conocimiento sobre la termorregulación de la fisiología y el comportamiento reducirán los errores en el diseño de los galpones avícolas y en el manejo de las aves que pueda causar el malestar térmico.
El desarrollo de la tecnología de la información permite nuevas técnicas en el estudio del confort térmico de los pollos de engorde, como el uso del análisis de imágenes en tiempo real gracias al uso de cámaras de video, equipos para la adquisición de imágenes y programas informáticos de análisis de imágenes para adquirir, procesar y evaluar la información (Moura et al., 2010).
Curiosamente, dentro de los galpones, el 80 por ciento del calor no lo producen las lámparas o las criadoras sino las propias aves. La correcta evaluación de esta producción de calor puede permitir la creación de mecanismos para utilizar esta energía, que se pueden traducir en un ahorro significativo de costes.
Utilización de nutrientes
De las tendencias que se observan en la actualidad y que definirán cómo los nutricionistas van a formular las dietas en los próximos 10 años, el creciente coste de las materias primas y la presión para reducir costes en los alimentos balanceados y la excreción de los nutrientes medioambientales se enfatizarán.
Estos factores provocaran que las dietas se formulen de forma más precisa y evitarán grandes márgenes de seguridad. La industria de los biocombustibles competirá por materias primas que se usan en alimentos para animales y necesitará utilizar sus productos derivados.
En este caso, el conocimiento del análisis del contenido nutricional y la digestibilidad de estos materiales, que todavía no se han estandarizado, como es el caso de los granos secos de destilería con solubles (DDGS) en EUA por ejemplo, se deberá desarrollar.
En este contexto, las enzimas se usarán cada vez más, ya que mejoran la digestibilidad de los ingredientes y la absorción de los nutrientes (Cowan et al., 1996), además de reducir los efectos perjudiciales de los factores anti nutricionales. Así, permiten una mayor flexibilidad en el uso de alimentos a la vez que se reducen los costes (Ferket, 2009) y la excreción contaminante en los desechos animales (Penz Jr y Bruno, 2010).
También se pondrá mayor énfasis en los factores anti nutricionales que modifican la energía y la disponibilidad de nutrientes en los pollos de engorde gracias a la utilización de la granulometría y el procesamiento de la dieta para maximizar el suministro de nutrientes.
Se desarrollarán mejores pelets así como mejores procesos de extrusión y expansión, entre otros, en términos de aspectos físicos (temperatura, humedad, presión, tiempo) y en sus efectos en la utilización de nutrientes (Ferket, 2009).
* "Las enzimas se usarán cada vez más, ya que mejoran la digestibilidad y la absorción de nutrientes" |
Skinner-Noblet et al. (2005) observó que los pelets mejoran el valor energético dietético a través de la modificación del rendimiento de los pollos de engorde, que incluye un mayor consumo de aliementos en aves alimentadas con pelets.
Las metodologías para evaluar el impacto del estrés calórico de la calidad nutricional durante el secado de maíz (Métayer et al., 2009) y soya están disponibles (Helmbrecht et al., 2010).
La granulometría del maíz y su densidad pueden también dar como resultado una digestibilidad de nutrientes diferente y se deberían evaluar mejor. Hetland et al. (2002) observó una mayor digestibilidad del almidón en pollos de engorde alimentados con granos enteros de trigo en comparación con aquellos que fueron alimentados con trigo molido.
Parsons et al. (2006) concluyó que una mayor granulometría promociona un incremento lineal de la eficiencia alimenticia en pollos de engorde. Figueiredo et al. (2009) observó que la densidad del maíz está directamente relacionada con su contenido energético metabolizable.
En cuanto a la nutrición proteínica, los nuevos aminoácidos sintéticos producidos a precios competitivos, se volverán comercialmente disponibles. Además de bajar el precio de los alimentos balanceados, también reducirá la excreción de nitrógeno al medio ambiente (Nahm, 2002).
La investigación en los siguientes aminoácidos limitantes después de la treonina será de extrema importancia y sus requisitos tendrán que evaluarse no solo en lo relativo a la lisina sino también para minimizar el consumo e impacto de su uso de acuerdo con las condiciones prácticas de producción de pollos de engorde (Kidd, 2009).
Por ejemplo, el uso de valina para pollos de engorde, cuyos efectos beneficiosos demostró Corzo et al. (2009), se está haciendo realidad.
Normalmente, la energía es el componente nutricional más caro de las dietas avícolas. Por lo tanto, una mayor eficiencia en su utilización dará como resultado costes más bajos en los alimentos para animales.
Una de las estrategias que se considera es que la formulación de dietas no solo tenga en cuenta la energía metabolizable de los alimentos sino también la energía neta, definida como la energía metabolizable menos la pérdida de energía debida al incremento calórico, que es, la energía que es efectiva para la producción.
Esta estrategia puede permitir que se reduzcan los costes derivados de los alimentos y la excreción de nutrientes (Mohen et al., 2005) y ahora se está abordando en Australia por el Centro de Investigación Cooperativo Avícola (Clements, 2010).
La utilización de minerales traza se determinará por un mejor entendimiento de su interacción con el sistema inmune así como la calidad de las fuentes, que evitará que el producto final se contamine con residuos. Además, se necesita más investigación en las diferencias entre fuentes orgánicas e inorgánicas.
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Lea la tercera y última parte de esta serie de artículos: Desafíos de la industria avícola mundial para 2020: nutrición y salud intestinal.
Vea la primera parte de esta serie de artículos: Desafíos de la industria avícola mundial para 2020: introducción.
Julio 2011
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