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Desafíos de la industria avícola mundial para 2020: introducción
11 July 2011El Dr. Mario Penz Jr y el Dr. D.G. Bruno de Provimi América Latina en Brasil identificaron las consecuencias de las normativas sobre bienestar animal, inocuidad alimentaria, entorno de alojamiento y otros tantos aspectos relacionados con la nutrición y la alimentación como futuros desafíos para la industria avícola en una presentación realizada este año en el Simposio de Ciencias Avícolas australiano.
La creciente demanda de productos animales son resultado de factores demográficos, novedades técnicas y científicas, la disminución de los recursos; y las crecientes demandas de los consumidores sobre una mayor inocuidad alimentaria, menor impacto ambiental y mejores condiciones para el bienestar animal determinarán el desarrollo de la industria avícola durante la próxima década.
Con este escenario, la trazabilidad de los productos avícolas será esencial.
Requiere la cuidadosa selección de los proveedores de insumos, centrándose en la calidad del producto más que en el precio. La monitorización del estado de salud de la parvada es también clave para una expansión saludable de la industria avícola.
Así como el entorno de cría, la producción de calor a través de los pollos se debe tener en cuenta y considerar su uso como una fuente de energía alternativa.
En el campo de la nutrición y la tecnología alimentaria, los aspectos más significativos serán el uso de enzimas, la evaluación de factores no nutricionales, que puedan maximizar la utilización de ingredientes en la aves (procesamiento de la alimentación y granulometría), la utilización de aminoácidos a escala industrial, la aplicación de nuevos conceptos de formulación alimentaria para mejorar la utilización de la energía dietética, el uso de alimentos para modular la microflora y el sistema inmunitario como terapéuticos alternativos y el uso de dietas de preiniciación especiales.
Los alimentos balanceados no deben volver a considerarse materias primas. Se debe usar un criterio nutricional y cualitativo para su compra y segregación en las fábricas de alimentos balanceados. La tecnología que permite un análisis inmediato de los alimentos balanceados, como la espectroscopia de infrarrojo cercano (NIR), se exigirá.
La ingeniería genética se convertirá en una herramienta importante para mejorar la calidad nutricional y, quizás, el rendimiento de las aves.
En este contexto sofisticado, los modelos de crecimiento y el uso de análisis de datos con sistemas informáticos permitirán una toma de decisiones más sólida, que será la clave para la sostenibilidad y el éxito de la industria avícola.
* "Los alimentos balanceados no deben volver a considerarse materias primas" |
En los últimos años, la producción agrícola ha experimentado un significante desarrollo debido a la creciente demanda de alimentos por la población mundial. Esta demanda es resultado sobre todo del aumento de la población mundial así como de la media de ingresos y la urbanización.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) estima que, en 2030, habrá 8.000 millones de personas en el planeta cuyos ingresos serán, de media, un 32 por ciento más altos que en 2006. Además, el consumo de carne por persona crecerá un 26 por ciento durante el mismo periodo y será sobre todo en la carne de pollo (FAO, 2010; OECD-FAO, 2010).
Sin embargo, estos no son los únicos elementos que influenciarán la evolución de la industria avícola en la década que viene. Factores técnicos y la evolución de la ciencia y la tecnología, la disponibilidad de recursos naturales y agua (que se están volviendo más y más limitados) y el mantenimiento de las fronteras comerciales se tendrán en cuenta también.
El precio de las materias primas para la producción de alimentos balanceados también influenciará la producción avícola de los próximos años. De acuerdo con las estimaciones de 2010 de la OCDE y la FAO (2010) los precios de los alimentos balanceados serán superiores a la media histórica entre 2010 y 2019 pero más bajos que los picos experimentados en 2007 y 2008.
Finalmente, las demandas de los consumidores tendrán un fuerte influjo ya que esas demandas incluyen cada vez más preocupación por el bienestar animal, la inocuidad alimentaria y el impacto relativo en el medio ambiente de la producción avícola. Se han desarrollado nuevos métodos para evaluar el impacto económico y medioambiental de la avicultura.
Un ejemplo es la evaluación del ciclo vital (ACV, en inglés) un procedimiento estandarizado por una norma ISO que propone evaluar el impacto de la producción avícola durante el ciclo vital completo de la parvada, desde la compra de las materias primas, pasando por la producción de desechos y su tratamiento hasta la producción sobrante, reciclaje y disposición en el medioambiente (van der Werf y Prudêncio da Silva, 2010).
El objetivo de este artículo es abordar algunos de los desafíos que la industria avícola tendrá que enfrentar durante la década que viene y las tendencias en tecnología, nutrición y producción que permitirán superarlos.
* "Entre los desafíos de la próxima década se encuentra la creación de parámetros estandarizados para la evaluación del bienestar avícola y sistemas resistentes para monitorear esos parámetros" |
Bienestar animal y sus consecuencias
El bienestar en la producción animal se puede abordar desde dos perspectivas: a través del antropomorfismo, que hace que los consumidores se pongan en el lugar del ganado y saquen conclusiones a menudo basadas en ideas subjetivas o a través del rendimientos animal.
Los animales que se crían en malas condiciones no son capaces de expresar su máximo potencial genético. El consumidor con preocupaciones relativas al bienestar avícola se está volviendo cada vez más relevante en el mercado cárnico.
Hay una correlación positiva entre la estricta legislación sobre bienestar y los ingresos de los ciudadanos de un país y, consecuentemente, con su poder adquisitivo (van Horne y Achterbosch, 2008). Estas preocupaciones son evidentes, sobre todo en la Unión Europea, y como ejemplos encontramos las Directivas 1999/74/CE y 2007/43/GE, que establecieron la prohibición de las jaulas convencionales para la producción de huevos comerciales después de 2012 y una densidad máxima de pollo de engorde, respectivamente.
Entre los desafíos de la próxima década se encuentra la creación de parámetros estandarizados para la evaluación del bienestar avícola y sistemas resistentes para monitorizar esos parámetros.
Este es el objetivo del proyecto de Bienestar de Calidad desarrollado en la UE, que propone evaluar el bienestar animal centrándose en los animales y no en factores medioambientales o de gestión y usar indicadores objetivos que puedan medirse en el campo con facilidad, de acuerdo a cuatro principios: buena alimentación, buen alojamiento, buen estado de salud y comportamiento adecuado (Arnould and Butterworth, 2010).
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Vea la segunda parte de esta serie de artículos: Desafíos de la industria avícola mundial para 2020: inocuidad alimentaria.
Lea la tercera y última parte de esta serie de artículos: Desafíos de la industria avícola mundial para 2020: nutrición y salud intestinal.
Julio 2011
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