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Manejo eficiente de olores de los desechos de la industria avícola
04 November 2010La industria avícola genera una gran cantidad de desechos que ocasionan la acumulación de materia orgánica de fácil descomposición y que producen mal olor, indica Otto Haas Swoboda, de E.S.E. & Intec. Esta conferencia fue presentada durante Figap/VIV América Latina, llevada a cabo en Guadalajara, México en octubre 2010.
La industria avícola genera una gran cantidad de desechos que ocasionan: acumulación de materia orgánica de fácil descomposición, mal olor, gases tóxicos y desplazantes de oxigeno, atrae vectores como insectos y roedores, se convierte en un foco de infección para los animales de cría, y ocasiona trastornos respiratorios y de nutrición y crecimiento.
La industria avícola se divide básicamente en dos sectores importantes: la industria de los pollos parrilleros o broiler y la industria de las gallinas ponedoras.
Además de estas dos grandes ramas de la industria avícola, se puede anotar: las incubadoras avícolas, los criaderos de pavos, los criaderos de gansos y patos, los criaderos de palomas, los criaderos de aves exóticas y ornamentales, que también generan desechos, pero a menor escala que las anteriores, con el común denominador que el manejo de éstos también es un gran problema.
Pollinaza y gallinaza
A los desechos (estiércol) de estos pollos se los denomina pollinaza y tienen ciertas características físicas y químicas que los diferencian de los demás desechos.
Están casi siempre mezclados con material vegetal seco (cama), que varía de acuerdo a la región y país, el cual puede ser: heno, cáscara de arroz, cáscara de maní, aserrín o viruta de madera, arena, etc.
Los desechos (estiércol) de las gallinas ponedoras se denomina gallinaza y se diferencia de la pollinaza básicamente en su concentración de materia orgánica, ya que las gallinas ponedoras por lo general se encuentran en jaulas especiales pequeñas y los pisos de las mismas son enrejados, por lo que los excrementos caen a través del piso y se acumulan en el fondo.
Usos de pollinaza y gallinaza
Los usos que se les da a estos dos productos vaíia de acuerdo a la región y leyes de los distintos países, quienes tienen distintos puntos de vista y restricciones sanitarias.
En muchos países es permitido el uso de gallinaza y pollinaza como aditivo alimenticio de peces, bovinos, caprinos y cerdos, ya que son muy conocidas sus cualidades nutricionales.
Lógicamente si se emplean estos productos como aditivo alimenticio, debe cumplir con ciertos requisitos de manejo, para garantizar que no sean portadores de enfermedades.
En otros países no es permitido su uso bajo ninguna circunstancia como aditivo alimenticio de uso pecuario, ya que las autoridades sanitarias consideran que es muy difícil garantizar la inocuidad de estos productos.
En lo que si coinciden la mayoría de las autoridades de salud animal y cuidado ambiental, es en que ambos, pollinaza y gallinaza pueden ser utilizados como fertilizante orgánico, siempre y cuando se garantice que se han eliminado los patógenos que puedan existir y afectar las cosechas
La mayoría de países acepta pollinaza y gallinaza como fertilizantes orgánicos, y en muchos lugares incluso se recomienda su utilización, muchas empresas de la industria avícola venden estos productos a empresas fabricantes de fertilizantes orgánicos quienes los someten a procesos de molido, secado, etc., pero a pesar de todos los procesos persiste un grave problema: el mal olor.
Manejo de olores
Se han desarrollado y formulado productos muy efectivos y económicos para suprimir, no disfrazar los malos olores. Tiene una duradera efectividad especialmente en el combate de malos olores de la industria pecuaria. Estos productos son completamente inocuos para todas las especies. Se pueden aplicar en frio o en caliente, requieren solo cantidades pequeñas y no afectan el medio ambiente.
Conclusiones
El manejo adecuado de los desechos de la industria avícola puede lograr: fertilizante orgánico sin olor desagradable, facilidad de almacenaje, ampliar su aplicación, y evitar la carga de fertilizantes químicos en los suelos agrícolas.
Los productos cultivados de manera orgánica tienen mayor aceptación.
Noviembre 2010