Malos olores: preocupación para los productores

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Malos olores: preocupación para los productores

15 September 2010

Por G. Tom Tabler, en Avian Advice del Centro de Excelencia para Ciencias Avícolas de la Universidad de Arkansas. Los olores agropecuarios son una parte inevitable de la producción ganadera, emitidos de cada una de las operaciones avícolas. Estos olores junto con el crecimiento de la industria avícola, han provocado debates, preocupaciones y medidas en muchas comunidades.

La calidad del aire y del agua se han convertido en cuestiones muy importantes, junto con las preocupaciones sociales y económicas. Estas preocupaciones surgen del hecho de que la diferencia entre “la cuidad” y “el campo” cada vez se hace más difícil de distinguir.

Hoy en día, una familia rural, no necesariamente es una familia agrícola. La brecha es amplia entre una familia agrícola que entiende que los olores son parte de la producción agropecuaria, y una familia rural que recientemente se mudó de la ciudad, con poca o ninguna tolerancia a los olores agropecuarios. Por lo tanto, es importante que los avicultores tengan un conocimiento básico de las estrategias del control de malos olores y que hagan lo mejor para dar cabida a sus vecinos que no son agricultores.

Causas del olor

Algunos olores los generan las aves o el ganado mismo, y otros el alimento, pero los más cuestionables surgen del estiércol y de su descomposición. Se han identificado más de 200 compuestos generadores de olor de la descomposición microbiana del estiércol (Pfost et al., 1999).

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"Se han identificado más de 200 compuestos generadores de olor de la descomposición microbiana del estiércol"

Esto significa que la intensidad del olor depende del crecimiento microbiano y que la tasa de crecimiento va a variar con el contenido de humedad, pH, temperatura, concentración de oxígeno y otros factores ambientales.

Esto se ilustra por el hecho de que, conforme disminuyen las temperaturas con el inicio de las condiciones más frías del otoño, se disminuye la velocidad de la actividad microbiana, que es por lo que muchos olores generalmente se notan menos en los meses más fríos. No obstante, los olores varían mucho y cuán desagradable es cada olor va a depender del olfato de cada persona.

Los olores de las aves y el ganado se originan de tres lugares o actividades principales:

las instalaciones de producción y el ganado que se encuentra estabulado,
las instalaciones de almacenamiento de estiércol, y
la aplicación del estiércol en la tierra.

Aunque la aplicación en la tierra de la cama de pollo es una práctica común en muchas zonas, hay que estar consciente de que la mayor parte de las quejas por malos olores se relaciona con la aplicación en la tierra y no tanto por las instalaciones de almacenamiento o alojamiento. Conforme las zonas rurales continúan llenándose con un mayor éxodo de las ciudades, la aplicación de la cama va a ser cada vez una mayor preocupación.

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"Un componente del olor que es muy perjudicial, es el polvo que puede volar a grandes distancias con las corrientes de aire"

Debe esperarse una mayor participación legal y de planes con anticipación de una mayor cantidad de reglamentos de la aplicación sobre la tierra de la cama avícola generada por la granja.

Un componente del olor que es muy perjudicial, es el polvo que puede volar a grandes distancias con las corrientes de aire. Las partículas de polvo actúan como un mecanismo de trasporte del olor. La aplicación de la cama avícola en la tierra con frecuencia crea cantidades importantes de polvo, que pueden viajar desde unos cuantos metros, hasta varios kilómetros.

La dirección del viento y su velocidad cambian constantemente, lo que puede afectar mucho los patrones de polvo y del olor, lo que a su vez dificulta la predicción del impacto de estos sobre los residentes en zonas que rodean a empresas ganaderas.

Cómo entender el olor

Pueden usarse varios criterios para evaluar los olores. La familiaridad con estos parámetros va a ayudar al productor a entender mejor la fuente del olor y a interpretar los datos de éste. Los olores se evalúan más comúnmente en términos de concentración (umbral), intensidad y persistencia.

Estas tres variables a menudo se utilizan para proporcionarle al personal de reglamentación y de investigación algunas mediciones de la potencia del olor y de cuanto tiempo es probable que permanezca. El tono y carácter hedonista son mediciones más subjetivas que no se utilizan típicamente para propósitos de reglamentación (Sheffield y Bottcher, 2000).

La cantidad de olor emitida por una explotación en particular está en función de la especie animal, el tipo de alojamiento, el almacenamiento del estiércol y los métodos de manejo, el tamaño de las fuentes del olor y la implementación de estrategias de control de olores (Nicolai y Pohl, 2005).

Actualmente ya hay una gran variedad de estrategias y tecnologías innovadoras controlar los malos olores. Algunas funcionan mejor para los residuos líquidos (lagunas), mientras que otras son igualmente efectivas para estiércol líquido y seco. Las tecnologías que capturan y tratan los olores incluyen coberturas del almacenamiento, esteras o tapetes orgánicos y biofiltros. La tecnología es capaz de dispensar o enmascarar los olores, e incluye rompevientos vegetales, paredes rompevientos, selección del sitio adecuado, distancias adecuadas de retroceso, así como agentes desodorantes y enmascarantes. Sin embargo, antes de adoptar cualquiera de estos métodos, el productor debe considerar su aplicabilidad, efectividad, costos, mano de obra o requisitos de manejo de todas las tecnologías que hay.

Ser proactivo

La mayor parte de la gente hoy en día es de generaciones que no tienen que ver con granjas y que tienen poca o ninguna relación con la agricultura. Por lo tanto, para la mayor parte del público en general, esta falta de relación significa que en su modo de pensar la agricultura continua disminuyendo en importancia.

Su única relación con la industria avícola puede ser la de quejarse por el polvo, los malos olores, el ruido o de alguien que esparce cama, lo que deja una impresión negativa de la producción avícola. Los productores deben estar conscientes de que esta percepción es una realidad la de mucha gente, particularmente la que no entiende la producción moderna.

Además, los productores deben entender que la percepción de esa gente tiene una gran influencia sobre sus opiniones y acciones. Esto es especialmente cierto con respecto a la apariencia de las instalaciones de producción avícola. La percepción visual tiene una gran influencia sobre cuánta gente va a aceptar o no antes de que se dé una queja.

En las unidades de producción bien mantenidas por lo general, no se perciben malos olores tanto como en las unidades que se notan descuidadas. Los sitios de producción que parecen llenos de hierbas y que tienen basura regada por todos lados, es más probable que generen una queja, que los que tienen jardines bien cuidados y con una apariencia atractiva.

Los productores de ganado en EUA están bajo una creciente presión para reducir las emisiones de olores de sus terrenos, por lo que deben de hacerse más proactivos en enfrentarse a este problema. Sin embargo, el ambiente financiero actual dicta que el productor identifique estrategias de control que puedan implementarse a un costo mínimo. Por ejemplo, la plantación de árboles alrededor del terreno de la granja o de los edificios, se ha identificado como una medida efectiva de bajo costo, que mejora la captación de amoniaco a nivel de la granja y reduce el transporte atmosférico lejano (Theobald et al., 2001).

Los rompevientos bien plantados y mantenidos, pueden servir para una serie de funciones. Los rompevientos que protegen a las casetas avícolas de la vista de las personas que pasan a un lado pueden disminuir la probabilidad de quejas de malos olores, ya que la gente no puede ver la fuente que los origina, y por lo tanto es menos probable que:

noten olores, y
se quejen de ellos.

Los rompevientos provocan que el aire se levante por encima de estos, lo que causa que se mezcle aire fresco con el oloroso, y se diluya su efecto. Los rompevientos bien instalados y diseñados también aumentan el valor de la propiedad. Además, plantar árboles y arbustos se percibe como una manera positiva, que demuestra el compromiso del productor de proteger muestro ambiente.

Muchas quejas de molestias se dan al poco tiempo de que se ha aplicado la cama en la tierra. Los productores deben seleccionar cuidadosamente el momento de aplicarla. Avise a los vecinos cuándo planea hacerlo.

Mantenga una línea abierta de comunicación con cualquiera que se pueda ver afectado por la diseminación de cama en la granja. Evite fines de semana y vacaciones, preste atención a la dirección del viento y una vez que haya iniciado, termine tan pronto como sea posible para que se limite la generación de polvo y olores.

Disemine la cama durante la mañana tanto como sea posible, porque conforme se calienta el aire se va a levantar, y se va a llevar el olor hacia arriba para que se mezcle y diluya con aire fresco, además de que se seca la cama. Aunque la actitud pública cooperadora va a tener poco efecto sobre el olor real, puede ser muy importante en evitar quejas contra la granja.

Es menos probable que los vecinos se quejen si saben que usted está consciente e intenta enfrentarse a sus preocupaciones. Siempre sea cortés cuando se trate con los vecinos, incluso sino pudo cumplir con todos sus deseos. En pocas palabras, sea un buen vecino.

Resumen

Dada la continua urbanización de las zonas rurales y el nivel de intensificación de la ganadería en EUA, es probable que vayan en aumento las quejas relacionadas con los olores agrícolas.

La mayor cantidad de reglamentaciones han cambiado espectacularmente las prácticas de producción ganadera en muchas partes de Europa, lo cual igual también podría pasar en este país. Los avicultores necesitan entender las causas de los olores y aplicar principios básicos de control de olores en las rutinas diarias de manejo. El control de olores no necesita ser difícil ni caro, y de hecho, puede empezar con algo tan sencillo como tener una explotación atractiva, mantener el pasto y las hierbas cortados, proyectar una imagen positiva y ser un buen vecino.

Enfréntese a los posibles problemas de sus vecinos antes de que escalen hacia quejas o que se puedan determinar reglamentaciones restrictivas que eviten que siga en el negocio. La viabilidad continua de la producción avícola en algunas zonas, cada vez va a depender más de la disponibilidad de la comunidad de aceptar a la industria como un ciudadano corporativo responsable.

Bibliografía

Nicolai, R., and S. Pohl. 2005. Understanding livestock odors. Cooperative Extension Service Fact Sheet FS 925-A. South Dakota State University, Brookings, SD.
Pfost, D. L., C. D. Fulhage, and J. A. Hoehne. 1999. Odors from livestock operations: Causes and possible cures. Outreach and Extension Pub. # G 1884. University of Missouri-Columbia.
Sheffield, R., and R. Bottcher. 2000. Understanding livestock odors. Cooperative Extension Service Pub. # AG-589. North Carolina State University.
Theobald, M. R., C. Milford, K. J. Hargreaves, L. J. Sheppard, E. Nemitz, Y. S. Tang, V. R. Phillips, R. Sneath, L. McCartney, F. J. Harvey, I. D. Leith, J. N. Cape, D. Fowler, and M. A. Sutton. 2001. Potential for ammonia recapture by farm woodlands: design and application of a new experimental facility. In: Optimizing Nitrogen Management in Food and Energy Production and Environmental Protection: Proceedings of the 2nd International Nitrogen Conference on Science and Policy. The Scientific World 1(S2):791-801.

Fuente: Avian Advice - Summer 2006 - Volume 8, Number 1

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