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El molesto olor de las granjas es el objetivo de los investigadores
04 October 2010El molesto olor de las granjas es el punto focal del trabajo de los académicos de la Universidad del Estado de Iowa. El profesor Hoff ha dirigido el desarrollo de un sistema para operar sistemas de mitigación de olores solo cuando las condiciones climáticas conlleven a que se afecte a los vecinos.
En los meses de verano, poca gente puede pagar echar andar el aire acondicionado 24 horas al día. E incluso si se puede pagar, hay veces en que durante el día simplemente no se necesita.
Steven Hoff, profesor de la Universidad del Estado de Iowa de Ingeniería Agrícola y Biosistemas, cree que la misma lógica se debería de aplicar para atenuar el olor de las operaciones de producción animal concentrada.
Ha desarrollado una forma para operar sistemas para atenuar olores que funcionan solo cuando es más probable que el clima cause que sean una molestia para los vecinos.
El prototipo para atenuar olores, el profesor Hoff monitorea diversas variables del clima y opera solo cuando pueden verse afectados los vecinos. El sistema es una estación meteorológica en miniatura que incluye ubicaciones de los vecinos como parte de su programación.
Estabilidad atmosférica
Explicó: "La idea es darle un seguimiento a la estabilidad atmosférica, que sabemos que afecta cuán lejos pueden viajar los olores y si un vecino puede verse impactado por las condiciones atmosféricas: la dirección de viento y ese tipo de cosas”.
"Pero si nadie se va a ver impactado por los olores que emite, digamos, una granja porcina o una caseta de pollos, entonces ahorrémosle al productor algo de dinero porque no van a estar mitigando olores".
El profesor Hoff dijo que el sistema se puede usar con un sistema de limpieza de olores que se puede controlar prendiéndolo y apagándolo.
"Cualquiera que sea el método, ya sean biofiltros o cualquier otra técnica de alivio, se va a encender cuando lo dicten las condiciones", comentó.
Monitoreo de la atmósfera
El aspecto climático más importante del sistema es el monitoreo de la estabilidad atmosférica, según el profesor Hoff. Cuando la atmósfera está inestable, los olores no viajan tan lejos y va a afectar a menos vecinos. Cuando la atmósfera es más estable, los olores viajan más lejos y pueden molestar a más vecinos, según Hoff.
Comentó: "Podemos llamarlo ‘control de olor basado en el impacto’ porque la idea va a ser mitigar sólo cuando se necesita". Las condiciones atmosféricas que monitorea el sistema más de cerca son la humedad, la velocidad del viento, la dirección del viento, la temperatura y el impacto solar; es probable que todas afecten la estabilidad.
Debido a que dos de las aportaciones más importantes del sistema son la velocidad y dirección del viento, el sistema también puede decir en qué dirección se va a dirigir el olor.
El profesor Hoff y Lun Tong, profesor adjunto de Ingeniería Agrícola y de Biosistemas, actualmente pueden tomar en cuenta las ubicaciones de cinco diferentes vecinos. Dentro de un año, el programa será capaz de expandirlo hasta a 20 vecinos que pudieran verse afectados.
Impacto ambiental
Otro beneficio del sistema es el efecto sobre las emisiones que tienen impacto ambiental.
"No está dirigido a la reducción de emisiones de gases, sin embargo, uno de los beneficios colaterales es que también se están mitigando algunos de los gases que tienen preocupación ambiental", comentó el profesor Hoff.
Durante dos veranos de investigación, él y el Profesor Tong han desarrollado un sistema que proporcione una "reducción significativa en el tiempo de operación mientras que se maximiza al mismo tiempo el beneficio al vecino", también para que sea asequible para el productor, según el profesor Hoff.
Factor limitante
El costo de la operación es el mayor factor limitante para los sistemas actuales de alivio de olores, dijo. Este sistema le va a permitir al productor invertir mayores cantidades en el sistema de alivio, sin tener que preocuparse mucho de los costos operativos.
Para cualquiera que viva fuera de la ciudad, hay pros y contras.
El profesor Hoff concluyó: "En mi negocio, todos tienen un sensor. Y cualquiera se calibra un poquito diferente. Todos tenemos umbrales. El umbral de mi esposa es menor que el mío. Con este sistema, estamos tratando de minimizar el impacto del olor de la producción animal para ser menos molesto para los vecinos".
Marzo 2010